El 15 de noviembre llega a los cines 'Gladiator II', la esperada y tardía secuela de 'Gladiator' dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Paul Mescal, Pedro Pascal y Denzel Washington, y de la que Paramount Pictures ha mostrado un nuevo tráiler cargado de acción y violencia que también profundiza en los porqués de la rebelión de Lucio (Mescal).
El tráiler desvela cómo el hogar de Lucio fue conquistado por Roma, perdiendo de paso a la persona quien amaba, por lo que clamará venganza como gladiador contra los emperadores que rigen el Imperio, tal y como hiciera su padre Máximo (Russell Crowe) años atrás. El recuerdo a Máximo está presente en el tráiler de la mano de Lucila (Connie Nielsen), quien ve en Lucio el ímpetu de su padre por cambiar el rumbo de los acontecimientos.
El tráiler incide de igual manera en otras cuestiones, como la creciente relación entre Macrino (Washington) y Lucio, mientras vemos el que sin duda promete ser el punto fuerte de la película: la acción en el Coliseo. Batallas navales, enfrentamientos sangrientos, desmembramientos y animales colosales tendrán su espacio en 'Gladiator II', cuyo nuevo tráiler evidencia que todo lo imaginable e inimaginable puede suceder en la arena.
El vídeo nos deja exhaustos, pero si tienes fuerza para más, Paramount Pictures España ha lanzado un nuevo póster que engloba a los personajes principales de 'Gladiator II', con Paul Mescal en un primer plano.
Un primer tráiler muy criticado
Este es el segundo tráiler de 'Gladiator II'. El primero tuvo una grandísima repercusión, y es ya uno de los tráilers más vistos en la historia de Paramount Pictures, pero también fue objeto de polémica, ya que sufrió un 'dislike bombing', un bombardeo de 'no me gusta' con el que se llegó a doblar al número de likes obtenidos.
Aunque no hay un motivo claro tras este descontento masivo, se apunta a que podría deberse a la música empleada en el tráiler, una canción de Kanye West que poco tiene que ver con el Imperio Romano, o incluso con la presencia de Denzel Washington con su tradicional acento, algo que no ha sentado bien a un sector ruidoso de Internet.
