Bob Shaye fundó en 1967 New Line Cinema, productora de cine que inició su andadura apostando por el cine amateur, el cine de autor (John Waters, sin ir más lejos) y las películas de terror, todavía muy menospreciadas por aquel entonces y tratadas como un género menor.
Precisamente fue dicho género, el del terror, y en particular el conocido como terror adolescente, el que impulsó económicamente a New Line Cinema con sagas como la de 'Pesadilla en Elm Street', que gracias al boom del video en los años ochenta, le hizo ganarse un merecido respeto. A partir de entonces, New Line Cinema siguió produciendo títulos, como las sagas de 'Destino final', 'Austin Powers', 'Blade' u 'Hora punta' hasta que llegara su último gran éxito con la trilogía de 'El Señor de los Anillos'
Desde hacía ya algunos años, New Line Cinema formaba parte de Time Warner, al igual que la propia Warner Bros, pero la insolvencia económica nacida de sus últimos fracasos en taquilla como 'La brújula dorada' ha provocado la absorción por parte de Warner, que ha costado el empleo a 600 trabajadores, además de la cabeza de sus hasta ahora dirigentes, Bob Shaye y Michael Lynne.