A principios de los ochenta el slasher instituía el denominado terror teen, instaurando una serie de reglas y clichés que se irían adaptando y explotando hasta el límite, haciéndolo desaparecer casi por completo por hastío en los primeros noventa. La llegada de 'Scream. Vigila quién llama' supuso una revitalización del género, que vivió su segunda época dorada con una nueva lectura de los estereotipos y actualización de los propios esquemas de uno de los pilares fundamentales del cine de terror.
En 2014, habiéndose dado varios ciclos de oleadas de subgéneros (entre las que el torture porn ha sido quien ha reinado) y con un mercado en el que el cine independiente viene dictando los nuevos caminos a seguir dentro del género, nacía un clásico instantáneo que se erigió como faro guía en el, hasta entonces, aletargado terror adolescente, además de venir a representar claramente lo que podíamos entender como terror millennial. Ese título no es otro que 'It Follows', el segundo largometraje como director de David Robert Mitchell, quien se coronó como rey del horror indie.
Clásico instantáneo
Protagonizada por Maika Monroe, Daniel Zovatto, Keir Gilchrist, Olivia Luccardi, Jake Weary y Lili Sepe, la película de Mitchell venía a hacer una especie de relectura de la mitología de 'The Ring: El círculo' o 'Pulse (Kairo)', transformando al mal en un elemento transmitido cual enfermedad de transmisión sexual.
Siguiendo los cánones de clásicos del terror adolescente de los ochenta como 'La noche de Halloween' o 'Pesadilla en Elm Street', David Robert Mitchell realizaba su particular carta de amor al género de terror con lo que acabó convertido en una de las grandes sensaciones del horror indie.
En el presente especial, ahondamos en su mitología y hacemos un repaso a todos los aspectos que convirtieron a 'It Follows' en uno de los más interesantes títulos del reciente cine de terror, clásico instantáneo le pese a quien le pese.
Curiosidades de 'It Follows'
Origen
David Robert Mitchell declaró en una entrevista que la idea de una entidad que sigue de forma implacable a los protagonistas de 'It Follows' surgió a raíz de unos sueños recurrentes que el realizador tenía siendo niño.
Pese a que confesase que no utilizó ninguna de las imágenes exactas de los sueños para su película, Mitchell sí que entiende que lo suyo fueron sueños derivados de una situación de ansiedad debida a un momento clave en su vida: el divorcio de sus padres siendo él adolescente.
Inspiraciones
El propio David Robert Mitchell confesó que sus máximas inspiraciones para 'It Follows' fueron el cine de John Carpenter y George A. Romero, dos de los máximos exponentes de la corriente de cine de terror independiente iniciada en los setenta.
Claras son las referencias a 'La noche de Halloween' gracias al uso de la cámara angular, tal y como reflejan los paseos a través de la zona residencial de Maika Monroe y Lili Sepe.
Otro gran referente es 'Pesadilla en Elm Street', la cual Mitchell considera como uno de sus títulos favoritos.
Lectura
Debido a la forma en la que 'It Follows' trata el mal, la principal lectura que desde el sector de la crítica se hizo de la película era que se trataba de una alegoría sobre las ETS y la revolución sexual.
Poniendo de manifiesto una nueva forma de entender los roles de género y dando una vuelta de tuerca a los tópicos del cine de terror, donde el sexo es condenado con la muerte, en el título de David Robert Mitchell este se convierte en una liberación a la vez que un castigo: el mal te persigue tras un encuentro sexual, pero también puedes librarte de él mediante la transmisión a un tercero.
La explicación del director
Sin embargo, y pese a que las lecturas de lo que 'It Follows' vendría a contar sobre enfermedades de transmisión sexual estén absolutamente presentes en el film, esa no era la principal cuestión que David Robert Mitchell quiso contar.
El director, consciente de la lectura ética y moral que se daba acerca de su película, confesó que su planteamiento no iba más allá de querer plasmar en imágenes aquel sueño reiterado que sirvió como inspiración para la misma. El hecho de que el mal encontrase como principal vehículo el contacto sexual, fue simplemente una elección llevada a cabo sin pensar.
