'Stardust', dirigida por Mathew Vaughn, y protagonizada por Charlie Cox, Claire Danes, Robert De Niro, Michelle Pfeiffer, Peter O'Toole y Rupert Everett, nos sitúa en un pueblecito de la Inglaterra Victoriana llamado Muro, donde un joven llamado Tristán intenta conquistar el corazón de su amada Victoria, a la que promete traer una estrella fugaz. Así, el joven enamorado iniciará un viaje que le llevará más allá de la muralla de su pueblo, custodiada noche y día por un anciano guardián, a una tierra misteriosa y prohibida: el reino de Stormhold. Pero cuando Tristán encuentra la estrella, descubre para su sorpresa que ésta no es un simple meteorito, sino una joven llamada Ivaine, cuyo corazón es ansiado por muchos otros: los cuatro hijos de un moribundo rey, así como los fantasmas de sus tres hermanos muertos, necesitan la estrella para ocupar el trono, y tres brujas malvadas, guiadas por Lamia, buscan a su vez el corazón de la estrella para recuperar la juventud. Tristán e Ivaine se verán obligados a huir juntos, encontrándose por el camino con el capitán de un barco pirata volador y un esquivo marchante llamado Ferdy el perista. A lo largo de su odisea, Tristán descubre el significado del verdadero amor, pero no se da cuenta de que está llevando a Ivaine hacia un peligro mayor.
Mejorando lo presente
Más allá de las divergencias -notables en determinados aspectos, sobretodo en un reinventado tramo final- con la novela original, cabe decir que 'Stardust' me ha agradado bastante más de lo que cabría esperar, más que nada porque el listón de la propia novela de Neil Gaiman no es que estuviera precisamente por las nubes; y es que la película supera por momentos al original, otorgándole un nervio del que, mal que me pese, la novela de Gaiman carece.
Ciertamente, Stardust' es una película sin personalidad propia, donde Mathew Vaughn podría haber sido sustituido por cualquier otro director y el resultado, probablemente, hubiera sido poco más o menos el mismo, al igual que ocurre con la mayoría de actores, Michelle Pfeiffer y Robert De niro incluídos, a los que podemos ver en un registro bastante alejado del que en ellos suele ser habitual y cuya participación en Stardust, sin duda, se convertirá en un arma de doble filo para la película. Y es que, por un lado, tamaños nombres aseguran un inicial éxito en taquilla, pero, por otro lado, sin duda habrá muchos que no verán con buenos ojos que, por ejemplo, el oscarizado actor se marque un Can-can como si de una loca salida del Moulin Rouge se tratase.
Volviendo a la película propiamente dicha, cabe decir que 'Stardust' tiene un ritmo bastante bueno, trepidante en algunos momentos gracias a un guión en el que nos encontramos con cuatro personajes que van por separado, y con una trama que entremezcla a dosis equitativas fantasía, aventuras, romance y comedia, viajando en el tiempo hasta una década de los ochenta en la que películas familiares como 'La princesa prometida', 'Dentro del laberinto', 'Lady Halcón' o 'Cristal oscuro' encadilaban a mi generación y que, en la actualidad, tan sólo contados títulos como 'Big Fish', ciertas películas del estudio Ghibli, o la todavía pendiente de estreno 'The fall', se han aproximado ligeramente a su esencia.
El resultado es una película de corte fantástico y aventuras para todos lo públicos (supongo que por eso se ha omitido el degollamiento del unicornio por parte de Lamia, sin duda alguna la escena más dura del libro) notablemente entretenida que, por suerte, no llega en ningún momento a adentrarse en las turbias aguas del género netamente infantil, cosa que siempre es de agradecer.
Eso sí, no esperéis grandes actuaciones ni pensamientos profundos.