Nicole Kidman podría unirse a Colin Farrell en lo nuevo del director de 'Canino'

Esta producción inglesa es una auténtica rareza cinematográfica. Escrita y dirigida por Peter Strickland, 'Berberian Sound Studio' fue estrenada en 2012, convirtiéndose en uno de los films más celebrados a su paso por el circuito de festivales independientes. Su protagonista, Gilderoy (Toby Jones), es un ingeniero de sonido británico que viaja a Italia para participar en la última película de terror de Santini, el maestro del giallo (género de terror concebido y desarrollado en Italia). La ambientación (los 70's), la excelente (y oscura) iluminación, el escenario limitado (casi todo sucede dentro del inquietante Berberian Sound Studio), los personajes siniestros y la perspectiva (la de Gilderoy) desde la que se ofrece la historia recuerdan al más enrevesado Lynch.

No es que Leos Carax destaque por ser un director cuyas películas puedan ser catalogadas de normales, pero con 'Holy Motors' (2012) fue un paso más allá. Carax rompe la estructura temporal convencional para guiarnos a través un genuino tour de force de la mano de su actor fetiche, Denis Lavant. Se trata de un relato metacinematográfico (en un sentido estricto y nunca antes visto), en el que el intérprete hace de sí mismo (por decirlo de alguna manera) para ponerse en la piel de múltiples personajes. La acción transcurre en un solo día, a lo largo del cual se nos dan a conocer varias historias, todas ellas con gran carga dramática y lírica (marca distintiva del cineasta francés). Entre otros premios, fue elegida mejor película en los festivales de Sitges y Chicago.

Cuando Yorgos Lanthimos filmó 'Canino' en 2009, su nombre apenas era conocido, al menos fuera del panorama artístico griego. Fue su tercera película y, tras ella, su particular visión de las relaciones humanas ya no volvería a pasar desapercibida. El film se centra en la peculiar manera que un matrimonio de clase alta tiene de educar a sus tres hijos, con sus propias reglas y conceptos impostados. Estos viven aislados en la gran casa familiar (de la que nunca han salido), pensando que el mundo es lo que sus padres les han dicho que es. Lanthimos narra la historia con mucha naturalidad, y precisamente ello, junto a las excelentes interpretaciones, es lo que provoca la sensación perturbadora: eso que vemos, tan antinatural, podría estar sucediendo en cualquier otro hogar, quizás en casa de nuestro vecino, ese que parece tan formal.

'Old Boy' es la historia de una venganza, en el que el cine surcoreano no tiene parangón. Park Chan-Wook dirige esta adaptación del cómic homónimo, convertida desde hace tiempo en película de culto. Un hombre es encerrado durante años en una pequeña habitación. Una vez fuera y cargado de ira, deberá descubrir los motivos y al culpable de tan cruel privación. Las magníficas (y explícitas) escenas de violencia y la excepcional puesta en escena (que reproduce en parte su fuente original, la novela gráfica), así como la propia épica de la historia, mantienen el desasosiego de principio a fin. Y, para rematar, también hay historia de amor. Perturbadora, claro.

Son muchos los títulos de David Cronenberg que tienen un puesto merecido en esta lista. Pero de entre todos ellos, quizá sea 'Crash' (1996) el que se lleva la palma. ¿Por qué? Por la genial manera de abordar una temática tan compleja como los fetichismos, logrando que el espectador empatice (guardando las distancias) con unos personajes tan poco usuales. Y, además, por la abundante carga de violencia y sexo. Protagonizada por James Spader y Holly Hunter, ambos en estado de gracia, la película se adentra en la obsesión que desarrollan sus personajes por los accidentes y el peligro, y en cómo esa obsesión, vinculada férreamente al sexo, los introduce en una enfermiza espiral. Cronenberg escribió el guion a partir de la novela homónima de J.G. Ballard.

Segunda película de Darren Aronofsky que lo catapultó a la categoría de autor de culto. 'Réquiem por un sueño' (2000) es el retrato cinematográfico de la Adicción por antonomasia. El marcado estilo visual (deudor de los videoclips de los noventa), la soberbia interpretación de los actores, el ritmo trepidante y la falta de pudor a la hora de mostrarlo todo hacen que este film pueda llegar a provocar arcadas. La ambición desproporcionada es el eje que vertebra la historia, que cala hondo en el espectador al ser sus protagonistas personajes de a pie: unos jóvenes que quieren ganar mucho dinero vendiendo droga y una ama de casa cuyo único sueño es participar en un concurso de televisión.

Un famoso actor porno retirado pasa por una mala racha económica. Mirando por su hijo y por su mujer, Milo (Srdjan Todorovic) decide aceptar un último trabajo dentro de la industria a la que hace tiempo dio la espalda. La cantidad de dinero que le ofrecen por el mismo es desproporcionada, pero hay un problema: los misteriosos contratantes no especifican a Milo en qué consistirá su labor en la película. Así, el espectador va descubriendo junto al protagonista el rol que ha de desempeñar delante de las cámaras. 'A Serbian Film' (2010) es la primera y única (por ahora) película de Srdjan Spasojevic, inscrita en el subgénero torture porn. Baste decir que Ángel Sala, director del Festival de Sitges (festival especializado en cine fantástico y de terror), fue denunciado por incluir la película en la programación.

Sí, otra vez Aronofsky. Pero ahora con Natalie Portman. El cineasta norteamericano vuelve a poner todo su empeño en mostrar los recovecos más inaccesibles (más difíciles de retratar) de una obsesión, su temática predilecta. 'Cisne negro' (2010) cuenta la historia de Nina, una bailarina de élite sometida a una inmensa presión por parte tanto de su madre (Barbara Hershey) como de su director (Vincent Cassel), de cara a la representación que ha de protagonizar: 'El lago de los cisnes'. A esa presión se suma la rivalidad que se establece entre Nina y una de sus compañeras, Lily (Mila Kunis). La grandeza del film reside en la capacidad que tiene de introducirnos en la mente de Nina, haciéndonos partícipes de su progresiva disociación entre realidad y ficción. Por supuesto, Portman obtuvo el Oscar a Mejor actriz por su interpretación.