Después de sorprender al mundo entero con 'La casa de los 1.000 cadáveres' y su secuela, 'Los renegados del diablo', Rob Zombie se metió de lleno en uno de los trabajos más comerciales de su carrera, el cual le tuvo en cierta forma ligado a una serie de requerimientos donde la última orden era la de la productora, quedando su libertad creativa un tanto mermada. Hablamos de 'Halloween: el origen' y su secuela, 'H2: Halloween 2', las dos grandes revisiones del mito de Michael Myers que nunca nos cansaremos de reivindicar, pero en las que Zombie no se pudo explayar como hubiese querido.
Dividiendo opiniones, como ha venido pasando a lo largo de toda su trayectoria, en 2012 llegaba 'The Lords of Salem'. Presentada en el Festival de Toronto, donde había cosechado buenas impresiones, la película pronto alcanzó cierto estatus de semi culto cuando gran parte del fandom que esperaba un espectáculo gore y bizarro con aroma al exploit que el director nos tenía acostumbrados, se encontró con una pieza de brujería a camino entre el cine de autor y un delirio puramente lisérgico en la línea de lo mejor del cine de Ken Russell, y la cual reivindicamos en el presente especial haciendo mención a su proceso creativo y algunos detalles que destacaron durante este.
Terror de autor
Concebida cual precuela espiritual de su díptico de 'Halloween', la historia nos lleva hasta Salem, donde una locutora y DJ de radio llamada Heidi (Sheri Moon Zombie, la esposa y musa del director) recibe una caja con un extraño obsequio: un vinilo de un grupo que dice llamarse The Lords.
Tras escucharlo se abrirá ante ella un mundo de pesadillas, en el que una serie de visiones sobre la gloriosa etapa de las brujas en el Salem del siglo XVII, las apariciones fantasmales de unas extrañas figuras y la, de repente, amenazante figura de su trío de vecinas, hará que la joven se sumerja en una espiral de terror donde la depravación y la llamada al mismísimo Satán se acaban de materializar. Junto a Sheri Moon, nombres de la talla de Sid Haig, Meg Foster, Dee Wallace, Judy Greer, Bruce Davison, Maria Conchita Alonso o Jeff Daniel Phillips, para demostrar una vez más que Zombie es un enamorado del cine de género, y uno de los actuales nombres que nunca se cansarán de reivindicar a las consideradas viejas glorias.
Y si encima es a través de una de las mejores películas sobre brujería de los últimos años, mucho mejor.
Curiosidades de 'The Lords of Salem'
Buscando algo original
Después de haber rodado 'Halloween: el origen' y 'H2: Halloween 2', Rob Zombie tuvo claro que su siguiente proyecto sería uno con el que no tuviera que estar ligado a las directrices de una productora, queriendo tener total libertad creativa.
Tal vez por el hecho de haber estado varios inmerso en la revisión de una franquicia ya existente, fue lo que le provocó las ganas de realizar algo completamente original y que llevase su sello. Fue así como empezó a darle forma a las primeras ideas de la película.
Primeras ideas
Había sido durante el proceso de creación de 'H2: Halloween 2' cuando Rob Zombie empezó a divagar en torno a la historia que luego sería 'The Lords of Salem'.
Sin embargo, y aunque pueda parecer que las ideas fluyeron de forma fácil, el director tan solo había tenido en cuenta que le gustaría contar una historia cuya acción sucediese en Salem, donde hubiese una emisora de radio y la música fuese algo absolutamente importante.
Dándole forma
Con aquella primera idea aparcada, no sería hasta un poco más tarde cuando esta adquiriría la importancia suficiente.
Un buen día, Jason Blum se ponía en contacto con Rob Zombie para preguntarle si tenía alguna idea de terror sobrenatural para dirigir. Así fue como el director recordó aquellas primeras ideas y construyó desde cero lo que acabó siendo 'The Lords of Salem'.
Rodaje fugaz
A diferencia de todos los otros proyectos que había afrontado, Rob Zombie tuvo que dirigir 'The Lords of Salem' bajo una presión a la que no estaba acostumbrado, ya que lo hizo en un tiempo récord.
Por ello, el director no acabó del todo contento a medida que iba terminando el rodaje, ya que por motivos de calendario y para ajustarse a este totalmente, tuvo que modificar el guion de la película sobre la marcha, pues había cosas que no podría plasmar en pantalla.
Inspiraciones
Rob Zombie creó los personajes de las brujas basándose en cómo serían estas si fuesen miembros de La Familia de Charles Manson.
El director, concibió la historia de la película "como si Ken Russell hubiese dirigido 'El resplandor' de Kubrick".
La otra película
La principal damnificada a la hora de llevar a cabo el rodaje y tener que ajustarse a los tiempos establecidos por el calendario de la productora, fue una de las subtramas de la película, la cual era como una especie de película dentro de otra, a la que Zombie llamó 'Frankenstein and the Witchhunter'.
Esta estaba protagonizada por Udo Kier, Clint Howard y Camille Keaton (la protagonista del 'I spit on your grave' original), y pese a que los actores rodaron la gran mayoría de secuencias, finalmente fue eliminada del montaje final.
Los actores que casi estuvieron
Bruce Dern había sido el escogido para interpretar al personaje de Francis Matthias, pero finalmente y por culpa de problemas de agenda, tuvo que desestimar su participación en el proyecto, siendo sustituido por Bruce Davison.
Pese a que cueste imaginarse a otra persona que no sea Meg Foster para interpretar a la tenebrosa Margaret Morgan, la actriz no fue la primera opción para encarnar al personaje, ya que esta había sido nada más y nada menos que Goldie Hawn.
Meg Foster, agradecida
Meg Foster, a quien los amantes del género nunca habían olvidado por su participación en títulos de la talla de 'Están vivos', 'Leviathan: El demonio del abismo' o 'Masters del Universo', volvió a primera línea de batalla gracias a Rob Zombie, quien la recuperó del ostracismo para interpretar a Margaret Morgan.
La actriz, confesó que trabajar con Zombie había sido una experiencia inigualable en su carrera, comparando su trabajo codo con codo con un "camino a través de un laberinto".
Sin filtraciones
Algo que le preocupaba al director, era el hecho de que hubiese cualquier tipo de filtración del guion. Por eso, tal y como afirmó el actor Sid Haig, los actores no tenían el guion completo de la película, recibiendo tan solo sus partes y algunas directrices por parte de Zombie sobre cómo afrontar los respectivos personajes.
Sin digital
Uno de los aspectos a destacar más importantes de la película, es la total falta de efectos digitales, ya que Zombie quería dotar a su obra de todo el aura propia de una producción de género de los setenta.
Así es como optó por recurrir a maquillajes y efectos prácticos, los cuales acaban de conformar 'The Lords of Salem' como la rareza que fue en su momento y que acabará siendo objeto de culto. Sino, tiempo al tiempo.
