Somos pocos pero fuertes. O puede que seamos más, pero no queda bien gritar a los cuatro vientos tu admiración hacia un director como Michael Bay. ¿Ser fanático del director de la saga 'Transformers', 'La isla' o 'Dos policías rebeldes'? ¿En serio? Pues sí, sin miedo ni nada que esconder. De avergonzarse ni hablamos, por supuesto. Porque hablamos de un director único, responsable de dejar una huella de autor perfectamente identificable en un género tan alejado de la poesía visual y la profundidad narrativa como es el blockbuster.
Y hemos venido hasta aquí para explicar las virtudes, enumerar los logros y remarcar los méritos de Michael Bay. Porque los tiene, y de sobra, aunque no lo parezca cada vez que llega una de sus películas a las carteleras de todo el mundo y la crítica, en general, afila los cuchillos, prepara las piedras y envía la review que, con toda probabilidad, ya tenía medio planteada y medio escrita antes de ver la propuesta en cuestión. Es algo con lo que su cine convive desde el principio, combinándose, eso sí, con un éxito comercial deslumbrante.
Dos ejes básicos, el reconocimiento comercial y el desastre crítico, sobre los que se construye un discurso cinematográfico que merece una intensa reivindicación. A continuación, paso a paso, intentamos hacer justicia a Michael Bay, el responsable de algunos de los clásicos contemporáneos esenciales dentro de las superproducciones comerciales de Hollywood. Ah, y también un autor con todas las letras.
Las claves de Michael Bay
Personalidad Bay
Michael Bay nunca se ha traicionado a sí mismo. Hablamos de un director que no ha dejado de practicar y defender un tipo de cine muy concreto basado, principalmente, en el clímax definitivo, apabullando a un espectador que sabe que, detrás de cada esquina, habrá una nueva escena dispuesta a desencajar su mandíbula.
Dentro de un género tan acomodado como el de la acción, Bay consiguió llevar todos los elementos al límite de sus posibilidades. No se debería confundir el ruido con la coreografía visual de una explosión. El director no lo hace y ahí reside su búsqueda incesante del espectáculo más grande del mundo.
La guerra de Bay
Había que tener narices para meterse en un proyecto como 'Pearl Harbor'. La misión era, atención, igualar o superar el fenómeno cinematográfico y social que supuso 'Titanic'. Tal cual. ¿Algún voluntario? Claro, Michael Bay. Y se acabaron las expectativas en medio mundo. Pocas han sido las ocasiones en las que se ha esperado con mayor ansiedad una superproducción de Hollywood para ser destruida, destacando todos y cada uno de sus defectos e ignorando sus numerosas virtudes. Porque esta recreación a escala Bay de una de las tragedias históricas más dolorosas de la historia de los Estados Unidos es lo más cerca que ha estado el director del cine clásico.
Las intenciones, honestas, de construir una de esas historias de amor que no habrían desentonado en cualquier película de la edad dorada de Hollywood, marcaron para siempre a una propuesta que, poca sorpresa en ese sentido, guardaba sus mejores cartas en el apartado de la acción espectacular. No, los premios no cayeron del lado de 'Pearl Harbor' y las taquillas, pese a ser un gran éxito, se quedaron lejos de las expectativas creadas, pero Bay consiguió algo que tenía mucho más valor: rodar una de las mejores escenas bélicas de la historia del género.
Dólares
Pongamos datos sobre la mesa. Hasta la fecha, las películas de Michael Bay han conseguido sumar una cantidad superior a los 5 mil millones de dólares en todo el mundo. No diremos que el dinero da la felicidad, pero ofrece un indiscutible colchón para plantear cada uno de tus proyectos con seguridad y autoestima alta. Además, en este caso, hacemos referencia a un cineasta que ha logrado esas cifras de locura con algún que otro fracaso en su currículum. Mérito doble.
Produciendo terror
Además de sus tareas de dirección, Michael Bay también cuenta con una consolidada carrera como productor. Más allá de las numerosas películas que intentan emular su estilo y personalidad en cada escena de acción o cada clímax marcado por la rutina, el cineasta ha estado detrás de numerosas propuestas de terror.
Porque, hasta que se atreva a dirigir una película del género, Bay ha permitido que se lleven a cabo trabajos tan estimulantes como 'Ouija: El origen del mal', el remake de 'La matanza de Texas' o 'The Purge: La noche de los bestias'. Vale, cuando se sale de este terreno también produce cosas como 'Soy el número cuatro' o las dos entregas de las renovadas Tortugas Ninja, pero no se puede tener todo.
Jugando con el éxito
Ok, el planteamiento era el siguiente: 'Transformers' adaptaría al cine una historia de robots alienígenas que llegaban al planeta Tierra para pelear por su supervivencia y salvarnos a todos de una destrucción mundial basándose en los diseños de los juguetes que marcaron a varias generaciones. No, no parecía un terreno sencillo para que Michael Bay repitiera uno de sus números taquillazos. Nos volvimos a equivocar.
Más allá de que la primera entrega de esta franquicia puede ser, fácilmente, la mejor película de su carrera, el cineasta consiguió entregar el blockbuster de acción para toda la familia definitivo. Y las taquillas de medio mundo, claro, se rindieron por completo ante él. Todo funcionaba a la perfección en una de esas propuestas que demuestran que Bay es capaz de convertir en arte hasta el proyecto, en apariencia, más tonto y ridículo. Hasta la crítica se portó bien en esta ocasión. Imprescindible.
Repartos de oro
¿Qué tienen en común John Turturro, Sean Connery, Anthony Hopkins, Stanley Tucci, Ed Harris, John Malkovich, Frances McDormand, Steve Buscemi, Jon Voight o Billy Bob Thornton? Haber trabajado en alguna ocasión con Michael Bay. No, nos vale el chiste de que no se leyeron el guión o de que se pagaron un nuevo baño en su mansión después de firmar el contrato.
Hablamos de intérpretes de una categoría indiscutible que apostaron por el cineasta, que confiaron en su visión y que, en varios casos, decidieron repetir. No, no se consigue la complicidad de intérpretes así tan fácilmente. Saben que se ponen en las manos de un director con personalidad y sello propio Un valor seguro.
Punto de inflexión
Con 'Dolor y dinero', Bay consiguió lo que parecía un imposible absoluto, poner de acuerdo a crítica y público, abrazados por fin en una valoración más que positiva de una película firmada por el director de 'La Roca'. En algunos análisis se llegó a hablar de autor, etiqueta que a muchos defensores nos sonó a emocionante poesía.
Lo sorprendente, en cualquier caso, es que estamos ante el trabajo más humilde, de pequeña escala incluso, del cineasta, una comedia hilarante que esconde una de las más inspiradas, e inesperadas, críticas sobre el sueño americano más tradicional. Carcajadas basadas en increíbles hechos reales que provocaron que Bay, al final, consiguiera guardar recortes con las críticas publicadas. Una comedia que sigue funcionando al máximo nivel y que asegura un regreso al género del director. Es cuestión de tiempo. Y ahí estaremos celebrándolo.
Sencillo: 'La Roca'
Resumiendo, si has rodado 'La Roca', es decir, una de las películas de acción más imprescindibles de la historia del cine, puedes dormir tranquilo. Seguid odiando a Michael Bay. Él seguirá yendo a la cama con la conciencia más que tranquila.