En la historia de los clásicos de Disney ha habido varias etapas, siendo las llamadas épocas doradas las que más recuerda el público, gracias a películas que se han convertido en parte de la memoria colectiva de varias generaciones. De la llamada primera Era Dorada de la factoría, todo el mundo recuerda con cariño a 'Blancanieves y los siete enanitos' (1937), 'Pinocho' (1940), 'Fantasía' (1940), 'Dumbo' (1941) y 'Bambi' (1942). Sin embargo, el siguiente ciclo, el de los clásicos producidos durante la Segunda Guerra Mundial y después de esta, solo es recordado por amantes de la historia del cine.
Siguiendo la estela de los especiales de 'Saludos amigos' (1942), 'Los tres caballeros' (1944) y 'Música maestro' (1946), toca ahora hacer un repaso por la historia del clásico número 9: 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas'. Estrenado originalmente el 27 de septiembre de 1947, fue el primer filme de la factoría que unía dos cortometrajes para convertirlos en un largometraje. Al contrario que las tres películas comentadas al inicio de este párrafo, el noveno clásico animado se alejaba de la vena experimental de Walt Disney, para narrar dos historias concretas.
El clásico número 9 de la factoría
Las historias son, como el título en español indica, las de Bongo y Mickey. Por un lado está el osito Bongo, la principal estrella de un circo ambulante. Pese a ser capaz de hacer malabares, volteretas mortales y utilizar un monociclo en la cuerda floja, el pobre oso vive como prisionero, al ser encerrado y maltratado en una celda cuando el público no lo ve. Cansado de su situación, Bongo escapa del tren que le llevaba a otra ciudad con el resto del circo. Sin embargo, este pobre "refugiado de la civilización" verá que la vida silvestre no es tan idílica como había soñado... hasta que conoce a la hermosa Lulubelle.
Después está Mickey, protagonista del corto 'Mickey y las judías mágicas'. La mascota de la factoría protagonizaba su primera película (su aparición en 'Fantasía' no se contaba al aparecer en un corto). El ratón iba acompañado de sus fieles amigos Goofy y el Pato Donald, ambos estrellas del clásico 'Saludos amigos' en una película que reinterpretaba la fábula clásica de 'Jack y las habichuelas mágicas'.
'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' es, sin duda, el mejor exponente para describir la realidad que vivía Disney tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. "Fue una película para ganarse el pan", escribió el crítico Leonard Maltin en su libro 'The Disney Films'. Olvidada por las actuales generaciones, es momento de hacer un repaso histórico al clásico número 9 de la factoría Disney.
Descubriendo 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas', el clásico nº 9 de Disney
Contexto histórico: La película nacida de la crisis
Para entender el proceso de producción de 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas', hay que entender primero su contexto. Antes de su estreno, la factoría de Disney no pasaba por un buen momento. Los fracasos en taquilla de 'Pinocho', 'Fantasía' y 'Bambi' hicieron que las deudas del estudio de animación creciesen vertiginosamente, al ser producciones de grandes costes económicos, que no pudieron recuperarse debido al cierre de los mercados internacionales por la Segunda Guerra Mundial.
A ello hay que añadirle que la huelga de trabajadores que sufrió el estudio en 1941, que provocó una gran fractura entre el productor y los animadores, que afectó directamente a la producción de 'Dumbo' y 'Bambi'. Después la guerra, Estados Unidos entró oficialmente en la contienda tras los ataques sufridos en la base naval de Pearl Harbor, en Hawái, provocando que el estudio de animación fuese intervenido por el gobierno y Disney tuviese que producir películas y cortos propagandísticos y de instrucción militar, que, evidentemente, aportaban pocos beneficios.
En medio de esa situación, Disney lanzó 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros', dos largometrajes que formaban parte la llamada Política de Buena Vecindad promovida por la Oficina de Coordinación de Asuntos Interamericanos (CIAA). Mientras que 'Saludos amigos' tuvo éxito en taquilla, 'Los tres caballeros' fue recibida con cierta frialdad por el público, debido a su carácter experimental. El siguiente filme, 'Música maestro', estrenado un año después de terminar la guerra, tuvo una recepción similar.
Con lo cual, Disney necesitaba producir una película que le aportase beneficios inmediatos. Ya la factoría consiguió saldar algunas deudas con 'Canción del sur' (1946), necesitaban otra producción con la que asegurar el porvenir del estudio de animación.
