Los Oscar del pasado domingo pasarán a la historia. Aunque sea por el motivo equivocado. 'Moonlight' es la primera película LGTB en ganar la estatuilla a la mejor película, pero su victoria se vio empañada por uno de los momentos más confusos y vergonzosos de la historia de la Academia: los presentadores Warren Beatty y Faye Dunaway otorgaban el Oscar a 'La ciudad de las estrellas: La La Land' para minutos después, y con los productores del musical en el escenario, rectificar y dárselo al drama protagonizado por Trevante Rhodes.
Un lío de sobres, dicen. De eso en España sabemos mucho, pero para la Academia, y para la consultoría PwC, que lleva décadas contando los votos y encargándose de guardar el secreto hasta el último momento, el #envelopegate ha sido algo totalmente inédito. Las disculpas y responsabilidades vuelan de un lado a otro. Pero... ¿qué pasó realmente? El misterio está ocupando todas las conversaciones de los seguidores de los Oscar, más allá de si Emma Stone está sobrevalorada, si Viola Davis tiene poquito de actriz de reparto o si el #OscarsSoWhite, la era Trump y las conversaciones raciales han influido en los votos.
"¿Qué has hecho, Warren?", preguntaba jocoso el presentador Jimmy Kimmel mientras el caos reinaba el escenario del Dolby Theater. Hemos reunido testimonios de diferentes medios y periodistas y la conclusión es la siguiente: vaya desastre. Vamos por partes.
El contable tuitero
Antes de narrar qué ocurrió en el backstage durante #ElLíoDeLosSobres (#Envelopegate no suena del todo bien), hay que destacar la figura de los dos contables de PwC. Esas dos únicas personas en el mundo que saben quién ha ganado el Oscar antes de la ceremonia, y que desde hace cuatro años han sido Brian Cullinan y Martha Ruiz. Ambos tenían que ocupar un puesto, uno a cada lado del escenario, cada uno con los 24 sobres de los ganadores (duplicados, por si acaso uno se pierde). Por ejemplo, Ruiz le dio a Leonardo DiCaprio el sobre del Oscar a la mejor actriz que recibió Emma Stone. Hasta ahí, todo bien.
Normalmente, los contables dan los sobres con el nombre ganador justo en el segundo en el que el presentador sale al escenario, para evitar que, en el caos del momento, se dejen la tarjeta en alguna parte y se pierda. Un proceso que requiere concentración y seriedad, al que Cullinan no se entregó lo suficiente. Según cuenta The Wall Street Journal y recoge Page Six, el hombre de 57 años, que lleva 32 trabajando para PwC, se tiró tuiteando toda la gala.
De hecho, tuiteó una foto de la propia Emma Stone tres minutos antes de darle el sobre equivocado a Warren Beatty. Todos los tuits han desaparecido de su cuenta posteriormente. Hace una semana, el propio Cullinan contaba a The Huffington Post que las posibilidades de un error así eran nulas.
No sin mis sobres
Lo que pasó en el escenario ya es historia: Warren Beatty echó una larga ojeada al contenido del sobre, claramente confuso. Algunos pensamos que estaba ocurriéndole "un Alfredo Landa". Pero no, Beatty estaba probablemente preguntándose si Emma Stone, cuyo nombre aparecía en la tarjeta, era la única productora de 'La La Land'. Faye Dunaway, que claramente no tenía tiempo para tonterías, cogió la tarjeta y gritó el nombre de la película.
Alegría. Aplausos. La película del año. Mientras tanto, entre bastidores, se oía a un regidor gritar "Oh, Dios mío, oh, Dios mío, oh, Dios mío". Lo narra la periodista de Vanity Fair Rebecca Keegan en el podcast Little Gold Men.
Cullinan y Ruiz corrieron cada uno desde su lado del escenario mientras los presentadores del premio salían de él. El regidor le dijo a Warren Beatty que Seguridad quería ver los sobres, y Beatty dijo que no pensaba darlos: "Se los voy a dar a Barry Jenkins en el momento adecuado".
Todos sabían ya en ese momento lo que había ocurrido, la cuestión es: ¿cómo iban a darle la noticia a los productores de 'La La Land', a todo Hollywood y al mundo que miraba desde sus casas? Es entonces cuando los productores y los regidores se apiñaron y echaron a la prensa del lugar.
Según cuentan fuentes a Page Six, Beatty forcejeó durante un momento con Cullinan y acabó teniendo los dos sobres: el duplicado de mejor actriz y el adecuado de mejor película. Y fue entonces cuando salió al escenario y el productor de 'La La Land' pudo verlo, y entonces vino el momento histórico: "Esto no es una broma, 'Moonlight', habéis ganado".
Beatty no había entregado los sobres, según una fuente comentó a Page Six, porque los quería como prueba de que no era el responsable del accidente. Mientras tanto, según cuenta la periodista en el podcast, Faye Dunaway comía canapés de un plato, impertérrita ante los hechos. Fuentes de Variety la oyeron más tarde comentar en una fiesta que ella "la había cagado". Pero la vida sigue.
"Es gracioso, porque los productores esperaban tener algún momento espontáneo al estilo de la caída de Jennifer Lawrence", comentan con ironía en el podcast. "Y... bueno, lo tuvieron". Por suerte para la Academia, los equipos de 'La La Land' y 'Moonlight' se comportaron con elegancia y deportividad, y no montaron una "película" aún más grande. De hecho, cuando acabó la gala y todos habían salido del escenario, Keegan cuenta que Barry Jenkins se encontró con Warren Beatty, le dio un apretón de manos y le dijo: "todo mi respeto, señor". Eso es talante por parte del director de 'Moonlight'.
La versión de Jimmy Kimmel
Por su parte, el otro gran protagonista de la noche, el presentador de la ceremonia, Jimmy Kimmel, también ha contado su versión de los hechos. Lo hizo en su programa, con un monólogo en el que llamó al momento "el final televisivo más loco desde 'Perdidos'".
Kimmel recuerda en el vídeo que estaba sentado en el público mirando todo el movimiento en el escenario, y pensó: "El presentador va a tener que subir y aclarar esto, y entonces recordé que yo era el presentador".
Fue el nominado al Oscar a mejor actor Denzel Washington el que puso orden desde su sitio, haciendo señas para que Kimmel cediera a Jenkins el micrófono para dar su discurso de agradecimiento. Un discurso que muy poca gente escuchó realmente, mientras intentábamos recuperarnos de uno de esos momentos que sabes que será comentado durante años. Yo viví #ElLíoDeLosSobres.