Nico Casal es un santiagués de 30 años afincado desde hace cinco en Londres. Se fue para convertirse en compositor profesional de bandas sonoras (aunque su vida siempre ha estado ligada a la música) y la apuesta no ha podido salirle mejor. Durante su carrera, el gallego ha cosechado varios éxitos por sus trabajos en teatro, publicidad y ficción, pero ha sido la música de 'Stutterer', dirigido por el irlandés Benjamin Cleary y nominado al Oscar como mejor cortometraje de ficción, lo que le ha abierto las puertas de Hollywood. No en vano, él y todo el equipo ya están en Los Ángeles preparados para vivir un fin de semana mágico en la 88ª edición de los premios de la Academia; con nervios pero, "sobre todo, con ilusión". Casal confiesa que la nominación ya ha comenzado a abrirle "muchas puertas". Por lo pronto, para este verano espera el estreno del largometraje español 'María y los demás', protagonizado por la ganadora del Goya Bárbara Lennie y con música del quien sabe si oscarizado Nico Casal.
eCartelera: ¿Cómo está viviendo los días previos a la gala?
Nico Casal: Pues empiezo a dormir bien ahora, porque llevo un par de semana con muchos nervios. Desde hace tres semanas es como si todo el mundo se hubiese vuelto un poco loco, porque esto ha sido algo completamente inesperado, y lo que empezó como un corto de amigos en el barrio ha llegado hasta aquí. Así que nervioso, pero contento y con muchas ganas de aprovechar esta oportunidad.
EC: Se trata de una producción de bajo presupuesto, más aún en comparación con sus competidores por la estatuilla. ¿Esto le da más mérito a lo conseguido?
NC: Desde luego, el presupuesto total fue de unas 5.000 libras. De hecho, se trata del primer cortometraje de mi amigo, el director Benjamin Cleary, y estuvo durmiendo durante dos meses en sofás de amigos para alquilar su habitación y conseguir así más dinero para el corto. Fue uno de esos cortos en los que nos hicimos todos amigos, nos encantó la idea y nos involucramos por el disfrute... Luego, cuando acabamos el corto y fuimos a los primeros festivales pensábamos "a ver qué pasa...", sin expectativas. Y ahora, ¡fíjate! Ha estado ya en 80 o 90 festivales, una pasada.
EC: La historia retrata a un personaje tartamudo, repleto de miedos e inseguridades. ¿Cómo fue el proceso de elaboración de esta banda sonora? ¿Qué sensaciones intenta transmitir con su música?
NC: La verdad es que ha sido uno de los proyectos más difíciles en los que he trabajado, porque al ser un corto sobre un chico tartamudo tiene muy pocos diálogos. El protagonista tiene que tomar decisiones importantes en su vida pero nosotros, como espectadores, no oímos lo que piensa, con lo cual la música tiene que traducir sus pensamientos. Así que a nivel musical y compositivo fue muy bonito, pero muy duro. Cuando hay palabras es más fácil, pero al haber poco texto supuso un reto.
EC: ¿Cuál es su primer recuerdo ligado con la música?
NC: Tenía un pequeño teclado en mi habitación y mis padres me cuentan que salía corriendo de mi cuarto a intentar tocar las canciones que escuchaba en televisión: algún anuncio, alguna banda sonora... Igual con cinco años. Ya con ocho, como vieron que me gustaba mucho decidieron meterme en el conservatorio para probar... Y hasta hoy. De todos modos, aunque en mi casa no hay músicos a mi padre le gusta mucho y siempre hubo música en casa.
EC:¿Cómo fue el proceso de formación para ser compositor? ¿En qué momento se dice "voy a ser profesional"?
NC: La verdad es que no lo tenía claro, cuando era pequeño quería ser arquitecto. Hasta los 18 estaba en el conservatorio haciendo piano y tenía muy claro que quería hacer arquitectura, el piano era un hobby. Pero con 18 tuve que decidir y ahí me di cuenta de que llevaba diez años tocando y no quería dejarlo, así que me fui de Santiago a Vigo a hacer el Superior de Piano. Así, poco a poco empecé haciendo música para cortos de amigos y me vi haciendo Conservatorio clásico y, a la vez, cortometrajes. Esa experiencia me venía muy bien para descansar del conservatorio pero con el tiempo me fui dando cuenta de que así podía juntar un poco mis dos pasiones, porque la fotografía y el cine también me encantan. Con lo cual yo hice piano, no composición, y luego ya tomé la decisión de meterme en esto al cien por cien y formarme en composición, jazz y muchas cosas más. Después tomé la decisión de ir a por todas y entonces me fui a Londres en el 2011 a hacer un máster.
EC: ¿Cuándo decidió cambiar de vida y emigrar a Londres? ¿Aquí era más complicado seguir con su formación?