Iban a ser dos clásicos por separado
Inicialmente las historias de 'Bongo' y 'Mickey y las judías mágicas' iban a ser dos largometrajes hechos por separado. Ambas películas entraron en producción a inicios de los años 40. De hecho, ambos filmes ya tenían varias propuestas de guion y bocetos en los que se perfilaban a los personajes.
Sin embargo, Estados Unidos entró en la guerra tras el ataque a la base naval de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941. Como se ha comentado, esto provocó que la factoría fuese intervenida. Las consecuencias fueron que todos los proyectos que estaban en vías de producción quedasen archivados hasta nuevo aviso. Junto con 'Bongo' y 'Mickey y las judías mágicas', otros proyectos que tuvieron que archivarse fueron 'Alicia en el país de las maravillas', 'Peter Pan', 'El viento en los sauces' y 'La dama y el vagabundo'.
Admeás de la intervención militar, estuvo la amenaza del Bank of America de no emitir más préstamos a la factoría. Por ello, Disney decidió centrarse en la producción de cortometrajes.
'Bongo', una historia que no convencía
El corto de 'Bongo' está basado en el relato corto 'El osito Bongo', escrito por Sinclair Lewis y publicado originalmente en la revista Cosmopolitan en septiembre de 1930. Lewis fue el primer escritor estadounidense en ganar el premio Nobel. Disney compró los derechos de adaptación y en 1940 comenzó el proceso de producción. Un año después salieron las primeras versiones del guion.
Sin embargo, pese a los primeros borradores de guion, la historia no le convencía al equipo artístico, que no aprobó la historia. "Consideramos que Bongo es demasiado inconsistente para construir una historia entorno a él", comentaron los guionistas Joe Grant y Dick Huemer, después de estar más de dos semanas en la elaboración del guion, según recogió Michael Barrier en 'Hollywood Cartoons: American Animation in Its Golden Age'.
'Bongo' estuvo a punto de ser una secuela de 'Dumbo'
Originalmente se pensó en que 'Bongo' fuese una secuela de 'Dumbo', en el sentido de que muchos personajes secundarios fuesen los mismos, al estar la historia del oso ambientada en un circo. De hecho, la escena de presentación del corto recuerda mucho a los créditos iniciales del clásico de 1941.
Bongo llegó a tener también unos personajes secundarios que no llegaron a verse en la versión definitiva, como un chimpancé, que iba a ser inicialmente el mayordomo de Bongo, para después pasar a ser su mejor amigo. Originalmente se iba a llamar "Beverly" para después nombrarse "Chimpy", aunque finalmente esa idea se descartó.
La película que Mickey necesitaba
El origen de 'Mickey y las judías mágicas' es completamente diferente. Walt Disney percibía que la popularidad del ratón estaba en horas bajas. En los años 30, quien brillaba era el Pato Donald, incluso Goofy y Pluto superaban en popularidad a Mickey Mouse. Pese a la presencia del ratón en 'Fantasía', Disney sentía que la mascota de la factoría necesitaba un largometraje con él como protagonista.
La idea de adaptar la fábula de 'Jack y las judías mágicas' vino como una forma de cerrar el círculo de Mickey respecto a su enfrentamiento con gigantes. El ratón ya había luchado contra uno en 'El país de los ogros' (1933) y había derrotado a otro en 'El sastrecillo valiente' (1938). Ahora era el momento de ver a Mickey convertido en un auténtico héroe en su propio largometraje. Para que no estuviese el ratón solo, se decidió que le acompañasen en esta aventura Goofy y Donald, pero con papeles claramente secundarios.
La película iba a titularse 'La leyenda del Valle Feliz'. Aunque Disney no estaba del todo convencido. "Habéis asesinado a mis personajes", llegó a decir a los guionistas Bill Cottrell y T. Hee, según recoge Katja Lüthge en 'Los archivos de Walt Disney: Sus películas de animación 1921 - 1968', edición de Daniel Kothenschulte. La producción empezó el 2 de mayo de 1940 pero, como se ha comentado antes, tuvo que detenerse por la Segunda Guerra Mundial.
Necesidad de transmitir optimismo
Acabada la guerra, Disney vio la posibilidad de producir largometrajes uniendo varios cortos. Tras experimentar con 'Música maestro', el productor prefirió que el siguiente proyecto fuese solo de dos cortometrajes ensamblados mediante un maestro de ceremonias, que ejerciese de nexo. De esta forma, podían hacerse dos narraciones de historias concretas.
