A pesar de que el país, y gran parte de Europa, está sufriendo la segunda ola de la pandemia de coronavirus en todo su esplendor, las salas de cine siguen siendo una de las ofertas de ocio más seguras que podemos encontrar. Así lo demuestran datos del Ministerio de Sanidad, que afirman que solo se ha producido un brote en un evento cultural de los 8.488 detectados. Y no ha sido en una sala de cine.
Eso significa que no ha habido ningún brote de COVID-19 en salas de cine desde que volvieron a abrir tras el estado de alarma hace más de cuatro meses. La cultura se convierte así en un espacio seguro de coronavirus, con solo un 0,01% de los brotes. A nivel internacional también se mantiene esa buena evolución de la reapertura de los cines. Según un estudio de Celluloid Junkie, no ha habido ningún brote en una sala de cine de ninguna parte del mundo, ni siquiera en países donde no se cerraron las salas de cine en ningún momento.
Sanidad afirma que las salas de cine son seguras porque se trata de una actividad en la que la interacción es prácticamente nula y como hay que estar en silencio y la mascarilla es obligatoria, la emisión de aerosoles es tremendamente pequeña. Añaden que las salas cuentan con sistemas de ventilación y renovación de aire muy efectivos, algo que reduce el riesgo a pesar de ser un espacio cerrado. Además, la baja incidencia demuestra que los protocolos implantados en los cines funcionan.
Los cines se quejan de "medidas desproporcionadas"
Desde FECE aprovechan esta buena valoración de los cines como espacios seguros en la pandemia para criticar las "medidas desproporcionadas" tomadas por algunas comunidades autónomas como Cataluña, Navarra, Castilla y León o Aragón, como el cierre preventivo de salas, que "penalizan injustamente a un sector que ha realizado una fuerte inversión en la implantación de un protocolo de medidas sanitarias y cuyo nivel de incidencia del COVID-19 es nulo" y que "comprometen seriamente sus posibilidades de recuperación". Por eso, la Federación de Cines de España pide que se establezca un criterio común con restricciones "justas y equilibradas". Los cines están atravesando una crisis fortísima y desde los gobiernos se debería proteger un sector que ya venía débil desde antes de la llegada del virus, no poner más trabas. La cultura es segura. Y los cines os están esperando. Muchos de ellos han modificado los horarios para adecuarse al toque de queda del nuevo estado de alarma.
