Teniendo en cuenta lo que se dijo en su día, cuando estalló la bomba, no sorprende nada la reflexión que plantea ahora Patty Jenkins, prácticamente una década después. Se cerró el asunto con el clásico "fue por diferencias creativas" mientras en Hollywood se extendía el indignante rumor de que en realidad Jenkins, cineasta que por aquel entonces venía de firmar 'Monster' y poco más, habría mostrado cierta indecisión o falta de firmeza a la hora de enfrentarse al proyecto. ¿La tarea? Ponerse a los mandos de 'Thor: El mundo oscuro', secuela de la película de origen protagonizada por Chris Hemsworth que contase con una Natalie Portman muy reacia a continuar formando parte del universo marvelita. Así la condición de esta actriz a la hora de firmar por una continuación fue que se contase con una mujer para dirigir la cinta.
Fue la misma Portman la que sugirió a Jenkins y mostró muchísimo entusiasmo por poder participar en la primera película de Marvel con una visión femenina a los mandos. La cosa se torció y la actriz que da vida a Jane Foster se quedó atrapada en una producción que había perdido por completo su interés. Jamás se ha dicho oficialmente y lo mismo no llega a decirse nunca, pero la sensación está ahí: Portman no habría querido formar parte de 'Thor: Ragnarok', tercera parte de las aventuras de este superhéroe, por lo que ocurrió con Jenkins. Pero, ¿qué es exactamente lo que ocurrió?
Hace unos tres años la que ahora es conocida por la mayoría de los mortales como la directora de 'Wonder Woman' ya quiso pronunciarse al respecto, aunque lo hizo veladamente como se suele aludir a estas cuestiones en ese mundo del espectáculo en el que uno nunca sabe con quién va a terminar colaborando. Jenkins ya había fichado por DC con lo cual hablar de la competencia tampoco le resultaba demasiado problema, aún así fue muy correcta: "Mi visión era menos adecuada para lo que habían decidido hacer en Marvel. Quise hacer algo similar a esto ['Wonder Woman'] en aquella película y al principio pensaron que podíamos hacerlo así y se emocionaron al respecto, pero una vez nos pusimos trabajar se dieron cuenta de que el universo de Marvel rodeaba a esa cinta condicionándola y yo entendí que no era la persona adecuada para el proyecto". En estas declaraciones de la también guionista se percibe un problema de falta de libertad, pero ahora que ha vuelto a pronunciarse al respecto descubrimos que la cuestión tenía más miga.
Un desastre en potencia
Parece que Jenkins vio venir el batacazo y es que en una reciente entrevista concedida a Vanity Fair, la cineasta ha decidido ser bastante más directa a la hora de transmitir qué fue lo que provocó su marcha de Marvel: "No pensé que iba a poder hacer una buena película con el guion que estaban planteando. Creo que habría traído cola y que habría parecido que era mi culpa. Habría sido en plan «¡madre mía! Han puesto a dirigir a esta mujer y ha pasado por alto un montón de cosas». Es la única vez en mi carrera que he sentido que si lo hacía otro director no iba a ser para tanto. [...] La única razón que tenía para dirigir esa película era demostrar que podía hacerlo, pero no habría servido de nada si no hubiera triunfado. Creo que no me habrían dado otra oportunidad así que... Me siento muy agradecida". Muy agradecida por haber dicho no en el momento adecuando porque le llevo a decir sí a 'Wonder Woman', una película enfocada por completo desde su visión que no se ha llevado más que aplausos. Y, ¿qué pasó con 'Thor 2'? Aja.