Una adolescente que aprende a crecer y ser hija. Una historia de amor imposible entre una limpiadora sordomuda y un hombre anfibio. Un biopic escrito con las letras de los discursos más épicos. Un romance de verano que quema como el más largo de los inviernos. Un hilo que se tensa hasta perturbar por encima de cualquier tela. Una mirada distinta y apasionante de un género, el bélico, en el que todo parecía ya inventado. El racismo visto con una mirada en la que el terror cae por el propio peso de la evidencia. Una madre que busca venganza en viajes emocionales de ida y vuelta. Un grupo de periodistas haciendo algo tan ejemplar y emocionante como contar la verdad a la sociedad. Son nueve historias. Son las nominadas al Oscar de una categoría, la de mejor película, que llevaba mucho tiempo sin alcanzar una altura tan apabullante.
No diremos que todas y cada una de las nominadas son obras maestras, porque estaríamos mintiendo, pero cuesta recordar una edición con un número tan alto de películas valientes, diferentes entre sí, excelsas e inolvidables. Hay de todo y para todos. Fuera han quedado algunas que, a priori, podrían (y deberían) haber estado como 'Yo, Tonya' o 'The Florida Project', o cintas cuya inclusión, como en el caso de 'Wonder Woman', habrían supuesto un paso más en ese camino de riesgo y sorpresa en el que la Academia parece asentada en los últimos años, pero los factores en contra de las presentes brillan por su ausencia. Aquí hay cine de un nivel entre alto y altísimo. Ni una pizca de relleno.
A lo largo de este especial, analizamos las principales virtudes y defectos de cada nominada, calculando de esta forma las posibilidades de todas ellas a la hora de conseguir el Oscar más importante de la noche. Después de unas ediciones enganchadas al giro final inesperado, con mención especial para la del año pasado, los premios más relevantes y mediáticos de Hollywood ya están preparados para encumbrar a una de estas nueve películas hasta el infinito de su historia. Emoción hasta el final.
Oscar 2018: Análisis mejor película
'Lady Bird'
La adolescencia como campo de batalla, pero también como paisaje de redención y definición personal. Se perfilan los objetivos, se dosifican los esfuerzos y se plantean las victorias de la misma forma en la que se dejan de concebir las (inevitables) derrotas. Y, al final, lo único que queda es la eterna despedida y reencuentro con uno mismo y, claro, con un padre y una madre. Espejo y meta. Misión y ruta. Vocación y oficio.
Con 'Lady Bird', Greta Gerwig nos habla de un momento concreto en la vida de una adolescente concreta, pero, al mismo tiempo, nos agarra del cuello de la memoria para que miremos de frente a lo que un día fuimos y, todavía mejor, lo que algún día seremos. Saoirse Ronan es el rostro de millones de recuerdos que se agolpan en la mente de un espectador que acaba enamorado del personaje protagonista y de todas aquellas personas que han llegado a su vida para quedarse. Nos lo han contado muchas veces antes, desde luego, pero muy pocas con el talento que habita en cada esquina de 'Lady Bird'.
A favor:En un año en el que el papel de la mujer dentro de la industria se ha convertido en un tema absolutamente clave, 'Lady Bird' es la única de las cintas nominadas escrita, dirigida y protagonizada por una mujer. Además, su historia termina descubriéndose como toda una (preciosa) reflexión sobre la relación entre una madre y una hija, un argumento con el que conectarán multitud de votantes. El público la adora y cuesta creer que alguien piense realmente que es una mala película. Es decir, otra cinta que sale ganando con el sistema de voto preferencial.
En contra:En esa condición de película de esencia indie con opciones de dar la sorpresa, 'Déjame salir' parece que le ha comido el terreno por completo. Se trata de una propuesta con capacidad para gustar a todo el mundo, pero eso no implica el entusiasmo colectivo necesario para terminar con el Oscar.
