Basada en un popular manga coreano, 'Tazza, the high rollers' (también conocida como War of flowers) es la segunda película de Choi Dong-hun, y está protagonizada por Cho Seung-woo, Kim Hye-soo, Baek Yoon-sik, Yoo Hae-jin y Kim Yun-seok entre otros.
La película, que compite en la sección oficial Orient Express del Festival de Sitges, cuenta la historia de un joven jugador de cartas, Go-ni, que se iniciará como profesional a las órdenes de un veterano maestro del hwatu. Tras el asesinato de éste, Go-ni pasará a trabajar para diversos jugadores y corredores de apuestas, cobrando grandes comisiones de dinero por disputar partidas amañadas en las que ricos aficionados al juego son estafados por profesionales encubiertos. Pero Go-ni jamás olvidará la muerte de su maestro, y no dudará en consumar su venganza.
Drama, thriller, comedia, acción...
'Tazza, the high rollers', es sin duda alguna una película con gran cantidad de matices, y es que sus más de dos horas de metraje dan para entremezclar el drama, el romance, el thriller e incluso las apuestas amañadas en lo que podría definirse como una versión coreana de la saga de Oceans.
Con Go-ni como nexo común de una historia con gran cantidad de personajes secundarios totalmente imprescindibles para el desarrolo de una trama que, en ocasiones, puede llegar a complicarse bastante, lo cierto es que 'Tazza, the high rollers', es por encima de todas las cosas un viaje iniciático en el que su protagonista experimenta, una a una, las diversas fases tanto personales como profesionales de un jugador profesional: éxito, fracaso, soledad, avaricia, amor, traición...
Y es que, ya en los primeros compases de la película, el maestro advierte al discípulo sobre las fatales consecuencias del juego, un mundo en el que los momentos de gloria y bonanza preceden inmediatamente a las horas más bajas y viceversa, como una montaña rusa en la que hay que escoger muy bien tanto a amigos como a enemigos, y en la que éstos bien pueden cambiar de bando en un momento dado.
A todo esto, añadidle grandes dosis de violencia, en ocasiones bastante explícita, todo ello salpimentado con un fino halo de comedia y cine negro y una femme fatale de nombre Madame Jung que aporta una buena dosis de erotismo en cada una de sus apariciones, y os haréis una pequeña idea de lo que es 'Tazza, the high rollers', sin duda una alguna una de las películas más redondas de la presente edición de Festival de Sitges.