Cinco miradas completamente distintas enfocadas al arte de contar una historia desde el atrevimiento y el clasicismo, esa combinación explosiva. La categoría de mejor dirección en los Oscar siempre se reserva alguna sorpresa que, más allá de generar un inevitable debate respecto a la justicia o sacrilegio cometido, parece destinado a mostrar el mayor abanico posible de personalidades cinematográficas. Ninguna dirección suele parecerse a la del nominado o nominada, al fin, de al lado, sino que supone una reivindicación de lo distinto, el riesgo y el espectáculo.
En esta ocasión, esa diferencia de inquietudes artísticas y maneras de entender la dirección, brilla con especial intensidad gracias a los trabajos de Greta Gerwig, Guillermo del Toro, Christopher Nolan, Paul Thomas Anderson y Jordan Peele. Muchos ilustres se han quedado fuera, con Steven Spielberg a la cabeza, mientras que los aclamados Luca Guadagnino y Martin McDonagh han visto como les adelantaban en la última curva de la carrera. En cualquier caso, imposible encontrar demasiados defectos a un quinteto final lleno de talento.
A continuación, analizamos las posibilidades de victoria con las que cuentan estos cinco nombres que, a su forma y modo, ya han conquistado Hollywood en los últimos meses. Sus direcciones son, por encima de todo, apasionadas y, además, muestran una entrega y una devoción casi religiosa por su trabajo. Cinco forma de ver la vida. De ver las historias. De ver el cine.
Oscar 2018: Mejor Dirección
Jordan Peele - 'Déjame salir'
Si algo deja claro una película como 'Déjame salir' desde un primer visionado es que tiene un tipo al volante que sabe perfectamente la historia que está contando y, lo más importante, el modo en el que quiere contarla. Jordan Peele ya había demostrado su inmenso talento en la comedia gracias a la brillante 'Key & Peele', pero pocos, por no decir nadie, podíamos esperar un debut cinematográfico tan aplaudido como el que ha dirigido. Estamos ante una cinta capaz de combinar de manera notable el terror con la denuncia social, decorando numerosos recovecos de su historia con un sentido del humor algo tópico y forzado, consiguiendo de esta forma un conjunto que ha entusiasmado por completo a crítica y público. En lo que respecta a la dirección pura y dura, Peele muestra más de un destello de genio que dejan entrever la personalidad y carisma de un cineasta que, lejos de ir a lo seguro, se entrega en cuerpo y alma a su película.
A favor: Es bastante probable que ganara si dejaran votar al público. 'Déjame salir' se ha convertido, sin lugar a dudas, en el gran fenómeno cinematográfico del año en Estados Unidos y su legión de fanáticos ha conseguido mantener su llama encendida desde su estreno en febrero del pasado año (¡!). Además, Peele parece partir con ventaja en la categoría de mejor guion original por lo que la Academia parece sumergida también en esta dinámica de entusiasmo. Cuidado con él, ganó el DGA, los premios que otorga el gremio de directores, como mejor director novel y estuvo nominado también en la categoría principal.
En contra: La balanza parece inclinada hacia Guillermo del Toro y, de no ser así, los rumores continúan apuntando hacia Christopher Nolan o Greta Gerwig. Peele tiene muchas más opciones en la categoría de guion que aquí.
Christopher Nolan - 'Dunkerque'
El objetivo de 'Dunkerque' es que las balas te rocen el cuello, que escuches el ruido de la muerte a tu espalda, que el agua se te meta en la mirada, que sientas el vértigo de un cielo infinito que no es menos infierno que una playa fantasma. Para ello, Christopher Nolan no coge el camino más sencillo, ni mucho menos, así que plantea tres líneas narrativas que suceden en tiempos distintos y que le permiten jugar con el tiempo de la forma en la que lo ha hecho casi siempre. Pero mejor. Y es que, con 'Dunkerque', el cineasta alcanza una madurez absoluta demostrando una precisión quirúrgica a la hora de saltar de una historia a otra, de mantener la tensión y el nervio alterando las agujas del reloj. Probablemente, si hubiera escogido el camino recto habría tenido menos problemas sobre el papel para alcanzar la meta, pero la valentía de querer contar una historia desde el riesgo se debe valorar de una manera diferente. Especialmente si el resultado final es un logro de semejantes dimensiones. Ante nuestros ojos, Nolan se convierte, al fin, en clásico.
A favor: Aunque parece increíble, Christopher Nolan ha conseguido con 'Dunkerque' la primera nominación de su trayectoria. Increíble e injusto. Más allá de que estemos ante una de esas películas cien por cien 'de director', la labor del cineasta es tan apabullante, tan majestuosa y tan excelsa que, en cualquier otro caso, estaríamos hablando del gran favorito. Por una cuestión puramente cinematográfica.
En contra: Guillermo del Toro ha dominado la carrera y parece poco probable que no termine de redondear la jugada. 'Dunkerque', por razones que a muchos se nos escapan por completo, parece totalmente olvidada en prácticamente todas las categorías importantes en las que está nominada. Incluida la de mejor dirección.