'El instante más oscuro'
Tras las últimas ediciones de los Oscar, nadie duda de que la Academia ha sumado nuevos miembros que aportan, además de juventud, criterios diferentes, gustos más acordes con el cine actual y devoción por películas que, con toda probabilidad, no habrían tenido presencia en estos premios sin su apoyo. Sin embargo, sí que encontramos un género que ha demostrado tener la capacidad de sobrevivir a todos y cada uno de los cambios que se han producido a lo largo de la historia de los Oscar: el biopic.
Y es que, incluso en un año tan variado y estimulante como el que nos ocupa, nos encontramos en la categoría reina a una película como 'El instante más oscuro', la cual reúne la mayoría de tics y lugares comunes que encontramos en la inmensa mayoría de propuestas de este corte. De acuerdo, la interpretación central de Gary Oldman (Oscar asegurado) y la dirección de Joe Wright, su mayor y más infravalorada virtud, son dos elementos que destacan de puro talento, pero no dejamos de estar ante una cinta que es tal cual imaginamos antes de entrar a la sala. Nada de riesgo, cero novedades. Es cine de Oscar, sí, pero del más tópico.
A favor:¿Gary Oldman? Bueno, después de todo, es la película más Modelo Tradicional de Oscar de todas las nominadas. Es un biopic.
En contra:El resto de películas presentes en esta categoría.
'Dunkerque'
Christopher Nolan, el ambicioso y el prepotente, el excesivo y el tramposo, sumó con 'Dunkerque' una nueva obra maestra a su colección que, con el paso del tiempo, se ha terminado asentando como el mejor trabajo de su carrera hasta la fecha. Y es su trabajo más redondo y compacto por la sencilla razón de que todo encaja a la perfección de la manera más rotunda posible, sin fisuras ni adornos, con todo el riesgo del mundo y, al mismo tiempo, con una asfixiante brevedad en el relato que no hace otra que sumar virtudes. ¿Importa realmente la duración de una película para llevar a cabo su valoración? Probablemente no, pero aquí sí. 107 minutos. Nolan no necesita más para introducir al espectador a una sensación de clímax constante que no se abandona en ningún momento, que te agarra del cuello y no te suelta, que corta la respiración, que te ahoga, que te zarandea, que te eleva y te arrastra sin opción al respiro.
El objetivo es que las balas te rocen el cuello, que escuches el ruido de la muerte a tu espalda, que el agua se te meta en la mirada, que sientas el vértigo de un cielo infinito que no es menos infierno que una playa fantasma. Y así es como 'Dunkerque' entra con fuerza y contundencia en la lista de clásicos del cine bélico, entregando numerosas escenas que forman ya parte de lo mejor que se ha visto nunca en el género. Una obra maestra con la que el cineasta alcanza un nuevo nivel dentro de su carrera. Un ejercicio cinematográfico majestuoso, un triunfo inmenso.
A favor:Es un prodigio cinematográfico en toda regla. Nolan hace auténticas virguerías a nivel técnico al que el resto de cintas nominadas no se acercan ni en sus mejores sueños. Ha hecho mucho, mucho dinero y la crítica se ha mostrado entusiasta con ella desde su estreno. Con el voto preferencial puede salir beneficiada ya que, después de todo, cuesta creer que no esté entre la cinco favoritas de la mayoría de académicos, tanto de los recién llegados como de los veteranos.
En contra:Christopher Nolan no cae bien en Hollywood. No hace falta ser un genio para darse cuenta de esta situación, pero, sin embargo, sigue resultando incomprensible que 'Dunkerque' no llegue como una de las rivales a batir en esta edición de los Oscar. Muchos no ven en ella más que un ejercicio de forma con muy poca chicha dentro. Además, cuesta recordar la última película de género bélico que se llevó el premio gordo.