'Bongo' y 'Mickey y las judías mágicas' volvieron a entrar producción. Disney sintió que sus animaciones no eran lo suficientemente sofisticadas para convertir ambas propuestas en largo y se optó por fusionar ambas historias en una misma película. Inicialmente el productor quería que la historia de Mickey compartiese clásico con el corto de 'El viento en los sauces' (posteriormente renombrado 'El señor sapo'), pero finalmente se optó por 'Bongo' al estar el proyecto más avanzado.
Para hacer más atractiva la película al público se decidió nombrar al filme en inglés 'Fun and Fancy Free' ("Diversión y tiempo libre"), que evocaba puramente al entretenimiento. Los créditos iniciales también fueron hechos con motivos festivos y en la presentación del corto de 'Mickey y las judías mágicas' era en medio de una fiesta de cumpleaños. De esta forma, se transmitía optimismo, ilusión, algo que la sociedad de la época necesitaba tras haber vivido uno de los peores episodios históricos del siglo XX.
Pepito Grillo, maestro de ceremonias
Como los cortos de 'Bongo' y 'Mickey y las judías mágicas' necesitaba un maestro de ceremonias como nexo, el elegido fue Pepito Grillo. La carismática conciencia de 'Pinocho'. Se decidió rescatar a este personaje, debido a la popularidad que tenía en la factoría, así como su capacidad de transmitir buenas vibraciones y energía. Su canción inicial, 'Soy el hombre feliz ('I'm a Happy Go Lucky Fellow)' transmitía optimismo y esperanza ante la adversidad.
Como nota curiosa, la canción es un tema descartado de 'Pinocho'. Además, Cliff Edwards volvió a prestar su voz al simpático grillo. En la versión al español, al ser el doblaje hecho en México, Pepito tuvo una voz diferente, ya que el doblaje de la película de 1940 fue hecho en Argentina.
Los otros maestros de ceremonias el célebre actor, comediante y ventrílocuo Edgar Bergen, amigo de Disney y una estrella de la radio de la época, junto con sus muñecos Charlie McCarthy y Mortimer Snerd. También estaba Luana Patten, la niña protagonista de 'Canción del sur', que posteriormente apareció en otro clásico Disney, 'Tiempo de melodía' (1948).
La última vez que Walt Disney dobló a Mickey Mouse
Desde su primera aparición en la pantalla, Walt Disney doblaba a Mickey Mouse. Sin embargo, el productor dejó de hacerlo en 1947, debido a que estaba muy ocupado expandiendo el estudio y, posteriormente, con la construcción de Disneyland. La última vez que dobló al icónico personaje fue justamente en 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas'. Tras ello, le relevó en el puesto un veterano de la casa, Jimmy MacDonald.
Un éxito rápido que le insufló aire a Disney
La película fue un éxito en taquilla. 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' recaudó más de dos millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, cifra que asciende a los 3,16 millones de dólares a nivel internacional. Un éxito moderado que siguió la estela de 'Canción del sur', que obtuvo 3,3 millones de dólares en su año de estreno.
El éxito de 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' hizo que Disney viese que el estudio podía sobrevivir unos años más. Tras este clásico, llegaron 'Tiempo de melodía' y 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo' (1949), cuyos moderados datos permitieron que la factoría se arriesgase en 1950 con 'Cenicienta', con la que el estudio de animación inició otra Era Dorada.
Su complicada distribución en España
En España 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' no tuvo estreno en cines, a diferencia de países hispanoamericanos como México, Argentina o Uruguay, donde sí tuvo pase por salas comerciales. De hecho, España solamente lanzó en la gran pantalla 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros'.
Fue en febrero de 1970 cuando en La 1 de TVE pudo verse el corto de 'Bongo', que en 1993 lo volvió a retransmitir con el título de 'La fantasía del amor'. La película completa fue lanzada en VHS en 1986 con un título que, a diferencia del original en inglés y del que tuvo en Hispanoamérica ('Diversión y fantasía'), dejaba bien claro que se trataba de un conglomerado hecho largometraje: 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas'.
En 1992, Disney España decidió relanzar el clásico fragmentado en dos, dentro de la colección de "Mini Clásicos Disney". En 1997 la compañía volvió a relanzar el clásico, de nuevo en forma de largometraje, esta vez sí dentro de su línea de Clásicos Disney. En 2001, la empresa decidió editar el filme en DVD, estando actualmente disponible en ese formato.
Aunque en otros países 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' ha sido distribuido también en blu-ray (no en solitario, sino en un pack con 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo'), en España no está previsto que llegue.