El presidente estadounidense se encuentra de vacaciones en Hawaii, pero aún continúa estudiando las medidas que tomará contra Corea del Norte en relación con el ciberataque sufrido por Sony Pictures, que se ha saldado con innumerables daños para el estudio.
El pasado 2 de enero, Variety informaba sobre las medidas administrativas impuestas por el gobierno de Obama para responder a la ofensa norcoreana. Aunque todavía no está claro que el país liderado por Kim Jong-un guarde relación con el hackeo, Estados Unidos sigue aferrada a la teoría de que sí, por lo que han decidido sancionar a tres entidades norcoreanas y a diez personas, que han visto imposibilitado su acceso al sistema financiero estadounidense. El propio Obama en una carta ha aclarado que las medidas irán dirigidas exclusivamente al gobierno norcoreano: "La orden no está dirigida a la gente de Corea del Norte, sino que apunta a su gobierno y a las actividades que han amenazado a Estados Unidos y a otros."
Mientras que el comunicado publicado por la Casa Blanca justifica estas sanciones, haciendo referencia a las "provocativas, desestabilizadoras y represivas acciones y políticas que se están desarrollando, particularmente el destructivo y coercitivo ciberataque a Sony Pictures Entertainment." Las recientes noticias que indicaban que el ataque podría haber sido provocado por antiguos empleados parecen no haber cambiado los planes de la Casa Blanca, cuyo comunicado también decía lo siguiente: "Nos tomamos en serio el ataque de Corea del Norte que tenía como objetivo conseguir destructivos efectos financieros en una empresa estadounidense y amenazar a artistas y otros individuos con la meta de limitar su derecho a la libertad de expresión."
Una película "repugnante"
El detonante del conflicto fue supuestamente la película 'The Interview', centrada en el asesinato del líder de Corea del Norte, y precisamente el país de Jong-un respondió dos días después a las sanciones norteamericanas haciendo referencia al film de Seth Rogen: "Sony Pictures Entertainment ha producido una película repugnante agitando abiertamente el terrorismo contra un estado soberano, únicamente para atraer la amarga censura y las críticas del público tanto allí como en el extranjero. Pero Estados Unidos ha comenzado una campaña anti-DPKR [República Democrática Popular de Corea], vinculando deliberadamente el 'ciber terror' con la DPKR."
Todo parece indicar que esto es solo el comienzo de un nuevo enfrentamiento entre ambos países, que llevan décadas en conflicto, ya que la Casa Blanca anunció que estas son las primeras medidas que tienen previstas: "Como el presidente ha dicho, nuestra respuesta al ataque de Corea del Norte contra Sony Pictures Entertainment será proporcional, y tendrá lugar en el momento y de la manera que elijamos nosotros. Las acciones de hoy son el primer paso de nuestra respuesta." Por lo que este conflicto ya no tiene remedio.
