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Oda a 'Numero 9', la película que nos recordó que la animación también puede ser oscura y adulta

Para celebrar el décimo aniversario del estreno de 'Número 9', la ópera prima del animador Shane Acker, hemos preparado una recopilación de los elementos que encumbran esta cinta de temática oscura.

Por Jorge Daniel Montenegro Pérez 1 de Enero 2020 | 23:24

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El terreno de la animación nos ha demostrado, en múltiples ocasiones a lo largo de las últimas décadas, estar preparado para crear y albergar historias que (sin que suene más melodramático de lo que ya es) erradiquen el estigma de la infantilización a la que la industria, y en gran parte el público, ha condenado al género desde su consolidación dentro del mundo del cine a principios del siglo pasado. Es por ello que cintas como 'Pesadilla antes de Navidad', 'Los mundos de Coraline', (ambas dirigidas por Henry Selick), 'La novia cadáver' (Tim Burton), 'Chico & Rita' (Fernando Trueba y Javier Mariscal), o 'Persépolis' (Vincent Paronnaud y Marjane Satrapii) son tan necesarias dentro de esta rama del séptimo arte, pues demuestran el enorme potencial que alberga este género para abordar temas tan complejos y delicados como: la vida y la muerte, la guerra, la psique humana, la bebida o el racismo.

 Nueve (Elijah Wood) y Siete (Jennifer Connelly) en un fotograma de 'Número 9'

En esta amplia lista de títulos, que a día de hoy sigue sumando nuevos proyectos a su "causa" ('Anomalisa', 'La tortuga roja', 'Isla de perros'...), podemos encontrar una cinta en particular que, a pesar de haber pasado bastante desapercibida en su momento, ha sabido envejecer con los años hasta convertirse en un largometraje cuya visualización es, quizá no obligatoria pero sí, recomendable. Aunque sea solamente para apreciar la belleza y el atrevimiento de esta perla gráfica, que a pesar de sus errores (pues nadie niega que los tenga) demostró que la animación estaba lista para expandirse más allá del enfoque familiar. Hablamos de 'Número 9', la ópera prima, basada en el cortometraje homónimo, de Shane Acker, director, guionista y animador estadounidense conocido por su trabajo en los efectos visuales de 'El Señor de los anillos: El retorno del rey', 'La leyenda del samurái: 47 Ronin' y 'Oz, un mundo de fantasía'.

Esta cinta de ciencia ficción apadrinada, y producida, por el legendario Tim Burton ('Eduardo Manostijeras') y el "experto" en éxitos comerciales Timur Bekmambetov ('Wanted (Se busca)'), nos traslada a un mundo post-apocalíptico, sombrío y melancólico en el que Acker aborda sin sutilezas, pero con una gran carga visual y emocional, temas tan delicados como la muerte o los horrores de la guerra. Elementos inusuales, y en la mayoría de los casos hasta prohibidos, cuando hablamos de proyectos enfocados al público infantil. No obstante, desde el minuto uno la cinta se encarga, a través de su estética, mensajes (que no la trama) y ambientación, de dejarnos claro que esta no es la típica película a la que llevaríamos a los mas pequeños de la casa. Pues al igual que el corto del que nace, esta adaptación fue concebida como un producto destinado a un publico mas maduro.

Irónicamente, tras haber sufrido el mismo destino que 'Megamind' (ambas cintas apostaron por una propuesta bastante original y sin embargo pasaron sin pena ni gloria por la cartelera), 'Número 9' ha sabido conservar, se podría asegurar también que a revalorizar, su esencia con el paso de los años. Por ello, y para celebrar el décimo aniversario de su estreno en España (en otros países lo hizo durante los meses finales de 2009), os traemos una recopilación de los elementos y características que hicieron posible esta pieza audiovisual, cuya visualización os recomendamos encarecidamente.

Oda a 'Número 9'

Su concepción

Su concepción

Tras conseguir una nominación a los Oscar en 2005, el proyecto de Shane Acker (un cortometraje que le llevo 4 años de desarrollo) llamó rápidamente la atención de dos grandes figuras dentro de la industria: el legendario Tim Burton ('Sleepy Hollow'), conocido por su peculiar y sombrío estilo con el que firma sus trabajos y Timur Bekmambetov, cineasta y productor ruso que dirigió la franquicia vampírica de 'Guardianes de la noche' y 'Guardianes del día'.

Ambos apadrinaron a Acker y le ayudaron a reenfocar su idea original para transformarla en un largometraje, pues este, más allá de su trabajo como animador de efectos especiales en 'El Señor de los anillos: El retorno del rey', carecía de la experiencia necesaria para sacar adelante un proyecto de tal envergadura. Entre las ideas que el animador tuvo que desechar por el camino se encuentra su plan original de realizar la cinta al completo sin diálogos. Un elemento que en el corto otorga a la historia un aire de melancolía y desesperanza, pero que sin duda en la pantalla grande hubiera supuesto un gran lastre. Ya que aunque los diálogos en la película eliminan parte de esa sensación de desasosiego, su exquisitez y cariño en el aspecto visual compensa en gran medida está perdida.

