Ocho. Ni una más, ni una menos. Periodistas, economistas, inmigrantes, secuestrados, astronautas, espías, renacidos y conductores suicidas. Uno de estos gremios saldrá como triunfador en la próxima edición de los Oscar, una gala que en la madrugada del 28 de febrero terminará por coronar a una película después de una de las carreras más extrañas y alocadas que se recuerdan. Llegamos a noviembre y nuestra única certeza era que 'Spotlight' y 'Mad Max: Furia en la carretera' eran las dos películas favoritas de la crítica. ¿El resto? Incertidumbre.
Hasta que llegaron las nominaciones. Entonces entendimos que:
1 - Iñárritu sigue en racha con la Academia, colocando a su última propuesta, 'El Renacido', como la película más nominada.
2 - 'La habitación' es la cinta independiente que termina colándose en la categoría reina.
3 - Spielberg SIEMPRE debe estar nominado a Mejor Película (o eso parece).
4 - 'Brooklyn' parece la típica película concebida, ejecutada y moldeada para ser nominada al Oscar. Y lo consigue.
5 - 'Marte' es el blockbuster del año.
6 - 'Mad Max: Furia en la carretera' es el fenómeno del año.
7 - 'La gran apuesta' era la tapada de la temporada.
8 - 'Spotlight' ya no es tan favorita.
Tocaba entonces ponerse a intuir, pronosticar y aventurar posibles ganadoras, contabilizar número de nominaciones y volver a recordar que tener más que el resto NO te convierte en la rival a batir. Al final, no depende tanto de gustos propios y ajenos, sino de las decisiones que los tres principales gremios vayan tomando las semanas previas a la ceremonia. Las antesalas de los Oscar son, por este orden: PGA, SAG y DGA. Es decir, sindicato de productores, sindicato de actores y sindicato de directores. Sus decisiones son las que definen a los ganadores. Y las que matan la emoción. Y este año no han coincidido en NADA.
En cualquier caso, insisto, ha sido una carrera tan atípica que cuesta asegurar algo al 100x100. Pero hemos venido a jugar, así que aquí ordeno las nominadas a Mejor Película de menos a más en base a sus posibilidades. Ocho películas para un Oscar:
Oscar 2016: Nominadas a Mejor Película
'Brooklyn'
A favor:
El drama clásico a pequeña escala llega desde Irlanda para aportar romanticismo a la categoría. Esta historia de amor, inmigración, sacrificio y búsqueda personal, llegó a través de Sundance para quedarse instalada a lo largo de toda la carrera de premios. Una presencia que se basó principalmente en Saoirse Ronan, cuya interpretación protagonista es un recital de sutileza y carisma que justifica por sí mismo toda la película. Y su nominación en esta categoría. Sus opciones reales son pocas, pero eso no debería restar mérito a un trabajo de precisión emocional de primer nivel, sofisticación formal e intensidad calculada. Una obra delicada cuyo clasicismo siempre suma.
En contra:
Su nominación ya es un logro. Nunca ha llegado a ser considerada una alternativa real al triunfo en la categoría, algo que no ha variado lo más mínimo en las últimas semanas. En un año en el que hay tantas opciones diferentes y arriesgadas, sorpresas bien recibidas, su triunfo significaría un regreso al pasado que la Academia no parece dispuesto a dar. Funciona a la perfección como lo que es, un notable drama, pero no aporta nada especialmente relevante al género que representa.
'Marte'
A favor:
No tomarse demasiado en serio. Ahí estaba la clave, ¿quién nos lo iba a decir? Para recuperar al mejor Ridley Scott, perdido desde 'American Gangster' (2007), sabíamos que teníamos que recurrir a la ciencia ficción pero, más allá de eso, todo eran incógnitas. Hasta que ha llegado la novela de Andy Weir y ha puesto las cosas en su sitio a base de aventura clásica, sentido del humor sano y amable, tecnicismos que no pesan y emoción palomitera. Por fin, 'Marte (The Martian)', nos trae de vuelta a un director tan obsesionado por crear una fascinación visual que se olvidaba con demasiada frecuencia del alma de sus películas, del corazón de las historias, de ir más allá del festín para los ojos. En esta ocasión, Scott mantiene esa perfección formal tan alta pero, al mismo tiempo, consigue capturar y mantener el interés y la tensión durante dos horas y media que, afortunadamente, no pesan lo más mínimo. Crucemos dedos para que 'Marte' no sea un paréntesis al que agarrarnos cuando busquemos los días dorados de un director que se ha encontrado a sí mismo en el momento en el que ha dejado de buscarse. Un náufrago que, al fin, ha vuelto a encontrar una isla sobre la que descansar un tiempo. Un regreso a lo grande que le ha llevado, años después de 'Gladiator', a la arena, roja en esta ocasión, de los Oscar.
