Cuando has participado en series como, atención, 'The Office', 'Freaks and Geeks', 'Arrested Development', 'Rockefeller Plaza' o 'Mad Men', entre otras, ya tienes el aplauso de admiración y el respeto asegurados. Y eso es lo que ocurre con Paul Feig, un tipo que podría vivir de las rentas, pero que, sin embargo, ha conseguido construir también una filmografía más que apañada para la gran pantalla. Incluso brillante en sus mejores momentos.
Y es que, si bien el cine de Feig no alcanza los indiscutibles logros obtenidos en su currículum televisivo, es complicado encontrar una cinta firmada con su nombre que despierte una animadversión real. Cuesta encontrar trabajos memorables, sí, pero cuando acierta, y lo ha hecho en un par de ocasiones muy claras, las carcajadas más sonoras están aseguradas. Porque la comedia es el terreno donde el director, productor y guionista saca lo mejor de sí mismo, desplegando un control y conocimiento del género incontestable.
A continuación, repasamos todas sus películas y las ordenamos de peor a mejor, comprobando de esta forma que, mientras que los suspensos no son tan suspensos, los sobresalientes rozan la matrícula de honor. Siempre con estilo, incluso cuando abraza lo vulgar o comete algún error serio, Feig es un tipo que sabe lo que hace.
Paul Feig, de peor a mejor
'Cuerpos especiales'
Tras el fenómeno de 'La boda de mi mejor amiga', maravillosa comedia capaz de poner de acuerdo a crítica, público e industria, Paul Feig recurría de nuevo a Melissa McCarthy para 'Cuerpos especiales', una cinta en la que compartía protagonismo con una Sandra Bullock que estaba a punto de lanzarse al espacio con 'Gravity'. Dos actrices sobre las que recaía todo el peso de una película que, lástima, nunca terminaba de ir más allá del juego clásico y algo aburrido del estereotipo general, incapaz de despertar interés alguno en su trama de intriga policial y no mucho más acertada en su búsqueda de la risa general.
McCarthy y Bullock se lo pasan bomba, eso es más que evidente, pero, en el lado contrario de la balanza, Feig no consigue aportar nada que no hayamos visto en multitud de ocasiones antes. Y mejor. Un trabajo realizado con el piloto automático, sin una pizca de ambición y con un director que tiene tanta confianza en sus protagonistas que, a la hora de la verdad, las deja solas ante el peligro. Una comedia fallida de la que solamente se puede rescatar algún gag más o menos inspirado. Decepción.
'La fuerza del valor'
Lo más sorprendente de 'La fuerza del valor' es que se trate de la primera película de un Paul Feig que venía de participar en dos obras maestras incontestables de la historia de la comedia televisiva, 'Arrested Development' y 'Freaks and Geeks', y que decidía, de esta forma, saltar a la gran pantalla con un drama de manual.
Adaptación de la novela de Ann Holm que narra las vivencias de un niño búlgaro de doce años que, en plena época de Stalin, consigue escapar de un campo de prisioneros del este de Europa, 'La fuerza del valor' es una propuesta con la que Feig se muestra bastante más cómodo de lo que uno podría imaginar, consiguiendo dar forma a una cinta que equilibra muy bien sus componentes más sensibles, escapando del golpe fácil al lacrimal del espectador y dosificando sus inevitables trampas narrativas. Un tipo de película que no se ha vuelto a repetir en la carrera del director y que parece destinada a convivir con el estatus de rara avis en su filmografía. La cara seria en medio de las carcajadas generales de Feig.
'¡Peligro! Menores sueltos'
A pesar de que su estreno se llevó a cabo en 2006, '¡Peligro! Menores sueltos' es una de esas películas cuyo fondo y forma está directamente ligado a ese cine familiar tan característico de las décadas de los ochenta y principio de los noventa. De hecho, esa es la mejor forma de ver una película con la que Paul Feig comenzó a ofrecer pequeños destellos de talento cómico en el largometraje, demostrando así que había aprendido la lección televisiva de forma admirable.
Protagonizada por un reparto adolescente en el que destaca Tyler James Williams y con la siempre celebrada presencia de Kristen Wiig, '¡Peligro! Menores sueltos' funciona de manera correcta y amable durante todo su metraje, consiguiendo un resultado final que se ve y disfruta con agrado y una sonrisa cómplice. No hay nada especialmente memorable en ella, pero asegura un buen rato. Menos es nada.
'Cazafantasmas'
Me vais a permitir un ejercicio de reivindicación en toda regla. Tardó en llegar, estuvo rodeada de polémicas que funcionaban a favor de la promoción de la película y en contra de nosotros como sociedad, pero 'Cazafantasmas', al fin, traía algo de diversión y entretenimiento de nivel alto al mediocre verano cinematográfico de 2016. Sin establecer comparación alguna con su original, este remake dirigido con el talento característico de Paul Feig, se servía de la espectacular vis cómica y química establecida entre sus cuatro protagonistas: la siempre genial Kristen Wiig, la maravillosa Melissa McCarthy y las estupendas Leslie Jones y Kate McKinnon.
Ellas eran, con mucha diferencia, lo mejor de una propuesta con la que era imposible aburrirse, en la que cada gag estaba medido al milímetro, apareciendo en el momento oportuno y funcionando a la perfección, y donde, además, nos encontrábamos con un puñado de escenas de acción más que competentes. Por desgracia, la taquilla les dio la espalda y parece que nos quedaremos definitivamente sin una secuela mucho más merecida que las, aproximadamente, cien que nos llegan cada mes a las carteleras. Tocará convertirla en un pequeño placer culpable.
'Espías'
Después de la memorable 'La boda de mi mejor amiga' y de la decepcionante 'Cuerpos especiales', Paul Feig y Melissa McCarthy volvían a unir fuerzas en 'Espías', una comedia de acción con pequeñas pinceladas de parodia que elevaba con contundencia el listón dejado por su anterior colaboración.
Con la inestimable ayuda de Jude Law y, sobre todo, un pletórico Jason Statham, protagonista de uno de los monólogos más hilarantes de los últimos años, la actriz y el director vuelven a sacar a relucir su mejor versión en una cinta tan entretenida y divertida que consigue que sus dos horas de duración pasen como un auténtico suspiro. Pese a que la taquilla no se volvió demasiada loca con ella, 'Espías' sigue destacando como una de las comedias más notables de la última década. Y conviene recordarlo más a menudo.
'La boda de mi mejor amiga'
En el ya lejano verano de 2011, tocaba enfrentarse con cierta pereza a una nueva comedia americana que, además de la horrorosa traducción con la que aterrizó en nuestro país, llegaba con la fama de haber destrozado taquillas en Estados Unidos y estar protagonizada por las 'nuevas reinas del humor estadounidense', Kristen Wiig y Melissa McCarthy. Y ya se sabe que las expectativas suelen estar cargadas por el diablo. Pero hubo milagro.
Todas las alabanzas encontraron justificación a través de una de las cintas más divertidas e inteligentes, de los últimos años. Protagonizada por un reparto exclusivamente femenino, 'La boda de mi mejor amiga', presentaba una colección de gags antológicos que visten de carcajadas un discurso sobre la madurez con el que cualquiera puede sentirse identificado. La mejor película de Paul Feig hasta la fecha sigue brillando como una comedia sobresaliente e inspirada en la que todo funciona a las mil maravillas. No importa el número de veces que regreses a ella, siempre habrá un buen número de carcajadas a la espera.