Netflix ha conseguido capear el temporal, remontando en su número de suscriptores tras meses de pérdidas. Según informa Variety, la popular plataforma de streaming ha sumado 2,41 millones de suscriptores en el tercer trimestre de 2022, recuperando el crecimiento después de un desalentador arranque de año que la sumió en una crisis, con pérdida de millones de dólares en acciones, y una consecuente reestructuración interna.
Con la nueva afluencia de clientes (de los cuales, 100.000 pertenecen a la región de Estados Unidos y Canadá), Netflix se encuentra actualmente en los 223,1 millones de suscriptores a nivel global. Inicialmente, la compañía se propuso alcanzar una recuperación de un millón de suscriptores en los últimos meses, lo que quiere decir que ha superado con creces su objetivo. Ante esta buena noticia, la plataforma vaticina un final de año muy sólido, aunque aclaran que no esperan grandes beneficios inmediatos de sus nueva suscripción más económica y con anuncios, que se activará en noviembre en Estados Unidos por 6,99 dólares al mes y en otros territorios (incluida España) en los meses siguientes.
Concretamente, para el último trimestre de 2022, Netflix pronostica una subida de 4,5 millones de suscriptores. Las acciones de la empresa también subieron, un 14%, ante sus pronósticos favorables. En su carta a los accionistas, Netflix especifica que, "aunque somos muy optimistas con respecto a nuestro nuevo negocio con publicidad, no esperamos una contribución material en el cuarto trimestre de 2022, ya que lanzamos nuestro plan básico con anuncios con el trimestre empezado y esperamos que el número de suscriptores crezca gradualmente a lo largo del tiempo".
Finalmente, Netflix ha informado de unos ingresos de 7.930 millones de dólares entre julio y septiembre, lo que supone una subida del 5,9% con respecto al mismo trimestre del año pasado, superando los pronósticos de Wall Street con 3,10 dólares de ganancia por acción. Para el curto trimestre de 2022, Netflix proyecta 7.800 millones en nuevos ingresos. Grandes éxitos como 'Stranger Things', que logró sus mejores cifras con su cuarta temporada, o la película 'El agente invisible', han contribuido enormemente a esta necesitada subida para la plataforma, después de una temporada de crisis.
El reinado actual de Ryan Murphy
Le ha costado, pero Ryan Murphy por fin le ha cogido el punto a Netflix. Después de anunciarse su contrato por 300 millones de dólares con la plataforma en 2018, la percepción general ha sido que el prolífico productor televisivo no cumplió las altas expectativas, con títulos como 'The Politician', 'Hollywood' o 'Ratched', que no lograron causar impacto duradero más allá de su semana de estreno.
Las cosas han cambiado drásticamente con sus dos estrenos más recientes, creadas con su inseparable Ian Brennan, 'DAHMER - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer' y 'Vigilante', que son actualmente las series más vistas del streamer. La miniserie true crime protagonizada por Evan Peters es todo un fenómeno de audiencias, convirtiéndose en su segunda serie en inglés más vista (pasando por encima de 'Los Bridgerton' y solo superada por 'Stranger Things'), y con la hazaña añadida de haberlo conseguido sin publicidad. En la última semana, 'Dahmer' baja al 2, siendo desbancada por 'Vigilante', thriller también basado en una historia real y protagonizado por Naomi Watts y Bobby Cannavale, que ha acumulado unos impresionantes 125,01 millones de horas reproducidas desde su estreno el 14 de octubre. Es decir, actualmente, Murphy reina con sus series más recientes en los dos primeros puestos de las listas de Netflix, que por fin puede decir que su inversión con el productor de 'American Horror Story' ha dado sus frutos.
El éxito de estas dos series reafirma a Netflix en su modelo pionero de estreno de temporadas completas, ante los rumores de que estaba considerando el estreno semanal para algunas de sus series. La plataforma también toca este tema en su carta a los inversores, asegurando que seguirán fomentando el binge-watching: "Es difícil imaginar, por ejemplo, que un título coreano como 'El juego del calamar' hubiera sido un mega-éxito global de no ser por el impulso que supuso que la gente pudiera verla de golpe".
