Son muchas las cosas que hemos escuchado de la última película del director de 'Hereditary'. De entre todas las reseñas que se han dicho acerca de 'Midsommar', una de las que más se ha escuchado ha sido el adjetivo "perturbadora". Es por eso que no parece que la nueva película de Ari Aster sea la cinta más adecuada para llevar a un niño.
A pesar de que 'Midsommar' ha sido clasificada R (para mayores de 18 años) en Estados Unidos, un padre decidió llevar a su hijo a ver la nueva cinta de Ari Aster. Sin embargo, ninguno de los dos terminó viendo la película al completo, ya que tras una escena bastante explícita y de alto contenido sexual, el padre decidió sacar corriendo al niño de la sala. Esto fue captado por el móvil de una espectadora, que decidió grabar la carrera de ambos para huir de la pesadilla de Aster.
Tras esto, la espectadora decidió subirlo a Twitter, a raíz de lo cual el video se ha hecho viral en todo el mundo. Sin embargo, el vídeo no terminó de llegar a todo el mundo hasta que no fue A24, la distribuidora de la película en Estados Unidos, la que citó el tweet, afirmando que ese niño "va a recordar esos 125 minutos para el resto de su vida". Y no podemos decir que no estamos de acuerdo.
He will remember those 125 minutes for the rest of his life https://t.co/bGIcwvbjI6
? A24 (@A24) July 31, 2019
"Va a recordar esos 125 minutos el resto de su vida".
Will Poulter, también traumatizado
Pero este niño no fue el único que terminó traumatizado después de haber visto 'Midsommar'. El propio Will Poulter, actor que interpreta a Josh en la película, también ha tenido su particular experiencia con el film. Así lo reconoció el propio intérprete hace solo unas semanas. "Estaba tan jodido que después de verla no pude dormir", reconocía Poulter a la publicación. "Puede que sea la reacción más agresiva que he tenido nunca hacia una película".
De hecho, Poulter ha reconocido que no fue el único del reparto que se quedó mal tras el visionado de la película. "Estábamos todos jodidos", afirmaba el actor. "Diez minutos después de acabar, estábamos todos callados. No podíamos hablar, estábamos en estado de shock, profundamente perturbados". Después de estas declaraciones, ¿quién llevaría a su hijo a ver una película tan rematadamente perturbadora?