Después de dos años, los fans de Guy Ritchie vuelven a frotarse las manos con su nueva película 'Rey Arturo: La Leyenda de Excálibur', que se estrena el 11 de agosto de 2017. La última vez que vimos un trabajo del británico fue 'Operación U.N.C.L.E.'. Ahora la pregunta que queda es cuánto estaríamos dispuestos a esperar para una secuela de esta película de espías... porque ya está en desarrollo.
El guión de una secuela de 'Operación U.N.C.L.E.' ya se está escribiendo, pero aún tiene que sortear varios obstáculos. El remake de la serie de espías de 1960 que se estrenó en 2015 no obtuvo precisamente la recepción esperada. En comparación con los 75 millones de dólares de presupuesto, la película no recaudó lo suficiente, por lo que una secuela podría ser un movimiento arriesgado para Warner Bros. Por otro lado, 'Operación U.N.C.L.E.' no estaba prevista para tener una secuela, por lo que los actores no tenían contrato firmado para una saga. Sin embargo, teniendo todos estos factores en contra, un guión ya está siendo redactado.
En una entrevista con /Film sobre su última película 'Free Fire', Armie Hammer, quien interpretó a Illya en la primera entrega, aseguró que fue él quien instó al productor y co-guionista de 'Operación U.N.C.L.E.' para ponerse manos a la obra con una secuela: "Llamé a Lionel Wigram, el productor de la [primera] película, y él y Guy [Ritchie] produjeron y escribieron todo juntos. Les dije «Tío, ¿cómo va la cosa? Me preguntan sobre esto todo el tiempo. ¿No puedes simplemente escribir una secuela?», y entonces él dijo «¿Sabes qué? Sí, que le den, lo haré. Ya te digo, escribiré una secuela», yo le contesté «Si escribes una, estoy seguro de que podemos conseguir que nos la hagan», así que, ¿quién sabe?". Además, informó de que esa era la primera vez que hablaba del tema con alguien, además de otra persona que le había preguntado. "Aparentemente, la secuela está siendo escrita ahora mismo. ¡Sin presión, Lionel!'", bromeó el actor.
Por su pate, Warner Bros aún no se ha pronunciado al respecto, de momento todo es idea de Lionel Wigram y Armie Hammer. ¿Te gustaría ver una secuela de 'Operación U.N.C.L.E.'?
¡Ha del castillo!
Aunque esta secuela esté en el aire, sí que podremos disfrutar de una nueva película de Ritchie en los cines próximamente: 'Rey Arturo: La Leyenda de Excálibur'. La historia narrará la vida del famoso rey británico que sacó la espada mágica de la piedra, pero desde una óptica distinta, centrándose en la juventud del futuro líder de los caballeros de la mesa redonda. La película promete traer muchas secuencias de acción sin descanso, monstruos, magia y guerreros por doquier, y la famosa impronta personal de Guy Ritchie que ha llevado al director a la fama.
Los 8 films de Guy Ritchie
'Snatch. Cerdos y diamantes'
Si necesitas recurrir a una película para definir el cine de Guy Ritchie, no dudes lo más mínimo, aquí tienes lo que estás buscando. El director y guionista cogía las virtudes más destacadas de su debut y las elevaba hasta el infinito con una de las películas más divertidas, contundentes y deslumbrantes que un siglo recién iniciado, hablamos de los 2000, vería en su primera década. Aquellos que citaban constantemente a Tarantino y Scorsese como principales referentes, tenían otro festín de aciertos y guiños destacados que, lejos de ser homenajes gratuitos, se complementaban a la perfección en un auténtico chute de adrenalina, tensión y nervio al género criminal. Ritchie tocaba techo con su segunda película, su mejor trabajo hasta la fecha, y de paso conseguía que Brad Pitt sumara otro personaje inolvidable a su carrera. Piezas desordenadas de un puzzle que terminaba adquiriendo una deslumbrante coherencia con uno de esos clímax que crean escuela. Ritchie y sus cerdos y diamantes conquistaron el mundo con la bandera inglesa en los dientes. Una película imprescindible.
'RocknRolla'
Tras el fiasco en todos los niveles de 'Barridos por la marea' y el indescifrable laberinto que proponía 'Revolver', Ritchie necesitaba una película que le devolviera, sino a la cima en la que su carrera se había quedado después de 'Snatch. Cerdos y diamantes', si que al menos a un reinicio imprescindible. La solución fue tan evidente y facilota como lograda y divertida: 'RocknRolla' era Richie en estado puro, una historia que se comportaba como Richie, se movia como Richie y escupía diálogos como Richie. No busquéis riesgo, ni novedad, ni originalidad, ni nada que no hubiésemos visto antes en sus dos primeros trabajos, pero tampoco creáis que la comodidad nos privaba de una historia trepidante y entretenida hasta decir basta. Un cineasta que se sumergía de cabeza en sus orígenes para rescatar una esencia que parecía perdida. De repente, las dudas desaparecieron y todos aquellos que dieron por muerto a Richie se reencontraron con todas sus señas de identidad. Un regalo para sus fanáticos, un más que notable thriller con acción y alta comedia para todos los demás. Bienvenido de nuevo, Guy.
