Más allá de la nostalgia, en las series españolas ha habido unos cuantos ejemplos de ficción que se han convertido de culto, que con el paso del tiempo han ido ganando en prestigio, convirtiéndose en referentes para las nuevas generaciones, así como también en pioneras a la hora de demostrar el talento que ha habido y hay en la pequeña pantalla nacional. Uno de los mejores exponentes es 'Motivos personales' (2005), una ficción que logró hacerse un hueco en el corazón del público y que, tras más de 15 años después de su emisión, sigue siendo uno de los títulos de mayor éxito y reconocimiento entre la crítica y los espectadores.
Creada por Gregorio Quintana, Diana Laffond Yges, Carlos Vila y Javier Holgado, 'Motivos personales' comenzó su emisión en Telecinco el 1 de febrero de 2005. Su premisa era un tour de force en toda regla, la periodista Natalia Nadal asiste a la fiesta del 50º aniversario de los Laboratorios Acosta, empresa familiar en la que trabaja su marido, Arturo Acosta. En medio de la celebración, la secretaria del presidente de la compañía, Mara Yimou, es lanzada al vacío, cayendo en un techo de cristal, provocándole la muerte delante de todos los asistentes.
En medio de la investigación por el asesinato de la mujer, Natalia verá cómo debe informar en directo de la detención de su marido, acusado de cometer el crimen. Tras un juicio rápido, en el que es declarado culpable, Natalia recibirá un vídeo que demuestra la inocencia de su esposo. Cuando va con las pruebas para ayudar a Arturo descubre que su pareja se ha suicidado en la cárcel. Desde ese momento, la periodista, junto con su amiga Virginia, abogada de los laboratorios, iniciará su investigación para limpiar el nombre de su marido y sacar a la luz la verdad.
Un thriller que no daba tregua
Desde el inicio, 'Motivos personales' proponía adrenalina, con una historia que se desarrollaba desde el minuto uno, que apenas dejaba respirar al público, creando un auténtico thriller digno de verse en la gran pantalla. "Los thrillers de aquel entonces eran más pausados, también los de ahora, y en Motivos personales se nos iba un poco la cabeza", declaró Carlos Vila en una entrevista para Cadena Ser en abril de 2018. "Eso era lo que divertía al espectador, lo llevaba al imaginario colectivo, se sentía cómodo y por eso se sentó sin más a disfrutar del viaje", continuaba explicando.
Los datos de audiencia avalaron ese toque que hacía a 'Motivos personales' una ficción completamente diferentes a series predecesoras como 'Policías, en el corazón de la calle' (2000 - 2003), 'Antivicio' (2000), incluso a títulos míticos como 'Brigada Central' (1989 - 1992). Su ritmo frenético fue seguido por 5.034.000 espectadores en su primer episodio, un 26,9% de share. Sus dos temporadas tuvieron una media de 4.402.000 espectadores (26% de share). Tal fue su popularidad que el último capítulo de la primera temporada llegó a tener 6.199.000 espectadores (un 35,9% de cuota de pantalla).
Con un total de 27 episodios (13 de la primera temporada y 14 de la segunda), 'Motivos personales' tuvo una acogida similar a la de la mítica sitcom de los 90 'Pepa y Pepe' (1995), que un decenio antes conquistó al público y que sigue siendo muy recordada pese a haber sido solamente emitida durante un año. A la ficción de Telecinco y Boomerang (en ese momento llamada Ida y Vuelta). El motivo, precisamente, su historia y su ritmo, con una trama que iba tejiendo una auténtica tela de araña de venganzas, odios, corrupción, ansias de poder, arribismo, codicia o búsqueda de justicia, finalmente, todo acaba siendo por motivos personales, haciendo honor a su título.
Una serie atemporal
Su trama fue una apuesta innovadora por el tono y la forma, pero no por el fondo, lo que convierte a 'Motivos personales' en una producción muy atemporal. Pese al paso del tiempo, la ficción ha sabido envejecer, logrando tener un toque retro gracias al año en el que se produjo que, lejos de mostrarla como una ficción vieja, la muestran como una producción de su época que ha sabido ser como los buenos vinos, que mejora con los años como, justamente, la ácida 'Pepa y Pepe'.
Pero no solo su trama y su ritmo narrativo hicieron a 'Motivos personales' una de las mejores ficciones españolas de los años 2000, también lo fue su elenco de actores, liderados por una magnética Lydia Bosch, con un papel femenino atípico para la época, considerado referente para producciones actuales, con carácter y que va en busca de la verdad acompañada por una amiga, Virginia, que como los fans saben, no era, para nada trigo limpio y que interpretó magníficamente Marta Calvó, al ser un personaje misterioso, una auténtica caja de sorpresas que debía dejar con la incógnita de si era una aliada o una enemiga.
No menos importante fueron unos secundarios de lujo en una producción que, en el fondo, era muy coral, destacando Pedro Casablanc, Ginés García Millán, Ana Gracia, Fernando Guillén, Daniel Freire, Belén López y la gran Concha Velasco. Pero también fue cantera de talento de nuevas generaciones, con Jan Cornet, Begoña Maestre y, sobre todo, con Miguel Ángel Silvestre y Álex González, ambos actores interpretaron al mismo personaje, Nacho Mendoza, en uno de los pocos casos de la ficción española en la que actores distintos han interpretado al mismo personaje.
Con un final de infarto, 'Motivos personales' dejó abierta la puerta a una posible tercera temporada que nunca llegó. El motivo fue la bajada de audiencia de la segunda tanda de episodios, que propició que Telecinco decidiese cerrar la ficción antes de tiempo. Esto, realmente, apenas se nota, de no ser por el cliffhanger relacionado con el personaje de Ginés García Millán, Fernando Acosta, nuevo amor de Natalia, que esconde el cadáver de Pazos en el maletero de su coche.
Una tercera temporada que nunca llegó
Con esta revelación se quedó el público, que ha dado pie a teorías de varios fans y, lo más importante, a que Carlos Vila y Javier Holgado revelasen lo que tenía planeado para esa temporada. Según narraron los guionistas a Cadena Ser, la temporada iba a comenzar varios años después, con la muerte de Nacho durante su boda con Tania (Maestre). Esto provocaba que Natalia comenzase a investigar lo sucedido y que se viera obligada a hacer una alianza con Virginia, para descubrir al asesino. "En un principio iba a ser Fernando", adelantaba Vila.
Además, uno de los elementos principales de esa temporada que nunca se grabó era que Natalia se quedaba ciega. "Íbamos a utilizar eso para ponerla en situaciones límite", explicaba Holgado. Varios detalles que, bien podría formar parte de un revival, algo a lo que los creadores y Lydia Bosch estarían abiertos, al haberlo comentado en varias enetrevistas.
Lo que está claro es que 'Motivos personales' fue la que abrió la puerta al thriller trepidante en la pequeña pantalla. Vila y Holgado se convirtieron en un referente para el género, siendo los encargados de crear series como 'Círculo rojo' (2007), 'Acusados' (2009 - 2010) o 'Los misterios de Laura' (2009 - 2014). Además, el éxito de la serie provocó que se produjesen ficciones de temática similar como 'Génesis: En la mente del asesino' (2006 - 2007), 'Gran Reserva' (2010 - 2013), 'Mar de plástico' (2015 - 2016), o 'Bajo sospecha' (2015 - 2016).