Tras la crisis del coronavirus todo cambia, sin cine no hay estrenos y sin estrenos ¿no hay premios? La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EE.UU., encargada de entregar cada año los Óscar, también se adapta a la "nueva normalidad" y ha cambiado los requisitos para optar a una categoría de cara a la gala de 2021. Hasta ahora, para que una película fuese elegible tenía que haber estado en salas comerciales al menos durante 7 días en el condado de Los Angeles, tras la pandemia, también los estrenos en streaming podrán llevarse a casa una de las estuillas.
Sin embargo, esto no significa que cualquier película de Netflix pueda presentarse a los premios, porque los nuevos requisitos exigen que la película tuviese al menos planeado con antelación su estreno en la gran pantalla, aunque haya sido pospuesto o cancelado. Además, la película debe estar a disposición de la Academia para verse en su sala virtual de proyecciones para las personas con derecho a voto en los primeros 60 días de su lanzamiento en VOD. "La Academia cree firmemente que no hay mejor manera de experimentar la magia de las películas que verlas en el cine", apunta David Rubin, presidente de la Academia en el comunicado, a lo que Dawn Hudson, la CEO, añade: "Nuestro compromiso a este respecto no ha cambiado y es inquebrantable. No obstante, la histórica tragedia del COVID-19 necesita esta excepción temporal". Que quede claro que esta medida, en principio, afectará solo a los premios que se entregarán el 28 de febrero de 2021.
Una vez que los cines vuelvan a abrir sus puertas en EE.UU., se reestablecerá la regla de los 7 días, pero no afectará a las películas que ya hayan pasado a las plataformas de streaming. Para facilitar las cosas, la Academia ampliará el número de cines que se enmarcan en esta norma a salas en Nueva York, Chicago, Miami, Atlanta y la Bahía de San Francisco.
De cara a la sostenibilidad medio ambiental, se ha eliminado el envío de DVD a los y las academicas fomentando el visionado online. Por eso, y por primera vez en su historia, todas las personas que pertenecen a la Academia, y no solo aquellas que pueden asistir a las proyecciones organizadas en la sede de Beverly Hills, tendrán derecho a votar para configurar la lista de mejor película internacional, porque podrán verlas a través de una sala virtual de proyecciones. Esto es, claro, si los diferentes países envían sus propuestas, ya que muchos pudieron estrenar pocas películas propias, o incluso ninguna, antes de que comenzase el confiamiento. Por cierto, las distribuidoras pagan 12.500 dólares por película para que se incluyan en esta plataforma.
La confusa categoría de sonido
¿Eres de esas personas que nunca ha terminado de entender la diferencia entre las categorías de mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido? Problema resuelto, la Academia fusiona en 2021 ambos premios en uno, mejor sonido a secas. Después de un largo periodo de estudio que empezó antes incluso de que oyésemos hablar por primera vez de la ciudad de Wuhan, los responsables de la rama de sonido han decidido consolidar ambos premios y reducir el número de categorías de 24 a 23. Desde que existen las dos categorías separadas, solo en 4 ocasiones han ido a parar a películas diferentes, incluyendo este año que se repartieron entre 'Le Mans '66' y '1917'.
Esta decisión ha sido bien recibida también por el Cinema Audio Society, el grupo que representa a la comunidad de mezcladores y mezcladoras de sonido, cuya presidenta ha declarado: "Entendemos que esta decisión se ha tomado después de un cuidadoso debate y con gran consideración por nuestro campo. Si bien existen aspectos preocupantes, la CAS respeta y apoya el unificar los reconocimientos de mezcla y edición de sonido como una parte altamente conectada de creativos que son esenciales para el éxito de una película", a lo que añade que espera que sirva para "subrayar la importancia de la colaboración dentro del arte de hacer cine". Además, para que una banda sonora sea elegible para llevarse la estatuilla, al menos un 60% de su música debe ser original, a diferencia del anterior estándar que solo señalaba la palabra "predominante".