La gala de los Oscar es el evento hollywoodiense por excelencia, un evento con tantos ojos sobre él que se examina cada pequeño detalle. El mayor protagonismo se lo llevan, o deberían llegar, los nominados y premiados en cada categoría, pero esto es Hollywood y necesitamos espectáculo. Elegir al conductor de la gala es siempre uno de los puntos críticos, pero este año los productores parece que tienen un plan maestro: dos anfitriones.
"Habrá varios presentadores para asegurarse. Serán dos", declaró David Hill, uno de los productores de la gala. Entre risas añadía: "Dos son mejor que uno". Hay que ser previsor ante un encuentro como este: "Simplemente imagínate que estás ahí. Uno de tus presentadores cae fulminado fruto de un paro cardiaco. ¿Qué puedes hacer? ¡El segundo presentador salta a escena! El show continúa... Aprovecho para tomar nota mental: debemos chequear el estado cardíaco de los presentadores antes de la gala".
Habla exactamente de dos presentadores. Dos rostros para conducir los Oscar, y al delimitar con tal claridad a qué nos encontraremos con dos anfitriones es fácil deducir que tiene un dúo en mente. Se abre una doble posibilidad: dos personas aisladas que se reúnen para esa ocasión, lo que me parece un riesgo increíble, o lo que suena más razonable: un dúo con química que haya trabajado antes junto.
La porra de los anfitriones
Entre los candidatos que han comenzado a sonar en las porras nos topamos con Keegan-Michael Key y Jordan Peele, que tienen su programa de sketches en Comedy Central. Otra posibilidad sería Tina Fey y Amy Poehler, dos hijas de Saturday Night Live con el rodaje de los Globos de Oro.
Lo que busca la organización de la gala es lograr un evento más dinámico. El público presencial de este tipo de eventos siempre es muy complicado. Hay que comprender que se trata de un montón de gente que lleva semanas conteniendo nervios; en los minutos previos a ver desvelado el resultado de su candidatura están, literalmente, al borde de un ataque de nervios.
En España el debate del presentador de la gala de los premios Goya también es muy recurrente. Si bien en los últimos años llevábamos una racha aceptable con Manel Fuentes o Andreu Buenafuente, el año pasado Dani Rovira dejó un buen precedente. Además, un presentador que también fue premiado, ¿qué más se puede pedir?
Ahora tiramos la pelota a vuestro tejado, ¿cuál sería vuestra apuesta para conducir la próxima gala de los Oscar? El evento ya tiene fecha, será el domingo 28 de febrero.