A sus 55 años, el meme viviente Nicolas Cage se está convirtiendo en un valioso repositorio de historias sobre una época de Hollywood que toca a su fin. Nick ha sido parte del mundillo del cine durante el ascenso y la caída de actores, directores y compañías enteras. No es extraño que nuestra hipérbole humana favorita haya sido testigo o, en este caso, artífice, de algunos momentos determinantes para la cultura popular. Nicolas ha querido contar algunas de estas historias durante una entrevista a The New York Times. Venid y regocijaos, pues vamos a escuchar la Palabra de Cage.
A principios de los ochenta, cuando su nombre aún era Nicolas Coppola y comenzaba a rodar sus primeras películas, Nick vivía en un edificio de Hollywood llamado Fontenoy. El actor de 'Leaving Las Vegas' había decidido alquilar una habitación de su apartamento a un joven aspirante a músico que no acababa de despegar. Un joven que, en palabras de Cage, "estaba en un punto de su carrera en el que vendía bolis o algo así para ganarse la vida". El nombre de ese joven era Johnny Depp.
Ten amigos para esto
Según Nicolas Cage, Johnny solía robarle dinero para comprarse cócteles. Eso no quita que fuesen bastante amigos; de hecho, jugaban al Monopoly muy a menudo. Ahí fue donde ocurrió todo. "Él estaba ganando una partida y yo le miré y le dije, «¿por qué no intentas actuar?» [...] Él contestó «no, no puedo actuar»". Sin embargo, Nick no hizo caso de las evasivas de Depp. "Le mande a conocer a mi agente. Ella le consiguió su primera audición, que fue para 'Pesadilla en Elm Street'. Consiguió el papel aquel mismo día".
Cage tiene el poder para crear y destruir. Suyas son las llaves del reino de Hollywood. Mientras que a otros nuestro casero solo nos habla para pedirnos el alquiler y decirnos que no va a arreglarnos el fregadero, el casero Nicolas Cage juega al Monopoly contigo, te deja robar su dinero y te consigue trabajo de multimillonario profesional. "El éxito no llega de la noche a la mañana, pero a él le pasó". Con esta parábola Cage nos ha explicado cómo el esfuerzo no sirve para nada y cómo lo mejor es conseguir las cosas por la cara.
Palabra de Cage.
Podéis ir en paz.