'Sherlock Holmes 2: Juego de sombras'
El éxito mundial que tuvo la primera entrega de las aventuras de Sherlock 'Downey Jr.' Holmes, propiciaron la aparición de una secuela que llegaba dos años después que su predecesora. A estas alturas, con el beneplácito de millones de espectadores sobre sus hombros, Ritchie no se complicó la vida y repitió paso por paso los movimientos y decisiones que habían hecho de 'Sherlock Holmes' un devorataquillas. Esta segunda entrega dobla la apuesta, sube el nivel y suple la ausencia de factor sorpresa con acción trepidante. El reparto sigue derrochando carisma y el misterio principal consigue mantener siempre la atención en una montaña rusa de humor, espectáculo y ligeras gotas de clasicismo inesperado. En definitiva, una continuación que supera las expectativas y se convierte en el mejor blockbuster de su director hasta la fecha.
'Lock & Stock'
La década de los noventa llegaba a su final y se reservaba alguno de sus mejores momentos para el desenlace. Entre ellos, la llegada de Guy Ritchie a un panorama cinematográfico que se encontraba de golpe con un narrador inquieto que plantaba cara a un género, el cine de mafiosos, que desde la aparición de un tal Tarantino, no había ofrecido un espectáculo igual. Su primer trabajo, 'Lock & Stock' era, más allá de una brutal declaración de intenciones, un derroche de personalidad adaptado al polémico arte de la referencia constante. Es decir, no había nada nuevo bajo el sol pero, lejos de molestar, uno se encontraba realmente a gusto bajo sus rayos. Aquella primera historia de tramposos y capos que se enfrentan mediante cartas, persecuciones e insultos mezclados con alcohol, cigarrillos y sangres, se convirtió de manera casi automática en joya de culto. Un estatus que, lejos de desaparecer, se ha engrandecido con el tiempo. Y con toda justicia.
'Sherlock Holmes'
Con la primera entrega de 'Sherlock Holmes' ocurre algo parecido al caso que estructura su trama. Se pierde muchas veces, camina por rincones demasiado intrincados y utiliza recursos, como la magia negra, que no terminan de encajar. El aburrimiento, en algunos momentos, se acerca peligrosamente y te dan ganas de tirar la toalla, de salir de la película y esperar que llegue la siguiente escena de acción marca de la casa. Pero, de repente, las piezas encajan, el ritmo se acelera, el espectáculo se desborda por la pantalla y la trama adquiere un sentido. De este modo, Ritchie se sacó una de las franquicias más inesperadas de los últimos años y nos permitió admirar algunas de las mejores escenas de su carrera. No es poca recompensa para un proyecto rodeado de dudas desde su nacimiento.
'Operación U.N.C.L.E'
La última película de Ritchie hasta la fecha, 'Operación U.N.C.L.E', sorprende, y mucho, por apostar de manera tan rotunda por la contención, el detalle y hasta la delicadeza. Un juego de espías, organizaciones criminales, secuestros, mentiras y persecuciones que, por tener, tienen hasta científicos malvados de manual. Un homenaje sentido y honesto al género que, por desgracia, termina siendo un irregular espectáculo a pequeña escala con dos piedras como protagonistas: Henry Cavill y Armie Hammer. Afortunadamente, el encanto y sensualidad de Alicia Vikander y un acabado visual elegante y mimoso con los detalles terminando salvando los muebles. Tras un prólogo correcto, la película decide descansar en ratos muertos, lagunas de ritmo que dejan a la película en tierra de nadie. A última hora, demasiado tarde, Ritchie decide imprimir algo de su talento visual, elevando el nivel. Un pasatiempo con destellos, una pequeña gran decepción.
'Revolver'
Cualquier cosa que hubiera hecho Ritchie después de 'Barridos por la marea', CUALQUIERA, habría subido el nivel a una carrera (semi)herida de muerte. Las paparazzis hablaban más de él que los medios dedicados al séptimo arte y las portadas de las revistas del corazón se habían convertido en la prisión de un cineasta asfixiado por la fama. Por eso, cuando se anunció su regreso al cine de mafiosos con Jason Statham y Ray Liotta a la cabeza, muchos nos entusiasmamos soñando con su resurrección. Y el golpe fue de los que duelen. 'Revolver' es un caos total, un despropósito con pretensiones, ambición desmedida y ansiedad por ofrecer algo completamente diferente a lo que relacionábamos con el cine de Ritchie sin querer sacrificar su personalidad del todo. Visualmente era un caramelo tan hipnótico como soporífero, una historia mal planteada, desarrollada de manera desastrosa y finiquitada desde el error absoluto. No, el ave fénix seguía hundido en sus cenizas.
'Barridos por la marea'
Pensemos que fue por amor. No nos queda otra. Las razones que llevaron a Ritchie a meterse de lleno en una de las peores películas de la historia del cine, pues de eso se trata, se resumen en una palabra: Madonna. La idea era dar forma a un vehículo de lucimiento en el que la reina del pop brillara como una auténtica estrella en medio de una isla desierta. Para ello, se sirvió de la italiana 'Insólita aventura de verano', una comedia simpática y tontorrona que, al lado de 'Barridos por la marea', es poco menos que una obra maestra. Si nos ponemos a enumerar errores, necesitaría mucho más que un párrafo. Ni dos, ni tres. ¿Virtudes? Pasa rápido. Duele, pero se olvida al instante. Ritchie tocó fondo. Marino, terrenal y artístico.