NC: Sí. Yo llevaba muchos años haciendo cortos pero de manera intuitiva. Y me venía muy bien, porque aprendía mucho de cada corto, conocía a mucha gente... Empecé a ver que esa era la parte de la música que más me gustaba; componer algo mío en lugar de interpretar piezas de otros y acompañarlas a una historia. Esa experiencia me encanta. Y la decisión de irme a Londres... En España puedes hacer cine pero es difícil estudiar música aplicado a composición para cine. Llevaba años con ganas de ver mundo, de verme sólo en otro país, tenía 26 años y si quería hacerlo tenía que salir ya. Fue una apuesta, difícil los primeros años pero este último todo ha cambiado y estoy muy contento.
EC: En 2013 llega su primer largometraje, 'El árbol magnético'. ¿Cómo recuerda esa experiencia?
NC: Con mucho miedo. Era mi primera película y sentí una responsabilidad tremenda, yo que estaba acostumbrado a hacer cosas más pequeñas. Tuve mucha suerte porque con la directora (Isabel de Ayguavives) la relación fue muy buena y eso es muy importante. Fue un impulso realmente bueno; ya tenía carta de presentación en largometraje y eso fue abriéndome más puertas, que es lo que llevo haciendo estos cinco años en Londres, intentar abrir puertas constantemente.
EC: Ese mismo año recibe un Jerry Goldsmith (premios que concede la Asociación BSOSpirit a músicos que se están iniciando en el sector audiovisual) y en 2015 es nominado a los Music and Sound Awards UK 2015. ¿Los reconocimientos ayudan a crecer profesionalmente?
NC: Sí, sobre todo en un mundo tan competitivo. Por ejemplo, cuando fui a la gala de los Music and Sound Awards conocí a mucha gente interesante a la que de otro modo no podría haber accedido. Entonces los premios aparte del reconocimiento y de que la gente valore tu trabajo, que es genial, viene muy bien para poner mi nombre ahí e intentar conseguir más trabajo, porque esto es una carrera de fondo. Aposté por ello en su momento y ahora intento currármelo y cada paso (la primera peli, el primer premio...) es un punto que suma para ir mejorando cada vez más.
EC: ¿Cuál es el secreto de una buena banda sonora? ¿Hasta qué punto llega el poder de la música sobre la imagen?
NC: Creo que la música es muy importante porque te va a influenciar sin que te des cuenta, y ese poder de la música es lo que me atrajo a empezar con esto. Desde ir a un supermercado o a una tienda de ropa, en publicidad, en películas... Estamos rodeados de música constantemente y ese poder que tiene para incitarte a comprar algo, para llorar en una determinada escena o para hacer que sientas algo, ese poder es el que me encanta.
EC: ¿Cómo suele ser su método de trabajo? ¿Prefiere trabajar con el guión o con el metraje ya cerrado?
NC: Intento empezar siempre con el guión, pero muchas veces no depende de mi porque contactan cuando la peli está editada y no tengo remedio. Prefiero empezar con el guión porque formo parte del proceso desde el inicio. Es un proceso más largo y más difícil para mí, pero creo que es mucho más enriquecedor. Y el resultado muchas veces funciona mejor, porque luego cuando se rueda ya puedes adaptar según qué escenas a la música. Si el corto ya está acabado y tengo que añadir la música es mucho más limitante. En el caso de 'Stutterer' empecé con el guión y eso se notó mucho porque luego cambiamos el montaje de varias escenas con respecto a las pistas de música... Creo que funciona mejor.
EC: ¿Cómo se adapta a los diferentes registros: publicidad, teatro, cortos, películas...?
NC: Es algo que me gusta. Me gusta estar metido en proyectos distintos al mismo tiempo, porque una película pueden ser tres o cuatro meses de trabajo duro y llega a ser demasiado intenso. Si por medio tengo una publicidad, un trabajo de unos pocos días, pues supone un pequeño descanso. La verdad es que intento siempre meterme en todos los 'saraos' posibles, digo sí a todo. Si es música para un show cómico o para una obra de teatro procuro decir que sí para seguir aprendiendo, para conocer gente y para no cerrarme puertas. Al fin y al cabo, es música.
EC: ¿Quiénes son sus referentes? ¿A qué compositores admira?
NC: Me encanta John Williams, Alexander Desplat, Thomas Newman, Hans Zimmer... No es que tenga un compositor fetiche -quizá John Williams- porque va mucho con la película. Hace poco vi una película inglesa, 'Under the Skin', cuya banda sonora hizo Mica Levi, y hacía mucho que no escuchaba una BSO tan buena. Así que intento ver todo tipo de cine y escuchar todo tipo de música para empaparme de ello.