Producto indie
Cuatro años antes de 'It Follows', David Robert Mitchell había debutado como director con 'El mito de la adolescencia', una suerte de coming-of-age que también tenía las calles de Detroit como telón de fondo, y con el que se puso en el ojo de mira como cineasta indie a tener en cuenta.
Ajena a los grandes estudios, la producción de su segundo largometraje tuvo que seguir los cánones de las producciones independientes, tal y como lo habían hecho los cineastas que tanto admira en los setenta. Sin embargo, y pese a que se considere 'It Follows' como un título indie, el film consiguió un holgado presupuesto que alcanzó los dos millones de dólares gracias a la participación de tres productoras: Northern Lights Films, Animal Kingdom y Two Flints.
Hype festivalero y éxito comercial
El 17 de mayo de 2014 'It Follows' tenía su premiere mundial en el Festival de Cannes, donde fue aplaudida como una de las películas de terror más originales y terroríficas del nuevo milenio.
El hype la acabó convirtiendo en una de las grandes sensaciones del año, convirtiéndose en protagonista absoluta en casi todos los certámenes por los que pasó antes de su estreno comercial en salas. Desde Toronto a Sundance, pasando por Sitges, Neuchâtel, San Sebastián o el Fantastic Fest de Austin (galardonada en la sección New Wave Awards con los premios a mejor director y mejor guion), la segunda película de David Robert Mitchell venía dispuesta a ser un clásico instantáneo, al cual no le fue nada mal en taquilla, consiguiendo más de 23 millones de dólares tras su llegada a los cines, todo un éxito si recordamos que tan solo había costado 2.
El otro trasfondo social
Además de las lecturas acerca de la nueva forma de entender el sexo por parte de los jóvenes y la ansiedad adolescente que convertía 'It Follows' en un coming-of-age de terror, el título de David Robert Mitchell plasma otra realidad que seguramente el realizador llevó a cabo también de forma inconsciente.
Se trata de la representación de Detroit como ciudad fantasma, fruto de una realidad vivida todavía hoy en día en la localidad de Michigan, la cual vivió un masivo abandono hace unos años debido a la crisis y en la que el mayor foco de afectación fueron los barrios residenciales. Curiosamente, Fede Álvarez también utilizó las calles solitarias de Detroit para dar el aire fantasmal al exterior en 'No respires'.
Banda sonora
Pese a que se trate de un título que habla de la generación millennial y su enfrentamiento a un mal mucho mayor que sus propios problemas como adolescentes, debido a su inspiración en clásicos del terror 'It Follows' tiene cierto aspecto a título atemporal, el cual cuesta situar en un momento exacto en el tiempo.
Ello contrarresta con la composición musical que Rich Vreeland le dio al film de David Robert Mitchell. Mejor conocido como Disasterpeace, el compositor elaboró la banda sonora en tan solo tres semanas, con todo un magistral uso de la música electrónica como pieza indispensable dentro del conjunto total del film.
El final según Mitchell
Si hay algo que muchos criticaron de 'It Follows' fue el desenlace en la piscina, pues se consideró que un título tan inteligente no podía acabar derivando en algo tan burdo y simple como ese descabellado plan sin sentido.
David Robert Mitchell salió en defensa de dicha secuencia alegando que simplemente se trató de una derivación del carácter natural de la historia: se trata de un plan llevado a cabo por adolescentes y como tal, no hay que tener cuenta que sea la elección más o menos inteligente, sin más.
Generación de terror
El mismo año en el que Maika Monroe se convertía en scream queen gracias a 'It Follows', también repetía como final girl en 'The Guest', el homenaje al cine de John Carpenter que realizó Adam Wingard.
Por su parte, Keir Gilchrist (a quien ya pudimos ver siendo niño en 'Silencio desde el mal') también continuó prodigándose en el cine de género gracias a títulos como 'Dark Summer', 'Experimento en la prisión de Stanford' o 'Cuentos de Halloween'.
Daniel Zovatto volvía a las calles de Detroit para co-protagonizar 'No respires', mientras que Olivia Luccardi, presente en 'Money Monster', regresó al terror gracias a 'Feral', título indie sobre infectados con trasfondo LGTB junto a Scout Taylor-Compton.