Oda al cine español de terror contemporáneo

Como en todo, las modas marcan el predominio de unos géneros cinematográficos sobre otros. Según los intereses comerciales del momento las industrias vuelcan su atención en uno u otro, siempre a raíz de algún éxito en la taquilla o durante la temporada de premios, de forma que los siguientes años surgen no pocos productos similares en busca de fortuna.

Así, en los últimos años, gracias a 'Ocho apellidos vascos' estamos asistiendo a un resurgir de la comedia. O también del thriller, al rebufo de producciones como 'No habrá paz para los malvados' o 'Celda 211'. Géneros ambos que han llegado para recoger el testigo del terror que es, junto a la comedia, el género con el que más se identifica la filmografía nacional. Y algo tendrá cuando hasta gente como Pedro Almodóvar han coqueteado con él. A la espera del siguiente ciclo del terror como género predominante de nuestra industria y coincidiendo con una fecha tan señalada, la noche de Halloween, repasamos algunos de los hitos del género de estos últimos años.

2001, año de fantasmas

Dos títulos, 'Los Otros' y 'El espinazo del diablo', marcaron el camino a seguir por el terror patrio durante los primeros tiempos de este siglo XXI. Obviamente hay films anteriores o posteriores que pueden ser igual de reseñables, pero en algún punto tenemos que marcar el corte, y la coexistencia de estos dos títulos -uno llevado a cabo por el niño bonito del cine español y otro por uno de sus hijos adoptivos más internacionales-, que se estrenaron con solo unos cinco meses de diferencia, los hace idóneos para marcar este orientativo punto de inflexión. Se trata de dos films con una clara vocación internacional (la cinta de Alejandro Amenábar se rodó en inglés, con Tom Cruise y los Weinstein apoyando el proyecto, mientras que la de Guillermo del Toro contó con la producción de Almodóvar) que apostaron por un terror bastante clásico en cuanto a forma y contenido, apostando por narrar cuentos de fantasmas en espacios aislados y agobiantes. Películas como 'El orfanato' supieron recoger el testigo y repetir éxito.

Terrores olvidados

Entre los muchos tópicos que persiguen a nuestro cine hay uno que dice que a este se le aprecia mucho más fuera que en casa. Sin ser un título de género, el éxito cosechado por 'Magical Girl' en Francia (cuando aquí pasó sin pena ni gloria por la taquilla) sirve para reforzar esta apreciación. Y en el cine de terror parece ser algo aún más habitual.

Vamos de nuevo con otros dos ejemplos: 'Bosque de sombras' y 'Los abandonados'. Koldo Serra debutó en la dirección de largometrajes nada menos que Gary Oldman en un film de clara influencia de clásicos como 'Deliverance' o 'Perros de paja'. Y Nacho Cerdà, reconvertido en exhibidor de éxito gracias a Phenomena, cosechó buenas críticas con su segunda película. Pero no son los únicos. 'Retornados' de Manuel Carballo o 'La cueva' de Alfredo Montero son de esas cintas más o menos recientes que si bien pasaron desapercibidas en la cartelera, con los años pasarán a ser citas obligadas en los textos dedicados al género en nuestro país (y este post podría ser un buen ejemplo de ello).

Importación y exportación

El fantástico en general, y el terror en particular, es el género que mejor viaja de una cinematografía a otra. Nuestras emociones más primarias son las mismas seamos de donde seamos y es a ellas a las que aluden este tipo de películas. De ahí que resulte más o menos normal el "intercambio de cromos". Todos nos identificamos con los mismos terrores.

Y uno de los artistas importados que más "alegrías" nos ha dado es, sin duda, Guillermo del Toro. Tanto en su faceta de director ('El espinazo del diablo' o 'El laberinto del Fauno') como de productor ('Mamá' o 'El orfanato'). Pero no ha sido el único. Y el ánimo internacionalista que da lugar a las coproducciones (sin las cuales muchos proyectos no podrían convertirse en realidades) nos ha permitido conocer y disfrutar de nuevas y frescas visiones. Véase por ejemplo a Alejandro Brugués y su 'Juan de los muertos'. Tampoco faltan los actores foráneos que han venido a dejarse la piel en trabajos nacionales, como Christian Bale ('El Maquinista'), Matthew Fox ('Extinction') o Anna Paquin ('Darkness').

Aunque es el caso contrario (el de españoles que trabajan fuera) el más habitual. Con el anuncio de Miguel Ángel Vivas y la puesta en marcha de su remake de 'À l'intérieur' como ultimísima muestra, nos encontramos por ejemplo a F. Javier Gutiérrez preparando 'Rings' (la tercera entrega de 'The Ring', a Juan Antonio Bayona y Paco Cabezas trabajando en la serie 'Penny Dreadful' o, metidos de nuevo en el campo de las coproducciones, el hit que supuso '28 semanas después' de Juan Carlos Fresnadillo, de la que hablamos en nuestra particularísima maratón para Halloween.

[REC]

Si alguien ha demostrado estos últimos años que el terror patrio puede dar dinero y conformar una verdadera franquicia que incluya remakes o adaptaciones al cómic, estos son Paco Plaza y Jaume Balagueró. Aunque por separado han cultivado el género también con merecido reconocimiento (sirvan ejemplos como 'El segundo nombre' o 'Mientras duermes' respectivamente), ha sido esta saga la que más les ha acercado al gran público. Su caso es paradigmático, pues lograron trasladar el fenómeno fan propio de las sagas hollywoodienses a nuestra casa, porque ¿con cuántas sagas patrias os imagináis haciendo una maratón en el cine? Y además dio a muchos la oportunidad de conocer a Javier Botet, quien, tiempo a tiempo, con gente como Guillermo del Toro apostando por él siempre que puede, no dudéis que acabará participando en algunas de las nuevas secuelas o spin-off de 'Star Wars'.

Gracias a '[REC]' siempre podremos decir que a nosotros nos mordió la fiebre zombie antes del boom 'The Walking Dead'.

En este breve repaso al cine de terror español contemporáneo hemos citado algunos de los títulos y profesionales más destacados que ha dado nuestra industria, pero... ¿cuáles son vuestras películas favoritas?