Diez películas han llegado hasta el Dolby Theatre de Los Angeles como candidatas al Oscar a la mejor película en la 96ª edición de los premios de la Academia de Hollywood. Llegan exhaustas tras meses de temporada en los que se han recorrido medio mundo para darse más a conocer, para llegar a todos esos votantes de los que depende que puedan poner en sus carteles "la ganadora del Oscar a la mejor película".
Diez nominadas que forman un abanico de lo más variado este año. Fenómenos de taquilla como 'Barbie' u 'Oppenheimer', películas de cineastas consagrados como 'Los asesinos de la luna' y 'Los que se quedan', óperas primas como 'American Fiction', biopics academicistas como 'Maestro', cine de autor como 'Pobres criaturas', películas foráneas como 'Vidas pasadas', 'La zona de interés' o 'Anatomía de una caída'.
Ninguna de ellas, eso sí, ha tenido un carrerón como el biopic del "padre de la bomba atómica" dirigido por Christopher Nolan. 'Oppenheimer' plantó cara a todos los prejuicios que podía tener una película de tres horas sobre un físico nuclear que transcurre prácticamente en despachos y volvió a demostrar que pocos cineastas como Nolan tienen una conexión tan férrea con el público. Sus casi mil millones de dólares en taquilla son prueba de ello.
Con la temporada de premios empezó a solidificar su posición de favorita: el Globo de Oro, el Critics Choice, el BAFTA, premios de los sindicatos de actores, productores y directores ya decoraban la estantería de Christopher Nolan gracias a 'Oppenheimer'. A todos ellos se suma, por fin, el Oscar a la mejor película. El primero de la carrera del británico.
A la tercera fue la vencida. Nolan y su esposa, Emma Thomas, estuvieron nominados anteriormente en esta categoría por 'Origen' y 'Dunkerque'. Sus fans llevan tiempo asegurando que la Academia tenía cuentas pendientes con él, uno de los mayores defensores, además, del cine en el cine, y con su filmografía.
La noche de Nolan
'Oppenheimer' ha saldado sin duda esa deuda porque, sumado el premio gordo de la noche, se ha llevado 7 estatuillas de las 13 a las que optaba. Entre ellas el primer Oscar como director para Christopher Nolan y los galardones a mejor actor para Cillian Murphy y mejor actor de reparto para Robert Downey Jr.
Una película que tiene todos los rasgos de un biopic clásico, pero que es puramente Christopher Nolan. Un relato complejo pero capaz de ser entretenido e impactante. Un largometraje que aprovecha al máximo esa experiencia que solo puede darte la pantalla de cine más grande y los altavoces más atronadores. Un elenco lleno de talento capitaneado por un actor fetiche al que confía por fin un papel protagonista.
Es un año en el que las diez nominadas al Oscar tienen un nivel estupendo, cada una con sus particularidades que hacen, de nuevo, un ramillete de historias que prueban una vez más todas las posibilidades del Séptimo Arte casi cien años después de la creación de estos premios. Pero el momento de Nolan tenía que llegar tarde o temprano.
