Olivia Munn asegura que en su día consideró muy extraño el comportamiento del director de 'X-Men: Apocalipsis', Bryan Singer, por lo que su participación en 'Bohemian Rhapsody' fue una sorpresa. Singer, cuya problemática manera de trabajar se ha visto expuesta a raíz de las acusaciones de agresión sexual que vieron la luz de la mano del movimiento #MeToo, también provocó un incómodo clima de trabajo para el equipo de la galardonada película protagonizada por Rami Malek, quejas a las que ahora se suman las de Munn.
Esta actriz, protagonista junto a James McAvoy, Michael Fassbender o Jennifer Lawrence, de la mencionada aventura mutante, ha declarado en una entrevista en profundidad concedida a Variety, que Singer se ausentó del rodaje de la película durante 10 días alegando un problema de tiroides. "Cuando rodamos 'X-Men' nunca había participado en una película tan grande, no sabía que estaba bien o mal, pero sé que es extraño que Bryan Singer pueda marcharse por un problema de tiroides. En lugar de ir a un médico en Montreal, una gran ciudad, equipada, dijo que tenía que volverse a L.A. Estuvo ausente por unos 10 días y nos dijo que siguiésemos rodando. Recuerdo estar en el set de rodaje inmersos en una gran escena y volver de comer para encontrarnos con un mensaje de texto de Bryan de la mano de uno de sus asistentes. Nos escribía en plan «Ei chicos, ahora mismo estoy ocupado pero podéis seguir rodando sin mi». Nunca pensé que eso fuera normal pero no me di cuenta de que otras personas pensaban como yo, profesionales que decidían si contrataban a esta persona o no".
Siempre saliéndose con la suya
Munn asegura que, por supuesto, el mayor problema son los casos de acoso sexual, pero que hay cineastas que siempre salen airosos de los comportamientos poco profesionales. "Lo que digo es que antes de que se expusiesen los casos del #MeToo, situaciones realmente horribles y nauseabundas, hay algunos profesionales que no se comportaban bien y se salían con la suya. Nadie en el mundo tiene tanto talento como para ganarse el derecho a faltar al respeto a otros profesionales". Además la actriz añade que hay muchos cineastas válidos esperando una oportunidad, por lo que dar tanta cuerda a Singer no tendría demasiado sentido. Por su parte los representantes de este director han querido negar las declaraciones de Munn asegurando que Singer acudió al médico en Montreal pero que finalmente tuvo que volar a Los Angeles, algo que solo habría afectado a dos días de rodaje.