Paramount Pictures no ha tenido un muy buen verano en lo que a taquilla se refiere, pues el coste elevado de sus tres grandes apuestas de la temporada ('Ninja Turtles: Fuera de las sombras', 'Star Trek: Más allá' y 'Ben-Hur') y una recaudación por debajo de lo previsto, han derivado en pérdidas para el estudio de Hollywood.
A ello se le suman ahora las malas predicciones para una de sus nuevas películas, 'Monster Trucks', protagonizada por Lucas Till y Jane Levy, y que ha dirigido Chris Wedge ('Ice Age. La edad de hielo', 'Robots') sobre un guion de Derek Connolly ('Seguridad no garantizada', 'Jurassic World'). Tras varios retrasos y problemas de producción, la película finalmente se estrenará en enero de 2017.
A través de The Hollywood Reporter hemos conocido que Viacom, propietaria de Paramount, ya ha rebajado su pronóstico de ganancias para el actual trimestre. La compañía ha anunciado "un cargo por deterioro de programación" (pérdidas) de 115 millones de dólares, "relacionado con el rendimiento esperado de una película inédita". Desde Viacom no se han pronunciado acerca de qué título es, pero una fuente fiable de THR asegura que las malas previsiones son para 'Monster Trucks'.
Crónica de una muerte anunciada
Parece ser que 'Monster Trucks', cuyo presupuesto ha rondado los 100 millones, estaba destinada al fracaso desde un primer momento. A la poca campaña de marketing que ha tenido hay que sumarle todos los retrasos de la fecha de estreno. Originalmente iba a llegar el 29 de mayo de 2015, después de atrasó hasta el día de Navidad de 2015, luego al 18 de marzo de 2016 y, finalmente (o eso parece), al 13 de enero de 2017, una fecha considerada como marco de estreno para productos de poca calidad, a excepción de los títulos de la temporada de premios.
Desde Paramount ya asumen que el resultado final de la película es más infantil de lo que esperaban, por ello que las expectativas de crear una nueva franquicia al estilo 'Transformers' seguro que ya han sido borradas de la mente de los productores. Así pues, a la previsión de 500 millones en pérdidas con las que Paramount ya contaba, hay que sumarle este nuevo descalabro, en el que tal y como podemos ver, ni ellos mismos tienen confianza.
Pero no todo son malas noticias, pues es seguro que otros títulos vengan dispuestos a darle alguna que otra alegría al estudio, pues recordemos que los próximos títulos potentes que nos llegarán para finales de año y en 2017 son 'La llegada' de Denis Villeneuve (a España la traerá Sony Pictures); el regreso de los robots de Michael Bay con 'Transformers: El último caballero'; 'xXx: Reactivated', que cuenta con el regreso de Vin Diesel; 'Los vigilantes de la playa' con Dwayne Johnson y Zac Efron; o la nueva entrega de 'Viernes 13', que se ha retrasado hasta octubre de 2017.
7 fracasos que acabaron con sus directores
'La noche del cazador'
Empecemos por el ejemplo más doloroso de todos. Vista hoy, es totalmente incomprensible saber qué falló para que esta magistral película dirigida por Charles Laughton en 1955 fuera recibida de una manera tan terrible por parte de crítica y público. Puede que su atmósfera tenebrosa, imprescindible dentro del tono de cuento de terror con el que está contada esta inolvidable historia, no fuera para todos los públicos pero no deja de ser un argumento muy débil frente a la inmensidad de una joya de semejante tamaño. 'La noche del cazador' fue la única película dirigida por Laughton, quien vio reflejado en el fracaso de su debut todas las inseguridades y miedos que habían rodeado su proceso creativo, pero el tiempo se ha encargado de demostrar lo que a todas luces es una obviedad, estar en presencia de una obra maestra. Seguiremos soñando con los tesoros que nos podría haber regalado su director.
'The Tourist'
El director alemán Florian Henckel von Donnersmarck deslumbraba al mundo en 2008 con 'La vida de los otros', una de esas películas con las que el cine europeo se pone a la altura de cualquier listón sin despeinarse ni sentirse inferior. Una cinta de espionaje silencioso, drama contenido y thriller contundente que rozaba la obra maestra con la punta de sus gélidos dedos. El resultado, entre otros galardones, fueron el Oscar a Mejor película de habla no inglesa y 7 Premios del cine Alemán: incluyendo mejor película, director y actor. Y hemos resumido mucho.
Hollywood se enamoró de él y decidió ofrecerle el remake de 'El secreto de Anthony Zimmer', otra cinta de intriga pero mucho más comercial, visualmente resplandeciente y protagonizada por dos superestrellas, Johnny Depp y Angelina Jolie. La taquilla funcionó bien, pero las críticas fueron demoledoras. Eso sí, consiguió las nominaciones al Globo de Oro, tres, más ridiculizadas de la historia. Hasta el propio Depp terminó admitiendo que ni siquiera había visto la película una vez terminada y a Jolie, mejor ni preguntarle. El pobre Florian, obviaremos su apellido para aligerar, no ha vuelto a rodar nada. Y ni se le espera. El glamour de la industria es un arma de doble filo.
'Cuatro Fantásticos'
Vamos a seguir con la costumbre de aligerar la lectura. 'Cuatro Fantásticos' es un completo y auténtico desastre. Si existían opciones de que todo saliera mal, se cumplieron de principio a fin. Una serie de catastróficas desdichas de un director, Josh Trank, que venía de regalarnos 'Chronicle', una de las películas más originales y notables de los últimos años en el género superhéroe, y que terminó, ¿o empezó?, peleándose con todas las personas involucradas en la película. Un rodaje convertido en Apocalipsis y una sala de montaje que terminó por destruir las pocas opciones de salvación de un barco que iba a la deriva desde el principio. O, mejor dicho, de un trasatlántico perdido en medio del océano. El blockbuster más aburrido y decepcionante de la última década. Y todavía se planteó una secuela. Trank, ya te llamaremos.
