En su día corrieron ríos de tinta, no por la marcha de Patty Jenkins de la secuela de 'Thor', sino por la reacción de la estrella femenina de la cinta, una Natalie Portman que montó en cólera cuando se enteró de que Marvel había decidido prescindir de esta cineasta y quedarse con Alan Taylor. Y es que según fuentes cercanas a la producción, lo que parecía una ruptura amigable consecuencia de las diferencias creativas entre el estudio y Jenkins, podría haber sido más bien una marcha abrupta que robó a esta directora la oportunidad de convertirse en la primera mujer en dirigir un blockbuster de superhéroes.
Finalmente Taylor fue el encargado de ponerse tras las cámaras de 'Thor: El mundo oscuro', algo que apartó a Jenkins de Marvel y, ¿la empujó a llamar a la puerta de DC? Está claro que dirigir Thor era una gran oportunidad para esta directora que asegura que su pasión "es contar historias muy poderosas, con mucha carga dramática", pero haberse quedado fuera de esta casa finalmente ha tenido un final feliz: ahora es la primera cineasta en dirigir un film protagonizado por una superheroína, y no puede estar más feliz al respecto. La pasión con la que habla de su trabajo en 'Wonder Woman' se filtra en cada declaración, incluso cuando sale ese tema espinoso que es su marcha de Marvel. La directora no solo no parece guardar rencor sino que reconoce que no era la más adecuada para el papel. "Mi visión era menos adecuada para lo que habían decidido hacer en Marvel. Quise hacer algo similar a esto en aquella película y al principio pensaron que podíamos hacerlo así y se emocionaron al respecto, pero una vez nos pusimos trabajar se dieron cuenta de que el universo de Marvel rodeaba a esa cinta condicionándola y yo entendí que no era la persona adecuada para el proyecto".
Le cortaron las alas y Jenkins no estaba dispuesta a dejar que su visión se fuese al garete. Al final si que fueron las "diferencias creativas" las que ocasionaron que Marvel decidiese dejarla ir. Lo mejor es que ella se lo ha tomado no solo con filosofía sino con una pizca de agradecimiento ya que su marcha de aquel proyecto le dejó vía libre para lo que realmente ansiaba hacer. "Les gustaba mi visión pero simplemente no era la persona adecuada para lo que querían hacer y en este caso si. Para mi fue como la noche y el día porque aquella película era mucho mas complicada y yo llevaba mucho tiempo queriendo hacer un film de 'Wonder Woman' así que rápido hablamos el mismo idioma".
Un control férreo
Jenkins tiene la batuta más que bien cogida en lo que a 'Wonder Woman' se refiere, algo que se siente en cada declaración. Así las ideas claras también se filtran mientras esta cineasta explica lo que fue para ella enfrentarse a la ardua tarea de dar vida al Londres de 1917. "El mayor reto para mi ha sido el tono porque los cineastas aquí [en Reino Unido] son tan increíbles logrando autenticidad que todo el rato les decía: eso es genial pero quizá es demasiado autentico porque lo que no quieres es que de repente parezca una obra de Masterpiece con alguien disfrazado de superhéroe paseándose por Downton Abbey".
Directa y teniendo muy claro lo que quiere: una cinta con personalidad y unos colores muy de novela gráfica, un aire que seguro favorecerá al debut en solitario de esta superheroína que lo tiene realmente difícil. Eso sí, abrir camino de la mano de Jenkins no parece tan difícil una vez escuchas hablar a esta cineasta, ¿logrará impactarnos tanto como parece?
