Capturar la química, la complicidad, la unión inquebrantable entre un padre y un hijo, se antoja como algo muy similar a lo imposible. El cine, mediante la ficción, lo ha intentado en numerosas ocasiones pero, puestos a destacar, mejor quedarse con las películas en las que, padres e hijos, no dejaban de serlo después de escuchar '¡Corten!'. Hay más verdad, claro, pero también ternura, afecto, naturalidad.
Algunos de los ejemplos que vamos a analizar a continuación suponen, a día de hoy, el testimonio familiar de personas que, más tarde, perderían el contacto, romperían lazos o, en el mejor de los casos, reforzarían su unión. Elementos, situaciones, contextos que provocan una conexión aún mayor entre el espectador y la historia que le están contando. La magia del cine, a veces, debe tirar de la mayor dosis de realidad posible para terminar de alcanzar su meta más ambiciosa.
Aprovechando la celebración del Día del Padre, aquí están diez películas en las que padres e hijos se disfrazaron de personajes ficticios para jugar juntos. Además, salvo alguna excepción muy evidente, estos trabajos son opciones más que recomendables para disfrutar en familia. Obras que aprovecharon su as en la manga para ir un paso más allá. ¿Lo bueno? Si no lo consiguieron, si fracasaron, pudieron buscar las razones en casa. Todo queda allí.
Padres e hijos que trabajaron juntos en una película
Martin y Charlie Sheen
Película: 'Wall Street'
Martin Sheen, ese hombre con cara de bonachón, santo y consejero sabio que siempre tiene la frase correcta, el mensaje oportuno. Charlie Sheen, ese hombre con cara de ser el mejor compañero de fiesta de la historia. La cara y la cruz, el yin y el yang, la paz y la guerra, la calma y el caos. Oliver Stone, siempre alerta, propició una conexión deslumbrante en uno de sus trabajos más redondos. En medio de la ambición, los engaños, las trampas y los gritos, los dos Sheen se movían como peces en el agua, cómodos en dos personajes que les venían como un guante. Tras el anuncio de la terrible enfermedad que sufre Charlie, ambos se ven más unidos que nunca, pero aquí ya se veía su tremenda complicidad. Cuestión de química. Y de sangre.
Peter y Jane Fonda
Película: 'En el estanque dorado'
Mientras uno disfruta por enésima vez de una película tan conmovedora como 'En el estanque dorado', no puede evitar pensar en la experiencia que tuvo que ser para Jane Fonda ver, día tras día, dos recitales interpretativos como los que ofrecen su padre y la impresionante Katharine Hepburn. Ambos consiguieron el Oscar y acumularon aplausos y halagos, mientras que Jane hace lo que puede en medio de dos titanes. Nos hubiera pasado a cualquiera. Sin duda, una de las opciones seguras a la hora de comprobar la química entre un padre y una hija en la gran pantalla.
Iris, Maude y Judd Apatow
Película: 'Si fuera fácil'
Judd Apatow es un tipo listo y tiene muy claras sus prioridades. ¿Qué es eso de separarse de toda tu familia por tener que hacer una película? Ni hablar. Su esposa, la maravillosa Leslie Mann y sus dos hijas, Maude e Iris, han participado en casi toda su filmografía como director. Pero es en 'Si fuera fácil' donde su presencia ha sobrepasado los límites de la ficción para acercarse a ese delicado terreno de la autobiografía. No es nada descabellado imaginar que todo lo que ocurre en la estupenda película protagonizada por Paul Rudd y la propia Mann está formado por, básicamente, trozos de la vida de Apatow. Sus hijas, encantadoras y perfectas robaescenas, parecen encantadas. Película, dulce película.
Jerry y Ben Stiller
Película: 'Zoolander'
En medio de esa joya de culto absoluto que es 'Zoolander', cuya irregular secuela estrenada hace unos meses ha pasado mucho más desapercibida de lo esperado, Ben y Jerry, hijo y padre, compartían alguno de los mejores momentos de una comedia plagada de gags memorables. No sería la última vez que coincidirían, en 2007 lo harían con la aceptable 'Matrimonio compulsivo', pero su cima sigue estando aquí. Dos cómicos de peso, especialistas en causar carcajadas con la mínima expresión, desde la seriedad y el gesto gélido. De tal palo, tal astilla. Y todos contentos. Menudas cenas navideñas deben tener los Stiller.
Will y Jaden Smith
Película: 'After Earth'
Bienvenidos a la estrategia de promoción y marketing más evidente, aburrida y desesperante de la última década. El bueno (buenísimo) de M. Night Shyamalan se dejó liar por Will Smith y terminó dirigiendo su peor película (sí, hasta 'Airbender' es mejor que este despropósito), un anuncio de 100 minutos sobre las inexistentes virtudes interpretativas de Jaden Smith. Amor incondicional de padre, capaz de sacrificar su presencia, carisma y personalidad a favor de un recital de gestos sobreactuados, lágrimas de cocodrilo y frialdad emocional por parte de su hijo. La taquilla pasó de ella, los críticos la destrozaron y las carreras de ambos estuvieron muy, muy cerca del abismo.