En contra:
La ciencia ficción es un género con el que la Academia no suele conectar. A pesar de los incontestables 7 Oscars que consiguió 'Gravity' hace dos años, el de Mejor Película no fue uno de ellos. Ridley Scott era uno de los candidatos más firme a entrar en el quinteto de nominados a Mejor Director y su ausencia demuestra que 'Marte' ha gustado mucho menos que la cinta de Cuarón. En la categoría, hay dos blockbusters y la temporada de premios ha demostrado que, puestos a elegir, Hollywood apuesta más por los coches que por las naves espaciales. Lo sentimos, Ridley.
'El puente de los espías'
A favor:
Spielberg. Para muchos ese apellido debería conllevar de manera automática un par de nominaciones, y su último trabajo, 'El puente de los espías', lo ha vuelto a demostrar. Esta historia de espionaje en la que la bondad y la integridad de un tipo normal y corriente es más importante que cualquier bala, nos ha traído una dosis más de ese director clásico y elegante que, en su faceta de excelente narrador, consigue una película más que notable. Su presencia en la categoría de Mejor Película pareció peligrar cuando Spielberg no consiguió la nominación a Mejor Director pero, afortunadamente, aquí la tenemos. Una nueva muestra de cariño y respeto hacia un director que, entre otros logros, nos ha traído de vuelta al mejor Tom Hanks en muchos años y nos ha mantenido pegados a la butaca con una historia contada con el talento habitual, es decir, el máximo. Tiene todas las papeletas para marcharse de vacío, pero 'El puente de los espías' es una más que digna representante de un tipo de cine, y de un tipo de cineasta, que consigue atrapar a cualquier espectador. Por muchos años más.
En contra:
'El puente de los espías' ha cosechado buenas críticas de manera unánime desde su estreno, pero nunca entusiastas. Jamás se ha barajado la opción de que fuera una de las favoritas y su nominación a Mejor Película era una incógnita que no se solucionó hasta el último minuto. No está entre los trabajos más redondos de su director y la taquilla tampoco se ha rendido ante ella. Una película de Spielberg volverá a ganar el Oscar, seguro, pero no será en 2016.
'La habitación'
A favor:
Es una película estupenda. Puede parecer un argumento demasiado simple pero, a veces, es más que suficiente para ganar un Oscar. Preguntadle a 'El discurso del rey'. El trabajo más emocionante de los ocho nominados, se ha colado en la categoría reina a base de sensibilidad. Una propuesta que se dispara hasta el sobresaliente desde un punto de partida en el que el drama y el horror se dan la mano de la manera más inesperada posible. Y de la más brillante. Conviene saber lo mínimo de 'La habitación', evitad al máximo su insultante trailer, para disfrutar al máximo de una historia en la que las memorables interpretaciones de Brie Larson y Jacob Tremblay ponen la guinda. La nominación de su director, Lenny Abrahamson, suma algo de esperanza, pero su triunfo es imposible. En casos así, no importa, si llegar hasta aquí sirve para que más espectadores disfruten de ella, bienvenido sea.
En contra:
Es la película más pequeña y humilde de todas. En medio de tantos gigantes, su nominación es todo un triunfo. El Oscar asegurado, salvo sorpresa mayúscula, para Brie Larson servirá a la Academia para recompensarla.