'Call Me By Your Name'
Hubo un momento de la carrera, en los primeros compases, en los que 'Call Me By Your Name' parecía la rival a batir. La unanimidad de crítica y público era total a la hora de celebrar la última película de Luca Guadagnino como una de las mejores películas de los últimos años. Sin embargo, a la hora de la verdad, esta adaptación de la novela de André Aciman ha perdido prácticamente todas sus opciones de terminar con el Oscar a mejor película en sus manos. Y es una pena. Hablamos de, sin lugar a dudas, una de las historias de amor más seductoras, apasionadas, melancólicas e inolvidables que se ha visto en el cine en mucho, mucho tiempo. Un primer amor que llega para poner todo patas arriba y, al mismo tiempo, colocar cada cosa en su justo lugar. Incluyendo las heridas y cicatrices quemadas al calor de una chimenea.
Comandada por un cineasta en pleno estado de inspiración y dos actores entregados en cuerpo y alma, enormes, sublimes Chalamet y Hammer, 'Call Me By Your Name' solamente ganará, salvo injusticia mayúscula, el premio al mejor guion adaptado, pero debería haber llegado con muchas más opciones al premio gordo. Le sobran razones.
A favor:Es una película que cuenta con muchísimos admiradores y con un apoyo muy fuerte por parte de la crítica. Muchos de los que la defendieron a capa y espada desde el principio seguirán con ella hasta el final. Es la cinta más romántica de todas las nominadas, sí, muy por encima de 'La forma del agua', y eso puede ayudar a que sume votos.
En contra:'Call Me By Your Name' ha despertado muchísimas pasiones, pero también hay mucha gente que, básicamente, desconoce su existencia. Y muchos de ellos son académicos, especialmente aquellos veteranos que cuesta imaginar del lado de una propuesta de estas característica. Peor para ellos, sí, pero también para las opciones de victoria de la película.
'Déjame salir'
No ha habido ninguna otra película en los últimos doce meses que haya marcado tanto al público estadounidense como 'Déjame salir'. Y si la hay, sus admiradores están tardando demasiado en aparecer. Aunque ya parece tarde. Estrenada hace más de un año, el debut cinematográfico de Jordan Peele ha sobrevivido de manera admirable al paso del tiempo y llega a la recta final de los Oscar con opciones más que serias de llevarse la estatuilla más importante de la noche.
En una edición tan competida en la que, literalmente, todo puede pasar, este thriller que complementa su estructura de suspense con las dosis justas de mensaje social, bien, y comedia, mal, puede coronarse como la película favorita de una Academia que, por primera vez en mucho tiempo, se pondría del lado del fenómeno cinematográfico del año. Lo que empezó como una batalla de unos pocos por colar una cinta de (casi) terror de serie B en los Oscar puede terminar convertido en victoria histórica.
A favor:Es el fenómeno cinematográfico del año. Ya sea a favor o en contra, todo el mundo ha hablado, está hablando o hablará de ella. La devoción que genera entre sus admiradores, los mismos que la han mantenido en el recuerdo general hasta convertirla en una de las nueve nominadas a mejor película, no es equiparable a la de ninguna del resto de competidoras. Ha hecho una campaña espectacular, contando con la (omni)presencia necesaria en este momento clave de la carrera. Con una mecánica de voto como la preferencial, tiene muchas opciones de dar la sorpresa. A día de hoy, parece la alternativa más clara si no es la gran noche de 'Tres anuncios en las afueras' o 'La forma del agua'.
En contra:Es una cinta de terror (¡!) con toques de comedia (¡!) estrenada hace más de un año. Digamos que tiene todos los elementos en contra, además de recordar que no ha ganado ninguno de los premios importantes de la temporada.
'La forma del agua'
La mirada de Sally Hawkins observando desde el otro lado del cristal del autobús. Richard Jenkins planteándose si ha nacido demasiado pronto o demasiado tarde. Un hombre pez pidiendo más música con la que observar a su compañera bailar en medio del frío de una cárcel disfrazada de laboratorio. Una lluvia torrencial de pasión desbordada sobre el techo de un cine de los de toda la vida, esos que habrían proyectado doscientas sesiones de 'La forma del agua' sabiendo que nunca faltarían espectadores que se acercaran a ella con una mezcla de expectativas y curiosidad.