Kirk y Michael Douglas
Película: 'Cosas de familia'
'¿Solamente tenemos a Kirk y a Michael? ¡Llamad a Cameron!' Dicho y hecho. El director Fred Schepisi, responsable de películas como 'Criaturas feroces' o la reciente 'Lecciones de amor', consiguió con 'Cosas de familia' uno de sus trabajos más correctos. Una comedia con ligeras dosis de drama que se apoyaba por completo en la conexión familiar de abuelo, padre e hijo y que, siendo consciente de tener en ese tridente una mano ganadora, no cesaba en el empeño de recalcar su mensaje más emotivo. Se quedó en medio camino de casi todo, pero se ve con gusto, proporciona una dosis considerable de sonrisas y permite disfrutar de ración triple de carisma Douglas.
Kiefer y Donald Sutherland
Película: 'Tiempo de Matar'
Con 'Tiempo de matar' suceden dos fenómenos que no deberíamos tener problema en denominar como paranormales. Por un lado, Joel Schumacher ofrece una dirección sobria, ejemplar, medida y con un ritmo estupendo. Por otro, Paul Newman no estuvo especialmente acertado y rechazó el papel que finalmente interpretaría Donald Sutherland alegando que le parecía desagradable el mensaje que transmitía la película. En cualquier caso, con esta decisión, Newman consiguió que los Sutherland, padre e hijo, se encontraran en un modélico ejemplo de thriller noventero que cumplía con la primera norma del género, tener a Ashley Judd en el reparto. 'Tiempo de matar' consiguió un éxito considerable en la taquilla, convirtiéndose en la segunda adaptación cinematográfica de una novela de John Grisham más exitosa en Estados Unidos tras 'La tapadera'. No está mal, Sutherland(s).
Billy Ray y Miley Cyrus
Película: 'Hannah Montana: La película'
Qué tiempos aquellos, ¿te acuerdas Billy? Miley era una estrella de Disney, sus canciones se convertían en éxitos automáticos, chicles pop contagiosos y encantadores, y vuestra serie era un auténtico fenómeno en medio mundo. El tiempo pasó, Miley decidió hacerse mayor de golpe y cambió T-O-D-O para poner todo patas arriba mediante la provocación, el riesgo, la reinvención y, aquí se mantuvo firme, incontestables singles con aroma a número 1. Si nos sentamos, en 2016, a ver algún capítulo de la serie de nuestra querida Hannah o su película, es probable que nuestra cabeza explote intentando saber lo que pasó para que la bola de demolición acabara con esa dulce jovenzuela y la convirtiera en una de las artistas más fascinantes de los últimos años. Viva el riesgo. Y viva Miley por encima de Hannah. Todo irá bien, Billy.
Alexander y Stellan Skarsgård
Película: 'Melancolía'
Dentro de la filmografía de Lars Von Trier, tan llena de cimas como de decepciones, 'Melancolía' ocupa ese lugar tan extraño y especial en el que, la mayoría de los espectadores, conectaron con su propuesta y universo. No suele suceder, pero al bueno de Lars tampoco ha parecido importarle mucho nunca. Otro de los detalles por los que esta historia de apocalipsis interno y externo es recordada es por su reparto. Con dos interpretaciones protagonistas tan fascinantes como las realizadas por Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg, la unión de Alexander y Stellan Skarsgård queda relegada a un segundo plano. Sin embargo, no importa, el tiempo que comparten en escena deja bien claro que papá gana la partida sin permitir opción alguna. Siempre ha habido clases, incluso en las mejores familias.
Angelina Jolie y John Voight
Película: 'Lara Croft: Tomb Raider'
Tiremos de hemeroteca y entremos en el universo 'oyoyoy'. Aunque ni padre ni hija han hablado nunca en detalle de las razones que les han llevado a tener una relación prácticamente inexistente desde hace años, una exempleada de la casa familiar, Cis Rundle, ofreció algunos detalles. Al parecer, el problema es que Angelina nunca le perdonó que Voight arruinara el matrimonio con su madre. Los divorcios, esas guerras. El caso es que, dentro de esas razones, bien podría haber estado su colaboración cinematográfica en ese desastre llamado 'Lara Croft: Tomb Raider', la delirante adaptación cinematográfica de un auténtico icono del mundo de los videojuegos. Ninguno de los dos parece encontrarse especialmente a gusto, algo comprensible con ese guion, pero eso no es impedimento para que transmitan una ternura diferente, casi melancólica. O quizás estemos buscando poesía en el desierto.