La polémica rodea a todo lo que hace o dice Lars von Trier. Tras las perturbantes 'Anticristo' y 'Melancholia', el director danés planea comenzar con su nuevo proyecto 'Nymphomaniac'. Y cuando aseguraba en Cannes que quería hacer una película porno estaba lejos de ser una mentira.
El cineasta quiere con esta nueva película atravesar todo el ciclo sexual de una mujer, desde que nace hasta la madurez, de una forma "muy erótica, pero muy divertida a la vez. Creo que tenemos algo que dará que hablar a la prensa. ¿Cuál será el grado de pornografía? Todo dependerá de la financiación", aseguró Peter Jensen, socio del realizador.
Es decir, el director piensa incluir sexo explícito en su película, pero eso también le ha obligado a tomar una decisión logística importante. Serán dos las versiones que preparará de 'Nymphomaniac'. Una será explícita, pornográfica, que probablemente sólo llegue a las salas X o directamente al DVD (bien oculta en la trastienda del videoclub).
La que veremos en las salas generalistas será una edición suavizada, la que sea capaz de traspasar las fronteras impuestas por las asociaciones de valoración de películas y que den luz verde a la cinta para que se pueda visionar en cualquier cine. ¿Genio o simplemente ganas de llamar la atención?