EC: En el caso de los cortometrajes, ¿cree que se trata de un formato minusvalorado o que, por el contrario, está al alza?
NC: Creo que desde siempre, también por su características, el corto es un formato complicado, sobre todo complicado de ver, excepto en varios festivales online como el NOTODO. Sacando estas vías es difícil llegar al público grande. A mí me encanta el mundo del cortometraje, sobre todo el de tres minutos, el hecho de ser capaz de contar una historia que funcione en tres minutos me encanta y es una práctica y un reto muy bueno. Hoy en día Youtube y las redes sociales creo que también facilitan la difusión...
EC: También es una forma de esquivar la crisis, ¿una forma de contar una historia con menor presupuesto?
NC: Sí, yo no soy director pero parece que a veces antes de meterte con tu primera película como director, practicas con cortos. Por ejemplo, 'Stutterer' es el primer corto de Ben (Cleary) y ahora ya está preparando su primera película. Creo que el corto fue una gran experiencia para todos y ahora él se ve con fuerzas para afrontar su primer largo. Creo que puede ser parte del proceso.
EC: ¿Cuáles son sus planes a corto plazo?
Este verano se estrenará mi tercera película ('María y los demás', dirigida por Nely Reguera). Casualidades de la vida llegué el otro día a Madrid y me encontré a Bárbara Lennie, que es la protagonista, y pude hablar con ella. Y a nivel musical estoy trabajando en un álbum de piano para el catálogo de Universal Music en Londres. Además tengo un par de anuncios, un documental pequeño, otro corto... Siempre tengo muchas cosas en mente.
EC: Todo después de viajar a Los Ángeles, ¿verdad?
NC: Por supuesto (ríe). De hecho tuve que cambiar varios proyectos que tenía para febrero, tuve que dejar de dar clase en el colegio... Pero creo que esto no me vuelve a pasar así que necesito estar en Los Ángeles durante un par de semanas o diez días antes para disfrutar la experiencia, conocer gente, hacer contactos... De hecho el director y los productores han viajado un mes, yo tanto no puedo pero...
EC: ¿Cuál es su sueño en el mundo del cine? ¿En qué o con quién le gustaría trabajar en un futuro?
NC: Mi plan es seguir disfrutando con esto, seguir en Londres pero trabajando más y mejor, sobre todo seguir trabajando en proyectos interesantes y con gente interesante. Y claro, que mi calidad de vida en Londres también mejore un poco a nivel de condiciones. Me gustaría empezar a compartir un estudio de música con alguien, ya que hasta ahora lo venía haciendo en casa... ¿Y con quién trabajar en un futuro? La verdad es que no lo sé, de lo que sí tengo muchas ganas es de hacer la primera película de Ben.
EC: Después del éxito de 'Stutterer' supongo que será un fijo en su equipo.
NC: Sí sí, de hecho me dijo: "cuando haga esta película te voy a poner una orquesta sinfónica para ti solo" (se ríe). Además ya sé de qué va la película y tengo muchísimas ganas. Esto de la nominación nos está viniendo muy bien para conseguir financiación porque va a ser su primera película, pero si ya con el corto llegó a donde llegó... La película promete. Así que ahora mismo es el director con el que más ganas tengo de trabajar. Y ojalá una nueva película en España pronto.
EC: ¿Ve a 'Stutterer' con posibilidades de llevarse el Oscar o llegar a la gala ya es bastante premio?
NC: Suena muy típico, pero ya estar preseleccionado hace un par de meses era una maravilla, y ahora estar nominados es impresionante. Estamos tan cerca... Yo voy con presión cero, a disfrutar el momento y lo que tenga que pasar pasará... Prefiero no pensarlo mucho, las críticas son buenas y varias nos dan como posibles ganadores. Sin presión pero con la ilusión enorme de que es un 20% de posibilidades y todo puede pasar.
EC: ¿Qué es la música para Nico Casal? Y, ¿qué diría a los que están empezando?
NC: Bueno, yo soy profesor de piano y composición en Londres y lo que digo siempre es: "si te gusta, ve a por ello". Va a ser difícil, va a costar mucho y es un esfuerzo pero si algo te gusta debes ir a por ello. La música, y sobre todo la música para cine es un camino distinto, depende mucho de la paciencia y el esfuerzo, y también de la suerte. A lo mejor no llega en dos años, ni en cuatro, pero es una carrera de fondo en la que tienes que ir aprendiendo de cada proyecto. De hecho eso fue lo que me pasó a mi. Llegué aquí casi sin querer, sin planificarlo, pero a base de constancia y mucho trabajo. Es difícil y quita mucho tiempo, pero como a mi me gusta tanto lo que hago, a veces no lo considero ni un trabajo.