Greta Gerwig - 'Lady Bird'
Aunque asegure una y mil veces que no se trata de una autobiografía, la sensación que uno tiene mientras disfruta de 'Lady Bird' es que, nuestra adorada Greta Gerwig, nos está mostrando un reflejo delicado, sensible y lúcido de su adolescencia. La cuestión es que, sea o no un trabajo cien por cien personal, la actriz y directora consigue algo tan complicado como hacer que sintamos, de nuevo, algunas de las sensaciones más especiales que rodean ese proceso tan complejo y definitivo como el de acceder al mundo adulto por la puerta de la soledad. Calma, al final uno siempre se encuentra a sí mismo, pero el camino no tiene porque estar lleno de rosas o de espinas, sino de ambas cosas. Gerwig, plenamente consciente de estar transitando un camino conocido, lo plasma en pantalla con una dirección repleta de maravillosos detalles, narrando la historia con una fluidez y naturalidad ejemplar. Su visión guía a la protagonista hasta el final, acompañándola en los buenos momentos, pero sin abandonarla en ninguno de los malos. Lady Bird se descubre a sí misma. Y Gerwig se descubre como una directora muy especial.
A favor: En un año en el que el papel de la mujer dentro de la industria, de manera específica, y de la sociedad, de manera general, se ha convertido, con toda justicia, en el gran tema de debate y análisis, la victoria de Gerwig sería uno de esos golpes de efectos tan reivindicativos como poderosos. Pero, cuidado, su triunfo en esta categoría, si se diera, contaría con un amplio abanico de razones artísticas que imposibilitarían que nadie se llevara las manos a la cabeza. 'Lady Bird' es tan buena, entre muchas cosas, por la humanidad, la vida, la comprensión y la emotividad que le otorga su directora.
En contra: El mismo factor que el del resto de sus compañeros nominados: Guillermo del Toro.
Guillermo del Toro - 'La forma del agua'
A estas alturas, parece muy complicado, por no decir imposible, que a Guillermo del Toro se le escape el Oscar a mejor director. Y, pese a que su victoria no se correspondería con su mejor trabajo, ese mérito sigue en manos de la inolvidable 'El laberinto del fauno', uno no puede dejar de celebrar el reconocimiento de la industria a un cineasta tan libre, imaginativo, entusiasta y, por encima de todo, enamorado del cine como forma de vida, más allá de lo estrictamente profesional. El mexicano, con 'La forma del agua', plantea un romance algo básico en su planteamiento y excesivamente predecible en su desarrollo y desenlace, pero lo narra con una pasión tan magnética, un manejo del lenguaje cinematográfico tan potente y una poesía visual tan marcada y depurada, que solamente queda opción al aplauso. Él es el alma de la película. Y la Academia parece más que dispuesta a reconocerlo.
A favor: Prácticamente todo. Ha liderado la carrera desde el inicio, ha ganado los premios más importantes, incluyendo el que otorga el gremio de directores, el clave. Su dirección ha sido alabada desde los primeros pasos que dio 'La forma del agua' y la sensación es la de que se trata de un Oscar que, además, reivindicaría a un cineasta con más de dos décadas de cine imaginativo y brillante a sus espaldas. Por supuesto, poca duda, su trabajo en la cinta a la que representa es incontestable. Esa maldita cámara flota, respira y vibra en cada escena.
En contra: Si la Academia decide apostar por un cine más o menos clásico, Nolan levantará el Oscar. Si la Academia se ha dejado engatusar por el entusiasmo del público, Peele levantará el Oscar. Si 'Lady Bird' termina siendo la gran tapada de la noche, Gerwig levantará el Oscar. Si la Academia ha caído tan, tan rendida a los pies de 'El hilo invisible' como sus nominaciones parecen indicar, Thomas Anderson levantará el Oscar.
Paul Thomas Anderson - 'El hilo invisible'
La enésima confirmación de Paul Thomas Anderson ha llegado con 'El hilo invisible', una de esas obras de arte diseñadas con el talento exclusivo de los cineastas superdotados. Impecable en la forma de inicio a fin, esta historia de romances tóxicos, traumas pasados y dominación psicológica enmarcada en una batalla sin piedad ni compasión le sirve al director de, entre otras, 'Magnolia', 'Boogie Nights', 'The Master' y 'Pozos de ambición', palabras (muy) mayores, para elevarse por encima de la media. Considerado de manera prácticamente unánime como uno de los grandes genios cinematográficos contemporáneos, incluso sus más contundentes detractores parecen haber conectado con su última propuesta, una cinta que se mueve con la suavidad y elegancia de un gran vestido, pero que corta y hiela la sangra con la fuerza de unas tijeras bien afiladas.
A favor: Su estatus entre la crítica es el de un cineasta intocable. Está claro que la Academia ha vibrado con 'El hilo invisible', haciendo que esté presente en las principales categorías de la noche, exceptuando las correspondientes a guion. La duda del nivel de entusiasmo generado no se resolverá hasta el mismo momento en el que empiecen a entregarse las estatuillas, pero, si realmente estamos ante la película de la noche, Thomas Anderson tiene todo para levantar el Oscar.
En contra: Todo lo que rodea a la película respecto a sus opciones reales de victoria en todas y cada una de las categorías en las que la encontramos es una gran incógnita. Podría ganar en todas, bastante improbable, o perder en todas, bastante posible, pero, incluso si la dinámica se centrara en aplaudir a la cinta, esta categoría parece tener acento mejicano.