'Mad Max: Furia en la carretera'
A favor:
Sus diez nominaciones han servido para que muchos se reconciliaran con una Academia que llevaba demasiado tiempo sin prestar atención al cine de acción. Si hay algún género realmente ignorado a lo largo de los años en los Oscar, aquí está. Sin embargo, desde su estreno, 'Mad Max: Furia en la carretera', ha sido, además de la mejor película de acción de los últimos diez años, un auténtico fenómeno crítico, una experiencia visual apabullante y una demostración de genialidad técnica absoluta. Con la dirección de George Miller a la cabeza, este regreso a la arena y la gasolina es una obra maestra capaz de arrasar con todo. Si la Academia quiere terminar de redondear su jugada más radical, 'Mad Max: Furia en la carretera' debería llegar a la meta como triunfadora total. La temporada de premios se ha rendido ante ella y 'Spotlight' de manera más que evidente. Los prejuicios han terminado. La acción ha llegado a los académicos a lo grande. Con una obra maestra.
En contra:
No es, digamos, la película más oscarizable. Su propuesta radical, desenfadada, alocada y excesiva a todos los niveles es demasiado para una Academia a la que da la sensación de que le han pesado más los premios críticos que ha obtenido la película a lo largo de los últimos meses que sus gustos personales. Ser la segunda película más nominada de la noche es todo un logro, especialmente cuando existían serias dudas de sus opciones más allá de las categorías técnicas. Si nos llegan a decir en su estreno a mediados del año pasado que hoy estaríamos analizando sus posibilidades ganar el Oscar a Mejor Película nos habríamos vuelto locos. De contentos, claro. Disfrutemos.
'Spotlight'
A favor:
Desde su estreno, crítica y público se han rendido ante una historia basada en hechos reales y protagonizada, sencillamente, por gente que intentó hacer su trabajo de la mejor manera posible, periodistas que se comprometieron con un modelo de trabajo que llegaba a su fin, y que lo hicieron con todo el rigor, la profesionalidad y la pasión posible. Humilde en su grandeza, 'Spotlight' es uno de esos trabajos que llegan muy de vez en cuando para recordarnos el poder que tiene el cine más allá del entretenimiento puro y duro, la importancia de un arte que, al igual que el periodismo, sirve para mostrarnos la (dolorosa) verdad de nuestra propia humanidad. Si amas el periodismo, amarás 'Spotlight'. Si amas el cine, también. Ni más, ni muchísimo menos, que una gran película. Y el precioso homenaje al crepúsculo de una vida dedicada a contar historias. En pantalla y en papel. Su sobriedad y elegancia puede levantar tantas pasiones entre los académicos como indiferencia, especialmente en un año de propuestas tan radicales. Entre todas las incógnitas de la próxima madrugada del 28 de febrero, el destino de 'Spotlight' destaca con especial intensidad.
En contra:
Dos sectores. La crítica y la industria. A lo largo de la temporada de premios, las diferencias entre ambas se acentúan a la hora de escoger su película favorita. A veces coinciden, claro, pero tenemos ejemplos tan recientes como el del año pasado para ejemplificar la distancia, y al mismo tiempo relevancia real, de cada una de ellas. La crítica ensalzó durante meses a 'Boyhood' y, a la hora de la verdad, los principales gremios (productores, actores y directores), se rindieron ante 'Birdman'. Ya sabéis el resultado final. La cuestión es que en esta edición parece que el papel más 'feo' le ha tocado a 'Spotlight' mientras que el mejor trozo de pastel parece cosa de 'El renacido' y 'La gran apuesta'. Ganadora de la gran mayoría de premios otorgados por la crítica, la película de McCarthy ha ido perdiendo fuelle en el momento clave. Un sorprendente triunfo en el SAG no parece suficiente para que termine llevándose una estatuilla que, durante bastante tiempo, parecía en sus manos. Dentro de la maravillosa incertidumbre que rodea a la categoría reina, el triunfo de 'Spotlight', a día de hoy, sería tan coherente como sorprendente. ¿Tercera en discordia o ganadora evidente desde hace meses? Bendito misterio.