'Mensajero del futuro'
No importa que tus últimos trabajos no funcionaran en taquilla, ni que tu última propuesta como director, 'Waterworld' fuera un fracaso histórico. Para Kevin Costner, la mejor opción posible después de una etapa oscura es rodar 'Mensajero del futuro', un western futurista, ese género que nunca falla, con una duración de tres horas. Digamos que no era una película de digestión fácil. O, simplemente, digamos que es un aburrimiento importante, un bostezo inacabable que no hay por donde cogerlo.
El tiempo le ha aportado algo de simpatía a la historia, más relacionada con la pena que con otra cosas, pero Kevin, esta vez sí, pareció entender la lección y cesó en su empeño de construir superproducciones. Seis años más tarde, muchos nos reconciliamos a lo grande con él gracias a la magnífica 'Open Range'. Desde entonces, Kevin parece no querer volver a intentarlo, no vaya a ser que los fantasmas del fracaso vuelvan con más fuerza que nunca.
'Pinocho'
Roberto Benigni había conquistado Hollywood con 'La vida es bella', joya cinematográfica que ha ido ganando detractores con el paso del tiempo pero que mantiene aún intacto su poder para enamorar. Tras redondear la jugada en la ceremonia de los Oscar, consiguiendo tres estatuillas, subiéndose sobre las butacas en un acto de entusiasmo tan entrañable como perfectamente medido, y robando el premio a Mejor Actor a, atención, Edward Norton ('American History X'), Tom Hanks ('Salvar al soldado Ryan'), Nick Nolte ('Aflicción') y Ian McKellen ('Dioses y Monstruos'). Con semejante éxito, la única duda era saber de que manera gestionaría Benigni una situación así y cual sería su próximo proyecto. Cinco años más tarde, tuvimos la peor respuesta posible.
'Pinocho', su versión del maravilloso cuento de Carlo Collodi, era un despropósito carísimo que, salvo en Italia, se estrelló de manera estrepitosa en taquilla, consiguiendo unos beneficios con los que exclusivamente se pudieron cubrir los costos de producción. Roberto, tipo listo, decidió entonces que su siguiente película, 'El tigre y la nieve', jugara sobre seguro, rodando una especie de remake de 'La vida es bella', situando la historia en Irak. Y, claro, en comparación con su particular visión del muñeco de madera que sueña con convertirse en un niño de verdad, es Shakespeare. Pero ni así. Los espectadores pillaron el truco al instante, algo que, por otra parte, no era nada complicado, y la dejaron caer en el terrible terreno de la indiferencia. Once años más tarde, Benigni sigue sin rodar ni un plano. La vida no siempre es tan bella.
'La hija de Ryan'
Cuando hablamos de directores gigantes, y David Lean era uno de ellos en todos los sentidos, siempre encontramos etapas concretas en las que su estado de inspiración fue especialmente alto. Suelen caracterizarse por una serie de años seguidos en los que, cada uno de sus estrenos, parecía elevar un listón que alcanzaba ya las alturas más impresionantes. En el caso de Lean, esta etapa está claramente situada entre los años 1957 y 1965, nueve años en los que el director británico estreno el tridente mágico formado por 'El puente sobre el río Kwai', 'Lawrence de Arabia' y 'Doctor Zhivago', tres obras maestras tan excesivas como grandiosas, tan épicas como hermosas, tan desafiantes como esenciales en la historia del cine.
Y puede que el peso de semejantes clásicos fuera lo que condenara a 'La hija de Ryan', el regreso de Lean a su país de origen. Otro trabajo que, pese a ser desmesurado por naturaleza, conseguía un equilibrio envidiable y ejemplar. Por desgracia, su valía artística no vino acompañada de críticas positivas ni del beneplácito de los espectadores, que la convirtieron en un importante fracaso. El pobre Lean se retiró durante 14 años del cine y solamente estrenó una película más, 'Pasaje a la India', un interesante epílogo a la carrera de un director tocado y casi hundido por una obra tan hermosa como 'La hija de Ryan'. Tristeza absoluta.
'La puerta del cielo'
Si el mundo en general, y el cine en particular, fueran justos, el director Michael Cimino sería recordado, exclusivamente, por haber rodado ese prodigio hermoso y desolador sobre la amistad en medio del horror llamado 'El cazador'. Sin embargo, el poderoso morbo que todo lo puede y todo lo eclipsa, equipara ese triunfo con la espectacular derrota que supuso su siguiente trabajo, 'La puerta del cielo', auténtico referente de ese selecto club de películas capaces de destrozar carreras, y hasta productoras, completas.
United Artists, una de esas entidades que parecen imbatibles, se hundió por completo con una película que el tiempo ha convertido en joya de culto pero que, en su momento, cosechó críticas terribles, con el premio Razzie a peor director para Cimino y otras cuantas nominaciones, y recaudó poco más de 3 millones de dólares en taquilla. ¿El problema? Había costado 35. Metro?Goldwyn-Mayer salvó a la productora comprándola al año siguiente, pero nadie se encargó de hacer lo mismo con la carrera del director, quien posteriormente estrenó algún producto (muy) menor, alejado de los grandes presupuestos a los que parecía destinado. Es lo que tiene jugar, no con fuegos, sino con incendios completos.