El tono

El tono

Al igual que el corto original en el que está basado, uno de los principales atractivos de la cinta recae en el tono dramático, oscuro y sombrío en el que se envuelve la historia de estos muñecos de trapo. Y es precisamente esa intranquilidad, que va en aumento a medida que vamos explorando este desalentador mundo, sumada a la complejidad de algunos detalles e ideas que plantea la película, los que la alejan del cine infantil (lleno de luz, alegría y color) en el que normalmente se encasilla a este tipo de proyectos. De hecho, en su momento 'Número 9' fue la cuarta película de animación, tras 'Final Fantasy: La Fuerza Interior','Beowulf' y 'Kaena: La profecía, en recibir una calificación no recomendada para menores de 13 años.

Y es que incluso en la victoria, nuestros protagonistas deben pagar un alto precio por su supervivencia. Reflejando la injusticia y la frialdad del mundo en el que se desarrolla la cinta.

El reparto

El reparto

Como ya hemos señalado, la idea original de Acker era prescindir, al igual que en el corto original, de cualquier tipo de diálogo en la historia. Sin embargo, quién sabe si por la influencia de Burton y Bekmambetov o del propio estudio (Focus Features), el animador decidió finalmente incluir a un reparto de actores que prestarán su voz a siete de los nueve muñecos de trapo que habitan en este inhóspito mundo. Encabezados por Elijah Wood ('El Señor de los Anillos'), que interpreta a nueve (el protagonista de la cinta), el reparto se compone de otros grandes nombres como:

-Christopher Plummer ('Syriana') - Uno

-Martin Landau ('Entourage (El séquito)') - Dos

-John C. Reilly ('Los Hermanos Sisters') - Cinco

-Crispin Glover ('Willard') - Seis

-Jennifer Connelly ('Diamante de sangre') - Siete

-Fred Tatasciore ('Team America: la policía del mundo') - Ocho

-Alan Oppenheimer ('La historia interminable') - El científico (creador de los 9 muñecos de trapo)

Si bien es cierto que la aparición de los diálogos limitó la sensación de angustia y desasosiego que el corto transmitía, su inclusión permitió dotar a los muñecos de una personalidad y desarrollo propios. Algo que una vez vista la película y descubierto el motivo por que fueron creados y numerados los personajes cobra sentido, pues (atención spoiler) son distintos fragmentos del alma y la personalidad del científico. Que los creó en un último intento por salvar "la vida" en el planeta.

Su apartado visual

Su apartado visual

Sin lugar a dudas, y esto es algo que cualquiera que haya visto la cinta (le haya gustado o no) puede confirmar, el plato fuerte de este proyecto recae en su impresionante apartado visual. En este aspecto, Acker sabe generar escenarios que podrían pasar tranquilamente por cuadros de cualquier museo del mundo, en los que con acierto recrea una atmósfera tenebrosa, amenazante (en muchos tramos hasta hipnótica) y solitaria. Que por sí sola nos cuenta una segunda historia mucho más oscura, triste y compleja que la trama principal. Pues nos movemos por un distópico mundo arrasado por una guerra entre hombres y máquinas que ha acabado con la extinción de la raza humana.

Más allá de los escenarios, cuyo diseño y construcción están cuidados al detalle, otro aspecto en el que se ve reflejado el amor y cariño que puso el animador en esta cinta es en el diseño de los personajes. Pues solo hace falta pausar la película para ver el nivel de detalle con el que se han recreado las costuras, manos y ojos (que no son ojos sino lentes de enfoque) de los muñecos de trapo. En este caso el uso de obturadores mecánicos en sustitución de los ojos permite a los personajes poder recrear los movimientos y gestos más humanos del rostro, permitiendo al espectador poder identificarse más fácilmente con estos seres.

Los muñecos de trapo

Los muñecos de trapo

Como bien dijimos en el tercer punto de este análisis, dotar a estos pequeños seres de trapo (protagonistas absolutos de la película) de voz propia, permite a la cinta poder desarrollar y profundizar sus diferentes personalidades. Ya que aunque en principio estos muñecos respondan a un esquema básico y estereotipado de personajes, donde encontramos a un valiente, un miedoso de buen corazón, un arrogante, un egoísta, etc. Su desarrollo nos permite observar, una vez que averiguamos que son partes del alma de una persona, las distintas facetas que componen el carácter humano. Pues cada uno de ellos representa una o varias cualidades que tuvo en vida su creador. De este modo encontramos que:

-Uno: Representa la arrogancia y ambición del científico (que terminará por aniquilar a los seres humanos)

-Dos: Representa la bondad, así como la capacidad para crear o inventar cosas

-Tres y Cuatro (Gemelos): Representan la curiosidad e inocencia de su creador

-Cinco: Es el reflejo de las inseguridades y los miedos del inventor, así como su capacidad para rapar cosas

-Seis: Encarna la timidez y la torpeza. También es el único que sabe dibujar, por lo que asumimos que también es un reflejo de la parte artística.