Porque si algo tiene la última propuesta de Guillermo del Toro es un evidente mensaje de amor al cine como vehículo de sueños y frustraciones, evasión y realidad, conflicto y sangre, sí, pero también poesía y pasión. Más sexo que amor, más sudor que lágrimas. 'La forma del agua' no es perfecta, ni muchísimo menos, pero tiene algo especial. Y ese elemento identificable, más allá de un acabado visual maravilloso y un subrayado mensaje a favor de las minorías, es lo que la ha convertido en una de las grandes favoritas de cara a ganar el Oscar a mejor película.
A favor:Si lo pensamos con la cabeza fría, 'La forma del agua' tiene todo para ser la gran vencedora de los Oscar 2018. La Academia la adora, ahí están sus 13 nominaciones, ha conseguido triunfar en el gremio de los productores y directores, claves ambos, y, bueno, habla de todos los temas que te aseguran una cantidad importante de votos a favor. Una carta de amor a las minorías de todo tipo, sin excepción, adornada con pequeños guiños al cine clásico de Hollywood y definida con un acabado formal de primer nivel. Resumiendo, un cuento muy bonito, muy bien rodado, con una protagonista maravillosa y con capacidad para gustar a todo tipo de público.
En contra:Las acusaciones de plagio a Del Toro, que se han hecho especialmente fuertes en la misma semana de votación, pueden lastrar las opciones de la película a la hora de alzarse con la estatuilla más importante de la noche. No deja de ser una cinta fantástica en la que, ejem, se cuenta el romance de una mujer y un hombre pez. Sigue costando creer que una cinta con este punto de partida sea una de las opciones más claras para ganar el Oscar a mejor película.
'Tres anuncios en las afueras'
No intentes adelantarte a 'Tres anuncios en las afueras', ella siempre irá por delante y cogerá el camino más imprevisible. Y nunca se decidirá la alternativa más sencilla de todas las posibles, ni mucho menos, su paso firme se dirige de manera inevitable al golpe en el estómago, a la sorpresa rabiosa e impulsiva, al puñetazo sobre la mesa, el cuchillo al filo de la garganta y la escopeta en el maletero. La obra maestra, de eso se trata, firmada por Martin McDonagh habla de redención, venganza, pérdida y conflictos éticos y morales con una sabiduría cinematográfica total, entregando instantes de puro cine que merecen ser recibidos con aplausos y presentando una galería de personajes absolutamente inolvidables.
Con un guion de auténtico acero, el mejor de la temporada, 'Tres anuncios en las afueras' cae sobre los hombros de Frances McDormand, inmensa de inicio a fin, para terminar volcada sobre un espectador que no puede hacer otra cosa que asistir deslumbrado al nacimiento de un nuevo clásico del cine americano más reconocible. No busquéis la lágrima fácil, aquí encontraréis comedia negrísima y, por encima de todo, un western dramático memorable.
A favor:Desde el principio se la ha citado como una de las más claras candidatas al triunfo en la categoría reina. Tiene prácticamente aseguradas dos estatuillas, mejor actriz y mejor actor secundario, y peleará con 'Déjame salir' por la correspondiente a mejor guion original. Si gana este último Oscar, cuidado, se multiplicarían sus opciones de victoria. Se trata, además, de una película que define en muchísimos sentidos la atmósfera de odio y rabia en la que se encuentran sumidos los Estados Unidos actualmente. Su protagonista es uno de esos personajes femeninos que se quedan en la retina del espectador. Su victoria en el gremio de los actores, el SAG, puede ser clave.
