¡Cuidado SPOILERS!
* Si no has visto el Episodio 6 de 'Obi-Wan Kenobi', ¡no sigas leyendo!
Con la emoción a flor de piel y todo el amor posible por sus fans. 'Obi-Wan Kenobi' cierra su primera ¿y única? temporada con una Parte VI tremendamente intensa. Lo peor es que arranca con una resolución muy poco satisfactoria de los cliffhangers que diesen empaque al final del episodio 5, retomando justo donde lo dejamos, y marcando esa insinuada estructura de doble episodio final para el desenlace de esta ficción televisiva. Tanto Reva como los rebeldes salen 'milagrosamente' del atolladero, lo que convierte a esa intencionada subida de hype previa en una broma, un poco en la línea del cierre diseñado para la Tercera Hermana.
No es tanto esa redención de la mencionada Inquisidora lo que chirría inevitablemente en el sexto capítulo, es más bien el espadazo tras el que se las apaña para escapar y seguir peleando. Los fans más benévolos habían logrado justificar la supervivencia de según que personajes gravemente heridos, agarrándose a una muy buena explicación que en esta Parte VI... no encaja. El ya icónico golpe mortal (solo a veces) de la espada láser atravesando el estomago de Jedi/ Inquisidores tuvo su punto álgido con la muerte de Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) en 'La amenaza fantasma', lo que ha hecho que muchos se pregunten cómo es posible que tanto Reva como el Gran Inquisidor logren sobrevivir en esta serie. Tirando del poder del Lado Oscuro, y repescando la conversación que mantuvieran Palpatine y Anakin en las precuelas en torno a su poder, se puede 'justificar' que los adeptos del reverso tenebroso lo tengan más fácil en estas situaciones... Pero es que Reva, esté del lado que esté, es de otra pasta. Los espadazos a ella simplemente no le afectan.
Quizá la forma de atar esta trama sea la más endeble, fuerte de sentimiento sí, con el personaje de Moses Ingram conectando con su pasado y no siendo capaz de ejecutar a Luke; pero flojita físicamente. Este no es el único salto de fé con pértiga que nos pide 'Obi-Wan Kenobi' para su episodio 6, una aventura que en general cumple, como lo hace la serie. El tiempo hablará en el caso de esta propuesta firmada por Deborah Chow a la dirección y Joby Harold al guion, una serie actualmente aplastada por las expectativas no cumplidas que, pese a la dificultad, se las apaña para conectar como debe y proteger el canon.
Ewan McGregor alcanza la cima interpretativa de su Obi-Wan con unos primeros planos de ojos sabios, desgastados y llorosos como para terminar derritiendo a todo el fandom. Tirando de dicha potencia emotiva nos da instantes muy de lagrimita junto a Leia (Vivien Lyra Blair), pero sin duda el climax se alcanza de la mano de esa esperadísima batalla. Obi-Wan y Darth Vader se ven las caras en un duelo de sables láser cargado de guiños a instantes de la saga más que comentados entre los fans galácticos. El enfrentamiento arranca con Kenobi adoptando su pose estrella, detalle tras el cual destacan dos momentos diseñados por y para los fans.
Reivindicando de nuevo su conexión espiritual, y ahora también visual, con 'Los últimos Jedi', 'Obi-Wan Kenobi' reproduce el plano de aquella película de Rian Johnson en el que Rey (Daisy Ridley) hace levitar un puñado de rocas, y además se une a cierta venerada bromita interna. Darth Vader, dejando claro que ahora el que va a tener la ventaja en batalla con el dichoso 'higher ground' es él, directamente abre un boquete en el suelo y sepulta a su maestro... Es que como para no disfrutar.
Más allá del goce visual y referencial, el trauma no puede resolverse mejor. Anakin exculpa a su maestro y le da paz, una decisión que puede resultar extraña en la piel de uno de los villanos más míticos de la historia del cine pero, al contrario, imprime un mayor sentido a todo su arco. Después se profundiza algo más en dicho punto cuando Darth Sidious se pregunta si Vader tiene dudas. Y es que la redención de este Darth ya se sostenía gracias a que es Luke Skywalker el que apela a su corazón, pero, ciertamente, una semilla de la duda se echaba de menos. Ahora que el conflicto de Vader, ampliamente explorado en los cómics, se pincela en la pantalla, esa resolución de su arco narrativo al termino de la trilogía original es mucho más redonda. De nuevo Harold esforzándose por apuntalar lo ya planteado, como ha hecho con todo el desarrollo de Leia.
La relación entre Ben y la pequeña princesa se ha desarrollado continuadamente con una doble intención: la de rescatar a Obi-Wan de si mismo y empujarle a salir del agujero, y aquella enfocada en 'justificar' por qué Leia en el peor de sus momentos recurriría al 'viejo' maestro Jedi. De ahí que en la Parte VI directamente se incida en dicho cariño y confianza a través de un dialogo ahora completamente hilado con 'Una nueva esperanza', esfuerzo que agradecerán muchos fans.
Pico de nostalgia para un final... complicado
La acción en Tatooine, ese planeta inhóspito del que no salimos, ha dejado escenas muy memorables. Tia Beru (Bonnie Piesse) revelando un arsenal secreto y Obi-Wan soltando su famoso 'hello there' al conocer a Luke, son algunos de los más destacables, pero, sin duda Qui-Gon se lleva la palma. De alguna forma había que tratar de contentar al fandom y 'Obi-Wan Kenobi' ha decidido que lo mejor era guardarse uno de sus mayores ases en la manga para el final. Por fin el fantasma de la Fuerza del querido maestro hace su aparición y, lo primero, confirma que su padawan no era capaz de verle porque seguía anclado al pasado, sin superar el trauma y cegado por la culpa. En el momento en que Obi-Wan ha logrado dejar ir un poquito y ha restablecido su conexión con la Fuerza, ahí estaba su maestro esperándole.
Pocas formas había de dar empaque al final. Obi-Wan fingiendo su muerte era la apuesta de muchos para explicar que Vader no diese con él hasta el Episodio IV, pero los responsables de esta serie de 'Star Wars' han decidido apostar por algo mucho más abierto. Teniendo en cuenta la línea temporal establecida, ese plano incierto de Kenobi cabalgando por el desierto: no es mala opción, aunque no contente a todos. Recordemos que la próxima vez que vemos a este Jedi es en 'Star Wars Rebels', de nuevo en las dunas del mencionado planeta del Borde Exterior, enfrentándose a Darth Maul. Después retomamos en el arranque de la trilogía original, en el que Kenobi continúa: en Tatooine. Difícilmente podían sacar al personaje de su rincón favorito, pero eso no ayuda a desfruncir el ceño de los fans que se preguntan cómo es posible que Vader peine todos los sistemas estelares y no le encuentre. Aquel 'nos aguarda un largo camino' entonado por Qui-Gon en los últimos instantes es el único margen con el que jugar, ¿urdirán ambos un plan para que Vader no encuentre a su maestro? ¿Terminará Obi-Wan ayudando a los rebeldes de alguna forma? ¿Tendremos temporada 2? ¿Cameo en 'Andor'? ¿Ambas cosas?