Cuando el amor es peor que el odio: 10 parejas tóxicas de la televisión

En la pareja de 'Vergüenza' es un poco difícil saber quién está más desequilibrado de los dos, aunque se podría decir que padecen de la misma dolencia. Tanto a Nuria como a Jesús les obsesiona la misma cosa: quedar bien. Todos los que hemos salido o hemos sido "bienqueda" en esta vida sabemos lo díficil que es mantener esta serie de relaciones, más que nada, porque acaban siendo relaciones de cara a la galería y esto nunca funciona. Toda evolución o cambio en la relación de los protagonistas de 'Vergüenza' es una respuesta social, otra manera desesperada de mantener su status. Si hay algo más tóxico que la superficialidad que baje RuPaul y lo vea.

En 'Élite', casi todas las parejas son un poquitín tóxicas pero si hay una que sobresale del resto es la formada por los súper pijos Polo y Carla. En el inicio de la serie, ya vemos que muy equilibrada no está. Ella le manipula como quiere y Polo se deja manipular. Lo mejor viene después cuando tiene lugar un triángulo amoroso a partir del cual descubrimos que los chicos, a pesar de no tener ni 18 años, poseen unos gustos sexuales muy definidos. Pero el remate, sin duda, sucede en ese final, sacado de la manga, en el que Carla convence a los dos chicos de que sean encubridores de un asesinato. Es que no se puede ser tan guapos y tan de élite al mismo tiempo.

La pareja formada por Kurt y Diane de 'The Good Fight' es compleja. Primero, hay un conflicto de intereses ya que él es perito y ella abogada, lo que en muchas ocasiones les lleva a enfrentarse o a ser acusados de imparcialidad. Segundo, hay un conflicto ideológico ya que ella es demócrata y él republicano, aunque al menos no votó a Trump (bien por preguntar, Diane). Y, por último, algo que en Estados Unidos no parece tóxico pero que aquí creemos que muy sano no es: a los dos les chiflan las armas. Kurt y Diane se complementan y así lo han comprendido al final de esta temporada. Lo suyo es un ejemplo perfecto de "Ni contigo ni sin ti" (+ armas).

La pareja protagonista de 'El día de mañana' lo tenían difícil también desde el principio. Ella era una barcelonesa bien afincada que trabajaba con su tío y él un inmigrante sin nada en los bolsillos y con una madre enferma. Aún así, surge el amor, pero él le acaba estafando mucho dinero a su tío y a ella, claro, se le rompe el corazón. Con el tiempo, ambos salen con otras personas, ella incluso se llega a casar con un director de teatro aún peor que Justo, pero son incapaces de olvidarse el uno al otro. Al final, él copia las formas del protagonista de 'You' y, claro, eso ya no hay amor puro que lo salve.

El CO2 es Vicks Vaporub comparado con la relación de estos dos individuos. Solo resaltar algunos detalles por lo que podemos presumir que su relación igual no es buena ni para ellos ni para la sociedad. Uno, son hermanos (que así salen los hijos después). Dos, fornican al lado de la tumba de su hijo recién fallecido. Repito: fornican al lado de la tumba de su hijo (un idiota, pero tu hijo, igualmente). Y tres: los dos son odiados por la sociedad, se odian entre ellos y se odian a sí mismos. O sea, en esa relación hay más odio que en Twitter. Los caminantes blancos tiemblan de tanta tensión sexual maléfica.

Si hay una serie que vaya sobre relaciones tóxicas esa es 'Eres lo peor'. Gretchen y Jimmy son otros dos individuos imposibles que se conocen en la boda de uno de sus ex. Tras resistirse mucho y hablar de lo horrible que es el amor, acaban liándose y convirtiéndose en su propia pesadilla: una pareja. De hecho, soportan tan mal el acto del amor, sienten tanto asco hacia el romanticismo, que sus citas se resumen en drogarse, putear a gente al azar y fornicar. La mayoría de las parejas tóxicas hacen esto pero, al menos, no son tan conscientes de ello.

Los de 'The End of the F***ing World' son otro ejemplo perfecto de relación psicópata. Por un lado, tenemos a James que es un joven de 17 años que lo más bonito que dice de sí mismo es que es un psicópata y, por otro, tenemos a Alyssa, otra adolescente que no es tan psicópata pero odia bastante a la gente. Durante su viaje, la pareja recrea pues los típicos momentos del inicio de un romance como prender fuego a un coche, robar una gasolinera o matar a alguien. Es lo que tiene no dar clases en los colegios de lo que es el amor.

Otro amor imposible. Al comienzo de 'La maravillosa Sra. Maisel' Miriam es una mujer felizmente casada y acomodada en el judaísmo de pro neoyorkino. El problema empieza cuando a ella le entran ganas de ser algo más que una esposa y madre y decide probar con el mundo del stand-up comedy. Claro, en plenos años 50 que tu mujer sea más ingeniosa y divertida que tú pues no estaba muy estilado, y Joel, humillado, le da a elegir entre una cosa y otra. Sabéis lo que hace Miriam con esta relación tóxica, ¿no?

¿Hay relación más cansina en la historia de 'Anatomía de Grey' que la de Owen y Amelia? Bueno, sí, varias; pero la de esta pareja ya no puede sufrir más altibajos (por favor, Shonda, deja de jugar con nuestros sentimientos). En este ring tenemos, por un lado, a Owen, ese pelirrojo buenazo que ha sido abandonado literalmente por todas las mujeres con las que ha estado, y, por otro, está la cuñadísima, Amelia, otra pobre que, víctima de las drogas, la muerte de su hermano y el cáncer (¿qué más le puede pasar?) no sabe si quiere o no a Owen en plan fuerte. Tan complicada es esta relación que los guionistas se han tenido que sacar dos hijos de la manga para unirlos.