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CRÓNICA

Oscar 2013: 'Argo' se proclama Mejor Película en una gala muy repartida, y muy musical

Aunque la mayor parte de los premios no hayan sorprendido, Seth MacFarlane ha conducido una ceremonia ágil y con grandes momentos dados por las actuaciones musicales.

Por Jesús Agudo Más 25 de Febrero 2013 | 06:11
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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"Argoderse" será la palabra más repetida de las fiestas de los Oscar 2013. Como se suponía, la película de Ben Affleck superó el obstáculo de no estar nominada a Mejor Director y se hizo con el gran premio de la noche, entregado por Jack Nicholson y la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama.

Joseph Gordon-Levitt, Seth MacFarlane y Daniel Radcliffe en los Oscar 2013

El Dolby Theatre se enfrentaba a la dura tarea de albergar una ceremonia que llevaba años acumulando decepciones, y para intentar salir del paso probaron con un hombre querido por el público: Seth MacFarlane. El director de 'Ted' tenía que compaginar su ácido humor con los deseos de la Academia por no convertirse en los ociosos Globos de Oro. Y lo consiguió.

MacFarlane tuvo que cortarse bastante, olvidándose de las afiladas mofas que nos ofrece en sus series, pero no dejó títere con cabeza. Sus chistes no fueron tontos, resultaron entretenidos, y volvieron a dejar en buen lugar el puesto de maestro de ceremonias de los premios de la Academia de Hollywood.

Los organizadores decidieron que el error del año pasado no volvería a pasar. Echábamos de menos la música, y por eso la gala de este año ha sido todo un homenaje a las melodías. Además de las dotes de showman del presentador, asistimos a impresionantes números protagonizados por veteranas como Shirley Bassey o Barbra Streisand, o incluso sorprendentes amateurs, como Joseph Gordon-Levitt, Channing Tatum o Charlize Theron.

Las guindas de este homenaje a la música fueron el tributo a los musicales y la actuación de Adele. Ambos eran bastante esperados, y mientras que de los musicales o puede haber queja, un número en el que Catherine Zeta-Jones, Jennifer Hudson y el equipo de 'Los Miserables' lo dieron todo, la primera interpretación de "Skyfall" (Oscar a Mejor Canción) quedó algo deslucida por una Adele algo floja. Shirley Bassey y "Goldfinger" le robaron la estrella.

Precisamente esa canción, junto con la de la británica, fueron las únicas piezas de un homenaje a los 50 años de James Bond que esperábamos más espectacular. No consiguieron reunir a los actores que han interpretado al espía, pero al menos Bassey hizo justicia con su vozarrón. El bonito escenario y el correcto juego de luces hicieron el resto para la gala.

Adele en los Oscar 2103
En cuestión de premios, esta entrega ha estado tremendamente repartida. 'Bestias del sur salvaje' ha sido la única nominada a Mejor Película que se ha ido de vacío. Ang Lee dio la sorpresa donde Daniel Day-Lewis y Anne Hathaway cumplieron las expectativas. Jennifer Lawrence volvió a dejar claro que es la promesa más grande de la actualidad con su primer Oscar a los 22 años. Y 'La vida de Pi terminó siendo la que más estatuillas amasó, con cuatro premios. 'Argo' y 'Los Miserables' le siguen con tres. Paco Delgado y nuestra adoptada Naomi Watts se quedaron sin galardón.

Chapeau, MacFarlane

Muchos de los premios estaban bastante cantados, pero eso no actuó como peso para la ceremonia, que sigue siendo excesivamente larga pero que, esta vez, ha vuelto a resultar ágil y entretenida. El papel de Seth MacFarlane ha sido vital, no puedo hacer otra cosa más que elogiar su trabajo. Y el hecho de quitar elementos accesorios y reducirlo a premios, homenajes y canciones, funcionó como forma de hacer que a muchos se nos pasara volando. No quita que sobrando tiempo, pero ha sido todo un paso hacia delante.

Entre las anécdotas extrañas que nos llevamos de la gala, y ha habido unas cuantas, destacamos la caída de Lawrence cuando fue a recoger el Oscar, la cara de perro apaleado de Joaquin Phoenix cuando simplemente le nombraron en la lista de nominados, la aparición del capitán Kirk en pantalla, al igual que la de la Primera Dama, el empate en la categoría de mejor montaje de sonido, o el uso de la banda sonora de 'Tiburón' para echar a los que se pasaban con la duración de su discurso. Efectivo, sí, pero irrespetuoso. Al igual que dejar canciones nominadas sin actuación. Para la próxima: o todas o ninguna.

Es la hora de las peligrosas comparaciones. Es evidente que aquí no tenemos los medios para montar un tinglado como el que hacen en Hollywood. Sin embargo, no puedo evitar indignarme con algunas críticas que algunos "expertos" realizaron a la ceremonia, probablemente dolidos porque este año les han dado mil vueltas en glamour y entretenimiento. Nosotros estamos en peor situación y, ojo, me parecieron lógicas las reivindicaciones de los Goya. Pero nuestra ceremonia se convirtió en una reunión de amigos en un bar haciendo chistes sobre la crisis, y no dejaba de ser eso, una ceremonia. Los Oscar serán más artificiales, pero 'Argo' ha entrado hoy en el Olimpo de Hollywood por la puerta grande, a pesar del olvidado (y merecido) premio a Ben Affleck. Y no sé yo si alguien se va a acordar dentro de unos años de los ganadores de los Goya de este año. Por muy lamentable que me parezca que la empresa ganadora del Oscar a efectos especiales estuviera manifestándose fuera por haber entrado en bancarrota. Todos tenemos luces y sombras. Y en eso hay que admitir ninguno de los don han sabido asimilarlas.

Volviendo a los premios de la Academia de Hollywood, una vez más vuelven a estar por el buen camino. Casi todos habremos quedado satisfechos, porque casi todos hemos visto nuestra favorita recibiendo un premio. Y si se dieran cuenta de que sólo hace falta cortar ligeramente su duración, los Oscar pueden recuperar la fe de los espectadores. Este año ya han dado todo un paso.

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