El 25 de mayo de 1994 se estrenaba en Estados Unidos 'Superdetective en Hollywood III', la última entrega de la saga que llevó a Eddie Murphy a los cielos del cine de comedia. Una película que ponía punto y final a las aventuras de Axel Foley, el detective más carismático de Detroit que, por azares del destino, siempre acaba enredado en casos en Beverly Hills, fuera de su jurisdicción.
La saga se inició en 1984, con 'Superdetective en Hollywood'. Esta primera entrega fue un éxito rotundo en taquilla, llegando a recaudar más de 300 millones de dólares en todo el mundo, según datos de BoxOfficeMojo. Una película que acabó protagonizando Eddie Murphy de pura casualidad, después de que Mickey Rourke y Sylvester Stallone, entre otros, rechazaran el papel.
Y... ¡bendita sea esa casualidad! No es que Murphy fuera un desconocido para el público por aquel entonces. De hecho, el actor ya venía de arrasar con sus apariciones en 'Saturday Night Live' y de cosechar muy buenas críticas en sus primeras cintas, 'Límite: 48 horas' y 'Entre pillos anda el juego'. Sin embargo, su papel en esta saga fue el empujón final que le convertiría en una super estrella.
Porque Axel Foley, ese policía descarado, vacilón y sorprendentemente diligente, necesitaba una gran personalidad detrás: Axel Foley estaba hecho para ser interpretado por Eddie Murphy. Tanto es así que aún hoy es uno de sus papeles más icónicos (y esto es mucho decir hablando de Eddie Murphy). El actor imprimió todo su carisma a un personaje capaz de levantar por sí solo tres películas que, si bien son muy entretenidas, no habrían alcanzado la categoría de clásico de no ser por su maravillosa interpretación.
La combinación perfecta de comedia y acción
Tratándose de una saga centrada en la labor policial no podríamos esperar otra cosa fuera del esquema clásico del cine de acción: tiros, persecuciones y ritmo frenético. 'Superdetective en Hollywood' es eso y además es comedia. O más bien es comedia con un reverso de acción perfectamente integrada. De esta manera, en la primera entrega dirigida por Martin Brest, iniciar operaciones policiales vacilando a los mayores criminales de Beverly Hills es la seña de identidad del detective Foley.
Esta mezcla alcanza su sublimación en la secuela 'Superdetective en Hollywood II', dirigida por el rey del cine de acción, Tony Scott ('Top Gun. Ídolos del aire', 'Amor a quemarropa'). Esta cinta sigue la estela de su predecesora de manera más eficaz: su ritmo trepidante no regala una sola concesión al aburrimiento y el protagonista evoluciona a un nivel mayor de caradura. Además, sus compañeros durante la primera, Taggart (John Ashton) y Billy Rosewood (Judge Reinhold), dan un paso al frente y adquieren mayor protagonismo, sus personajes evolucionan, enriqueciendo la trama y regalándonos momentos desternillantes.
John Landis fue el encargado de dirigir la tercera y última parte de la saga. Si bien es un cierre digno, se trata de una película que carece del ritmo de las anteriores, con una trama más liviana y que, por ratos, peca de autocomplaciente, con una acción poco trabajada que llega a sacarnos de la historia.
Sin embargo, aunque no llega al nivel de las otras dos, el hecho de que la trama tenga lugar en un parque de atracciones da alas a un Eddie Murphy que, una vez más, despliega toda su gracia inherente para salvar la tercera entrega de una saga que, 25 años después, consigue trascender más allá de la nostalgia y hacernos reír como la primera vez.
10 razones para amar 'Superdetective en Hollywood'
La presentación de Axel Foley
Si alguien tiene alguna duda de lo que se va a encontrar en 'Superdetective en Hollywood', esta queda resuelta en los primeros minutos de la primera entrega. Al ritmo de ' The Heat Is On' vemos a Axel Foley en un camión rodeado de cajas de tabaco y haciendo chanchullos con un traficante. Tras ser descubiertos por una patrulla local, se inicia una persecución por Detroit que acaba con destrozos por toda la ciudad y Foley sancionado por su superior, el inspector Todd (Gill Hill), por haber complicado un operativo.
Una secuencia que ejerce magistralmente como presentación del personaje: en ella podemos adivinar el descaro de Axel Foley, que no duda en usar sus propios métodos aunque estos contravengan las normas y que es capaz de poner el punto cómico en medio de una negociación con un criminal.
La llegada a Beverly Hills
Tras descubrir que el posible asesino de su amigo se encuentra en Beverly Hills, Axel Foley se dirige a la ciudad más pija de Los Ángeles en su busca. Cambiar la fría y oscura Detroit por el sol de California es todo un shock para el detective: mansiones, firmas de lujo y el estilismo extravagante de sus habitantes provocan las mayores caras de desconcierto de Foley, que se siente como un pez fuera del agua en su coche destartalado.
