El actor Nicholas Brendon, antiguo integrante de la mítica serie 'Buffy, cazavampiros', ha sido probado culpable finalmente de los cargos por violencia doméstica que se presentaron sobre él en 2017, cuando intentó asfixiar borracho a su expareja en un hotel. Estos cargos se suman a sus más de 3 cargos por conductas violentas a causa del alcohol que tiene desde 2014. El medio TMZ comparte la foto policial que se le tomó en el momento de su primer arresto tras la agresión, del cual salió pagando una fianza de dos mil dólares:
En su momento nos hicimos eco de la agresión en 2017, pero ahora Nicholas Brendon va a ser definitivamente arrestado con una pena de hasta 4 años de cárcel después de que el juez del distrito federal de Riverside haya conseguido aún más pruebas por parte de sus exparejas que demostrarían otros casos no denunciados de violencia doméstica.
El historial de conductas problemáticas del actor es tan numeroso, que los propios jueces creen poder arrestarlo incluso si las pruebas anteriores de violencia doméstica a ex-novias se desestiman, pues también está denunciado por destrozar dos habitaciones de hotel en 2014 y por acosar a una mujer en Nueva York y realizar un robo en tercer grado en 2015.
Una carrera profesional desperdiciada
El que interpretó a Xander Harris junto a Sarah Michelle Gellar desde 1997 a 2003 lleva sin actuar en un programa o serie desde 2016, lo que coincide con su incremento de problemas con las drogas y su historial de agresiones.
Brendon se propuso contar la mayoría de sus problemas de adicción y violencia en el show del psicólogo y terapeuta Dr. Phil, pero se marchó en mitad de la entrevista con malos humos para después tratar de explicarse a sí mismo en un post de Facebook. En su declaración, Nicholas Brendon decía estar arrepentido de su conducta, pero decía sentirse atacado por las preguntas del doctor y sobretodo, hacía hincapié en que seguía siendo un actor muy profesional y que había trabajado en proyectos de mucho éxito como 'Buffy Cazavampiros'.
Pese a esto, las ofertas laborales que ha recibido desde entonces son casi nulas y su reputación no ha hecho más que empeorar tras esta inminente detención. ¿Es el fin de una trayectoria profesional?