'La gran apuesta'
A favor:
La historia nos dice que, en los últimos años, ganar el PGA significa acariciar el Oscar a Mejor Película con la punta de los dedos. De seguir con esta tradición, los responsables de 'La gran apuesta' pueden ir preparando su discurso de agradecimiento. En una carrera tan loca como la que hemos vivido estas semanas, el sindicato de productores parece el único argumento realmente indicativo de las preferencias de la industria. De ser así, la película de Adam McKay confirmaría su condición de Gran Tapada con un triunfo que no se planteaba ni como opción hasta hace dos meses. Llegar y besar el santo. Este análisis de la crisis económica mundial desde la perspectiva de aquellos que vieron llegar el Apocalipsis y decidieron sacar provecho de ello, ha encontrado una recepción crítica más que notable mientras que los espectadores se han dividido entre el aplauso y la incomprensión más absoluta. Entender a sus personajes es una misión imposible, pero el mensaje termina siendo claro. Explicar lo inexplicable, hacer entretenida la complejidad. Otra película más radical de lo que pueda parecer. Y más oscarizable.
En contra:
Su lenguaje económico, del cual no se sale a lo largo de dos horas, convierte a 'La gran apuesta' en todo un reto para el espectador. Ni prestando una atención plena, ni con las hilarantes explicaciones que van salteando el relato, se consigue atrapar el torrente de ideas, términos, cifras y maniobras financieras que se van sucediendo. Es una película en la que, si te quedas fuera, terminarás con un buen dolor de cabeza. La respuesta del público no ha terminado de ser cien por cien entusiasta y sus opciones reales de victoria no se plantearon hasta el triunfo en el PGA. Los productores dieron vida a 'La gran apuesta'. En los últimos años, eso ha sido más que suficiente, pero en esta carrera NADA está siguiendo un camino normal.
'El renacido'
A favor:
El gremio de los directores decidió derribar el principal argumento en contra de las posibilidades de triunfo de 'El renacido': SÍ se puede premiar dos años consecutivos a Iñárritu. Más allá del ego, el director mejicano ha conseguido lo que parecía imposible, combinarlo con la honestidad y la prepotencia sin que el resultado quede dañado. Iñárritu ha entendido que él siempre va a estar por encima de la historia que cuenta, que su protagonismo va a estar a la misma altura que el que tengan los actores, que la cámara no va a ser un ente invisible, que él va a formar parte activa de todo lo que suceda, que el espectador sea consciente, todo el tiempo, de estar ante un autor, algo cercano a un genio. Tras triunfar el año pasado con 'Birdman', relato sencillo sobre el mundo interior del artista después de que le pase por encima el tren del éxito y el paso del tiempo que se convertía en deslumbrante tour de force técnico por obra y gracia de su labor, Iñárritu regresa a lo grande con 'El renacido', una historia de venganzas y traiciones tradicional bañada por la sangre de la supervivencia extrema. El objetivo está claro, atrapar la esencia del western clásico desde la brutalidad, encontrar la poesía del género desnudándolo hasta dejarlo en carne cruda y hueso roto. Y lo consigue. Convertida en la película más nominada del año, 'El renacido' ha cosechado dos victorias finales (DGA y Bafta) que la han catapultado a un favoritismo inesperado. A priori, la rival a vencer. Si los Oscar quieren que la ganadora de Mejor Película sea también la más premiada, tiene asegurados, mínimos, Mejor Fotografía y Mejor Actor, 'El renacido' es la respuesta.
En contra:
La victoria de 'Birdman' está TAN reciente que sigue siendo sorprendente la opción de segundo triunfo consecutivo para Iñárritu. La película provoca reacciones extremas, odio o pasión, defensa o ataque, nada de medias tintas. Muchos han criticado sus pretensiones y sus intereses simbólicos y espirituales. Es una película cuya historia es muy limitada para la duración que tiene, algo que muchos han identificado como su gran defecto. El PGA obtenido por 'La gran apuesta' y el alto número de premios conseguidos a lo largo de la carrera por 'Spotlight', dejan sus posibilidades reales de triunfo en el aire. Si el año pasado la Academia hubiera premiado 'Boyhood', no existirían dudas, 'El renacido' sería la ganadora. Pero no ocurrió así. Es favorita, sí, pero estamos ante un año de locos. No apostéis dinero.