Las trolas
De entre todos los métodos cuestionables que utiliza Axel Foley para conseguir sus objetivos, contar milongas es su claro favorito durante las tres películas. Es el rey de la trola: desde hacerse pasar por un reputado periodista de la Rolling Stone para conseguir una habitación en un hotel por la cara, o por un representante del expresidente de Gerald Ford. Incluso finge ser un inspector de obras para ocupar una mansión de lujo (¡y usar su piscina!). Las tiene de todos los colores y todas consiguen sacarnos la carcajada.
"Soy Ramón"
Y si hay una trola que merece su apartado propio es el momento en el que Foley se hace pasar por el amante del asesino de la primera entrega y así poder llegar a él. La interpretación de Eddie Murphy, su carisma e ingenio la han dejado como una de las escenas más icónicas de la saga. Mención especial, además, para el doblaje en castellano, que la ha convertido en un diálogo muy referenciado entre los amantes de esta saga.
La BSO
¿Recordáis bailar la mítica 'Crazy Frog' en el verano de 2005? Pues no es más que una versión de la sintonía principal de la saga. Su nombre original es 'Axel F' en honor a su protagonista y fue compuesta por Harold Faltermeyer, un viejo conocido de las bandas sonoras para el cine. Un tema que trascendió más allá de las películas y se convirtió en un hit mundial.
La banda sonora original también incluye artistas tales como George Michael y su polémico tema 'I Want Your Sex', Bob Seger y 'Shakedown', que se convirtió en número 1 de Billboard en 1988 o la anteriormente mencionada 'The Heat Is On', también compuesta por Faltermeyer.
Los secundarios de lujo
Aunque Eddie Murphy es el protagonista indiscutible de la saga, su papel se ve ampliamente reforzado gracias a los secundarios que le acompañan. Nos referimos, sobre todo, a John Aston y Judge Reinhold, o lo que es lo mismo, Taggart y Billy Rosewood, los "superpolis" que siguen a Foley en sus aventuras. Mención aparte merece el desarrollo de Rosewood, que pasa de ser un agente papanatas en la primera entrega a todo un poli de acción en la segunda, sin dejar de lado toda la carga cómica.
Ronny Cox, Brigitte Nielsen, Jürgen Prochnow, Dean Stockwell, Gilbert Gottfried, Bronson Pinchot, Jonathan Banks... son solo algunos de los nombres que pueblan la lista interminable de estrellas que participaron en alguna de las películas de la saga.
Las escenas de acción de la segunda entrega
Tras el éxito de la primera película, el público recibió 'Superdetective en Hollywood II' con gran expectación. Que Tony Scott, que venía de maravillar al mundo con 'Top Gun', estuviera al cargo era un gran aliciente. Y lo cumplió con creces: esta secuela no deja que te aburras ni un instante.
Quedan para el recuerdo los dos grandes robos cometidos por la banda encabezada por Brigitte Nielsen en el papel de Karla Fry y la escena de la persecución, en la que Rosewood y Foley son capaces de poner a los villanos contra las cuerdas usando... ¡una hormigonera!
Los cameos
Las apariciones estelares no faltan en la saga. Damon Wayans como camarero de un buffet, Hugh Hefner como sí mismo e incluso un jovencísimo Chris Rock que daba sus primeros pasos en el showbusiness le aparca el coche a Foley en la segunda película. El culmen llega con la aparición de George Lucas en la tercera, interpretando a un hombre que quiere montarse en la noria visiblemente contrariado cuando Axel Foley se le cuela.
Las acusaciones a los villanos
Uno de los principales gags de la saga reside en la manera en que Axel Foley desenmascara a los malos. El detective no se corta ni un pelo en encararles y arriesgar la vida, gritar a los cuatro vientos sus crímenes, y le da igual hacerlo en un club privado rodeado de gente influyente o en la mansión de Playboy, o en la gala benéfica de uno de ellos: "¡Ellis Dewald, amigos! ¡Un aplauso para Ellis Dewald!, ¡Con ustedes Ellis Dewald!"
El parque de atracciones de la tercera entrega
Si bien es cierto que 'Superdetective en Hollywood III' es la más floja de la saga, se salva gracias al escenario en el que se desarrolla: el parque de atracciones Wonder World. Un lugar que nos regala momentos como el de Axel Foley salvando a unos niños atrapados en la noria, o disfrazado de la mascota del parque, Oki Doki, bailando su canción y peleándose con unos hermanos (¡y su abuela!) o los últimos 20 minutos de acción que justifican toda la película.