No hay duda que Estados Unidos en muchas ocasiones tiene un doble rasero muy notorio, sobre todo en lo que clasificaciones por edades se refiere. Una nueva encuesta realizada por la junta encargada de valorar las calificaciones ha revelado la opinión general de los padres estadounidenses con respecto a temas como la violencia o el sexo en el cine.
Según ha informado The Hollywood Reporter, el contenido sexual y la desnudez total o parcial siguen siendo algunas de las principales preocupaciones de los padres, mientras que la violencia y el lenguaje, exceptuando la palabra "Fuck", bajan hasta las últimas posiciones de los niveles de preocupación. Se ha comprobado que el 80% de los padres está de acuerdo con el sistema de clasificación, pero que palabras como "Fuck" y todo tipo de contenido sexual debería ser automáticamente de clasificación R y no de clasificación PG-13 como algunos filmes.
CARA ha sido la encargada de realizar esta encuesta, por primera vez de forma exhaustiva, en el que algunas conclusiones que nos ha dejado es que el 99% de los padres estaban familiarizados con el sistema de clasificación, junto a un 93% que opinaban que las categorías eran herramientas muy útiles. Con respecto a las preocupaciones, el 80%, el más alto, posicionaban al sexo gráfico, seguido por la desnudez completa masculina y el uso de drogas duras con un 72% y 70%, respectivamente.
La desnudez femenina empataba con el uso de drogas duras, mientras que el uso de la palabra "Fuck" coincidía con el mismo por ciento que la violencia gráfica. La gran pregunta y duda es, ¿deberíamos ver normal que los padres estadounidenses le den más importancia a la palabra "Fuck" que a la visión de contenido explícito violento? Sin duda, por lo que parece, para ellos sí. Más de la mitad de los padres opinan que la palabra "Fuck", seguida de cualquier connotación sexual, es más preocupante para la clasificación PG-13 que la violencia gráfica.
Michael Moore en contra
El siempre polémico realizador Michael Moore criticó a la junta por la clasificación de su último documental, 'Where to Invade Next', categorizada como 'R'. Las razones fueron el uso de lenguaje malsonante, imágenes violentas, consumo de drogas y breve desnudez. Moore opinó que consideraba excesiva esta decisión y que para nada merecía ser catalogada con dicha valoración.