Algunos se anticiparon a su icónica figura; otros trataron de tomar su relevo con dispar fortuna. Lo cierto es que ninguno alcanzó la relevancia de Indiana Jones, el mítico arqueólogo de látigo, sombrero y chaqueta de cuero, pero bien es verdad que hubo (antes y después) otros aventureros del celuloide que también nos invitaron acompañarles en sus exóticas aventuras.
Tras el apoteósico estreno de 'En busca del arca perdida' (Steven Spielberg, 1981), no fueron pocos los que se subieron al carro de la acción ligera con sabor añejo en parajes lejanos tras la pista de míticos artefactos en lo que parecía iba a ser la gran tendencia de los años ochenta. Es verdad que no todos lograron ganarse el afecto del público, pero conformaron una suerte de subgénero que al que ahora, treinta años después, es imposible no asomarse con cierto grado de complicidad.
Más o menos acertados, anteriores y posteriores a nuestro querido Indy, lo que es indudable es que la canícula nos anima a acompañarles en sus excitantes viajes en busca de fortuna y gloria. Hemos seleccionado esta media docena con la que, con sus más y sus menos, nosotros también nos iríamos de aventuras. ¿Os apuntáis?
Los 'otros' Indiana Jones
Fred C. Dobbs (Humphrey Bogart)
Quizá el primero de los más claros referentes indianajonescos del Hollywood clásico es también el que más bajo podríamos situar en una hipotética escala de valores heróicos: sin ningún aura ni glamour, Fred Dobbs (Humphrey Bogart) es un bala perdida cuya búsqueda de 'El tesoro de Sierra Madre', mediada la década de 1920, responde a intereses egoístas, particulares y mundanos. Dirigida por John Huston (doblemente oscarizado como director y guionista) en 1948, la película era un amargo retrato sobre la pérdida de valores más que una aventura propiamente dicha, pero no solo asentaba las bases primigenias de lo que serían las andanzas del famoso arqueólogo (la búsqueda de tesoros míticos en exóticos y hostiles parajes), sino que esbozaba un borrador al carboncillo del famoso perfil que adaptaría Harrison Ford en el futuro.
Harry Steele (Charlton Heston)
Sombrero ligeramente ladeado, chaqueta de cuero, incipiente barba de tres días... si de algún lado sacó George Lucas la imagen (icónica) de su famoso arqueólogo, no fue solo de los seriales de los años treinta de Republic Pictures: mucho (muchísimo) tenía del look más que reconocible de Charlton Heston en 'El secreto de los incas' (Jerry Hopper, 1954), aventura contrarreloj con el Machu Picchu peruano como telón de fondo, en la que el futuro 'Ben-Hur' anhelaba conseguir a toda costa un tesoro legendario. En el reparto encontramos a Thomas Mitchell como Ed Morgan, colega y adversario del protagonista, mientras que el toque femenino lo ponía Nicole Maurey.
Patrick O'Malley (Tom Selleck)
No deja de tener su gracias (o su lado irónico) que Tom Selleck, después de decir no a 'En busca del arca perdida' (1981) para protagonizar la televisiva 'Magnum', terminara embarcándose en este triste sucedáneo, hoy prácticamente olvidado: 'La gran ruta hacia China' (Brian G. Hutton, 1983) apenas recuperó sus escasos 18 millones de dólares de presupuesto, solo se estrenó en una quincena de países y en otros tantos (caso de España) solo llegaría a través de los videoclubs. Apenas un año después, no solo el triunvirato Spielberg-Lucas-Ford volvería a arrasar con 'Indiana Jones y el Templo Maldito', sino que incluso el Michael Douglas de 'Tras el corazón verde' adelantaría por la derecha a un pobre Selleck al que ya solo le quedaría darse de cabezazos contra las paredes.
Jack C. Colton (Michael Douglas)
Si Michael Douglas y 'Tras el corazón verde' (1984) tuvieron una mayor aceptación por parte del público quizá fue porque, precisamente, era el menos indianajonesco de cuantos aspiraron a suceder al arqueólogo. Douglas (a la sazón, también productor del film) supo darle un carácter y un carisma particulares a este apátrida egoísta quien, al comienzo de la aventura, solo accede a ayudar a una desvalida Kathleen Turner perdida en la selva colombiana a cambio de un buen puñado de dólares. Si algo caracteriza a esta aventura es sus buenas dosis de acción, humor y romance perfectamente equilibrados, dando como resultado una de las cintas más recordadas de Robert Zemeckis (pupilo aventajado, no lo olvidemos, de Spielberg). Ante los buenos resultados, el trío Douglas-Turner-Danny DeVito repetiría los mismos personajes tan solo un año después en 'La joya del Nilo' (Lewis Teague, 1985), una secuela entretenida pero mucho más floja que no cumplió con las expectativas, y que dio por finiquitada cualquier posibilidad de continuar con la serie.
Allan Quatermain (Richard Chamberlain)
Viendo que un sucedáneo como 'Tras el corazón verde' podía tener un éxito similar del que gozaban las aventuras del Indiana Jones original, los inefables Menahem Golam y Yoram Globus no dudaron en subirse al carro de lo que parecía ser la gran demanda del público de mediados de los ochenta, que parecía no saciarse de aventuras exóticas. Pero, claro, ya sabemos cual era la fórmula mágica de The Cannon Group: producciones rápidas a muy bajo coste para sacar el máximo rendimiento. Nadie entendía qué pintaba 'El pájaro espino' Richard Chamberlain al frente de este despropósito ni quién era esa rubia chillona que lo acompañaba (una casi novata Sharon Stone, que fue contratada por equivocación) en este remake que nadie había pedido del clásico homónimo de 1950 que protagonizaran Stewart Granger y Deborah Kerr. Sin embargo, y contra pronóstico, esta versión de 'Las minas del rey Salomón' (J. Lee Thompson, 1985) funcionó lo suficientemente bien (recaudando el doble de los exiguos 12 millones de dólares que costón hacerla) como para que Golam-Globus no dudara en repetir al año siguiente, con los mismos protagonistas, en 'Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro' (Gary Nelson, 1986). Sin embargo, ya nadie dio una segunda oportunidad a este sosías de Indy y a su festival de cartón-piedra y cromas mal iluminados, y aunque la serie se canceló abruptamente, lo cierto es que el protagonista ha tenido más encarnaciones: Sean Connery en 'La Liga de los Hombres Extraordinarios' (Stephen Norrington, 2003) y Patrick Swayze en la miniserie televisiva 'Las minas del rey Salomón', de 2004.
Rick O'Connell (Brendan Fraser)
Tuvieron que pasar casi veinte años para que alguien cogiera el testigo de Indy con toda dignidad: 'The Mummy (La momia)' (Stephen Sommers, 1999) tomaba como excusa argumental el clásico homónimo de 1932 que protagonizara Boris Karloff para revelarse como un divertido relato jovial con un protagonista muy en la línea de Jones (descreído, algo arrogante, con cierto atractivo y tirando de bastante ironía e incredulidad) en una aventura con cierto aroma añejo y trasfondo egiptológico. Además, al bueno de Brendan Fraser, que hizo suyo al personaje, le acompañaba una partenaire de altura, una Rachel Weisz cuya presencia apuntaba a algo más que una cara bonita. La cinta fue un rotundo éxito de taquilla que dio para dos secuelas directas más, al tiempo que la serie iba decayendo poco a poco: 'The Mummy Returns (El regreso de la momia)' (Sommers, 2001) y 'La momia: La tumba del emperador dragón' (Rob Cohen, 2008).