En contra:Muchas voces se han alzado en contra de ella, especialmente por el tratamiento que le da al personaje de Sam Rockwell, convirtiéndola en una de las cintas más (sorprendentemente) polémicas de la temporada. Cuenta con muchos, muchísimos admiradores, pero también con furiosos detractores que no pueden con ella. La ausencia de Martin McDonagh en mejor director tampoco ayuda demasiado.
'Los archivos del Pentágono'
En menos de un año, Steven Spielberg recibió, leyó, dirigió y estrenó 'Los archivos del Pentágono'. Es decir, Steven Spielberg necesitó menos de doce meses para sumar una nueva Gran Película a su apabullante trayectoria. Una historia de (buenos) periodistas que hacen su trabajo con responsabilidad y pasión y, sobre todo, el emocionante retrato de una (inolvidable) figura femenina, Katharine Graham, que, en manos de uno de los mejores cineastas de la historia, se convierte en un apasionante thriller de redacciones, despachos y fiestas, inolvidables llamadas telefónicas y cantidades de suspense y emotividad medidas con precisión quirúrgica. ¿Un Spielberg menor? Ni mucho menos. Un Spielberg, de nuevo, haciendo que parezca sencillísimo algo tan complejo y difícil como construir una película memorable. Y todo eso sin dejar de lado la inminente 'Ready Player One'. Tremendo.
A favor:Los tres nombres que aparecen en el cartel: Steven Spielberg, Meryl Streep y Tom Hanks. Su defensa de una prensa libre, comprometida y al servicio de la población y no de los poderosos en plena era Trump puede hacer que muchos voten a su favor. Se trata de un cine clásico que contará con el apoyo de muchos de los académicos de toda la vida.
En contra:Solamente tiene dos nominaciones, mejor película y mejor actriz, poco bagaje para una propuesta tan oscarizable como 'Los archivos del Pentágono'. Todo apunta a que se irá de vacío. En cualquier otro año hablaríamos, sin duda, de una de las favoritas a arrasar, pero en esta edición parece evidente que los tiros van por otro lado.
'El hilo invisible'
La lucidez embriagadora de un genio de la talla de Paul Thomas Anderson vuelve a brillar con especial intensidad en 'El hilo invisible', una nueva obra maestra que sumar a la carrera de uno de los directores norteamericanos más importantes de las últimas dos décadas. Tras la decepción que supuso para muchos su ya penúltima película, 'Puro vicio', el cineasta ha regresado con un relato perturbador, oscuro, claustrofóbico y, al mismo tiempo, profundamente clásico e hipnótico, con el que ha recuperado por completo su olfato para el plano perfecto, así como su capacidad para llevar a cabo una cocción lenta pero decidida de una historia y profundizar en el retrato psicológico de sus personajes.
De esta forma, 'El hilo invisible' se viste y desviste frente al espectador con la sutileza de una musa valiente y decidida, rabiosa y enamorada, impulsiva y cerebral. Una propuesta que llegó a última hora, pero que ha ocupado su merecido puesto dentro de las nominadas. Una categoría que se engrandece con cintas así.
A favor:Se trata de una propuesta, especialmente a nivel formal, de corte muy clásico, algo que siempre te hace sumar una importante cantidad de votos a favor. Su director, Paul Thomas Anderson, cuenta con un indiscutible estatus de genio dentro de la industria, consiguiendo la admiración incluso de aquellos que no terminan de comulgar con la mayoría de sus cintas. Sus seis nominaciones, especialmente teniendo en cuenta su aparición en el tiempo de descuento, demuestran que la Academia ha caído rendida a sus perversos encantos.
En contra:Ha llegado tarde, y eso no ayuda. No deja de ser una película muy fría, alejada de cualquier tipo de emotividad, un elemento que la Academia suele tener en cuenta. Muchos se habrán quedado fuera de ella, considerándola aburrida o demasiado inaccesible. Si no me creéis, podéis preguntar a Jennifer Lawrence.