-Siete: Es el único personaje femenino de la cinta y representa el valor y el coraje.

-Ocho: Es la fuera bruta del grupo y refleja la bravuconería y confianza de su creador.

-Nueve: Protagonista de la cinta y la representación de la esperanza y el liderazgo

Las máquinas

Las máquinas

Quizá uno de los aspectos que más angustia y repelús me provocaron de la cinta (tanto la primera vez que la vi, como en su posterior revisionado para este especial) fue el diseño y apariencia de sus villanos, las máquinas. Y es que abandonados en este futuro post-apocalíptico, los muñecos de trapo deberán luchar para sobrevivir contra una serie de androides diseñados por la "máquina de fabricación" (antagonista principal de la historia) para darles caza. El aspecto de estos robots, que fusionan aspectos biológicos (como huesos y cráneos) con la tecnología, favorece la inmersión en el ambiente desalentador e intranquilo que se respira a lo largo de los 89 minutos que dura la cinta.

Hay que realizar una mención especial a "La Costurera", el tercer monstruo creado para dar caza a los protagonistas. Pues más allá de su función recolectora, lo que realmente impacta es su aspecto híbrido que imita el cuerpo de una serpiente y las patas típicas de una araña. Todo ello adornado con un espeluznante, y más que realista, cráneo humano en el que el villano principal ha colocado los ojos de la bestia.

Sus mensajes

Sus mensajes

La película tiene múltiples interpretaciones, debido en gran parte a la simpleza de su guion que deja bastantes preguntas y elementos sin respuesta. Este hecho hace que nos encontremos ante una historia que señala la importancia de las emociones y el corazón frente a la frialdad de la razón. Pues los muñecos, aunque también son creados por el científico, nacen del alma de su creador a diferencia de la máquina que nace únicamente de su intelecto. Así mismo también podemos encontrar una crítica a la humanidad como raza al ser testigos de los estragos de una guerra y aniquilación de la que, irónicamente, somos los propios responsables. El sacrificio, elemento que aparece una y otra vez en la historia, parece ser otro de los temas que película intenta tratar

Tampoco hace falta un análisis en profundidad para captar algunas de las críticas sociales que se ven reflejadas en la cinta. Número 1, sin ir más lejos, es una crítica a la religión y la iglesia a través de la figura del Papa. Los estragos de la guerra es otro de los temas que Acker trata de manera subjetiva a través de sus escenarios distópicos que claramente se inspiran en la II Guerra Mundial. Incluso elementos como el uso de las drogas, de forma recreativa, aparece reflejado en la cinta gracias a Número 8, que usa un imán para "colocarse" durante una escena en la que supuestamente debía estar vigilando.

La banda sonora

La banda sonora

Aunque en un principio la banda sonora iba a estar a cargo de Danny Elfman ('Bitelchus', 'Spider-Man', 'Big Fish'...), los problemas de agenda del compositor le obligaron a delegar está tarea en Deborah Lurie ('Querido John', 'Un lugar donde refugiarse'...), una colaboradora habitual que ya le había ayudado a arreglar y orquestar algunos trabajos previos ('Charlie y la fábrica de chocolate').

Con la ayuda y supervisión de Elfman, Lurie crea una banda sonora que consigue integrarse a la perfección con el tono sombrío y postapocalíptico que Acker nos presenta con sus diseños y escenarios. Dando así una mayor fuerza y profundidad a la inmersión del espectador (sobretodo si vemos la película usando cascos o auriculares) dentro de la historia. A pesar de ello, la cinta carece de un tema principal (asignado normalmente al protagonista de la historia) o de cualquier otra partitura que se le pueda atribuir a algún personaje y es que al parecer la compositora decidió prescindir de ello para poner la banda sonora al servicio del aspecto visual. Un movimiento bastante arriesgado que deja de tener importancia una vez visto el resultado final en conjunto.

Sus fallos

Sus fallos

Alcanzar la perfección es algo imposible. Por ello, disfrutar de una película depende en gran medida de la disposición del espectador para obviar los errores y fallos del proyecto y disfrutar de viaje que propone su creador. En está ocasión el punto flaco de este proyecto de animación se encuentra en su escasa ambición narrativa y la simpleza de su guion. No se trata de que la idea no sea original, pues la historia tiene un gran potencial, sino que su desarrollo se ve interrumpido y se estanca durante la primera media hora, prefiriendo jugar a lo seguro antes que arriesgar y desarrollar de manera completas los temas que pretende presentar.

La trama en sí es una ampliación de la historia planteada en el corto de 2005, con algunos cambios sin importancia. El resto del guion se completa con el desarrollo y la presentación los personajes dejando gran parte del sustento de la cinta en su aspecto visual. El cual es capaz de salvar la cinta en sus tramos más flojos sacrificando su crecimiento y conformándose con entretener y amenizar su visionado. Una elección perfectamente válida pero que deja la agridulce sensación de saber que el largometraje podría haberse convertido en una gran joya de la animación, en vez de conformarse simplemente con destacar.

Películas
Número 9 5,8 Número 9