'Friends' incluyó muchos cameos y papeles cortos de celebridades, como Brad Pitt, Reese Witherspoon o Jon Favreau, la mayoría de ellos breves intereses románticos de los miembros del grupo de amigos. Sin embargo, hay un actor que llegó y extendió su aparición hasta el mismísimo final y es considerado uno de los personajes más queridos: Paul Rudd. En una entrevista con The Heart, el actor reflexionó sobre su experiencia en una de las comedias más icónicas de los últimos años, donde interpretó al tranquilo y cariñoso Mike Hannigan, novio y después esposo de la excéntrica Phoebe Buffay (Lisa Kudrow). Rudd cuenta que, a pesar de agradecer la experiencia, no entiende cómo su papel fue tan importante, incluso llegando a aparecer en el episodio final.
"Todo fue un poco surrealista, debo decir, ser parte de ello ['Friends'], porque yo llegué muy al final", dice Rudd. "No sabía que iba a estar en tantos episodios". Además, estuvo en el episodio más importante de la serie: el número 236, el capítulo final donde los actores se despedían del plató que había sido su hogar durante diez años. Ante ello, Rudd admite que se sintió "raro" y pensaba: "Yo no debería estar aquí". En la trama, la pareja de Mike y Phoebe llegaba a la conclusión que querían dar los primeros pasos para formar una familia.
El actor describe que era como tener "un asiento de primera fila a cosas que no debería ver". Se trataba de un momento muy emotivo y todo el reparto estaba llorando, mientras que Rudd estaba en medio sin saber qué hacer. "Me sentí muy privilegiado, pero también pensaba 'Eh... Querría sentarme a un lado y quitarme de en medio'", cuenta entre risas.
Paul Rudd says he 'shouldn't have been' in the #Friends final episode...? pic.twitter.com/Ve7An6rLHH
? Heart (@thisisheart) February 17, 2023
No es la primera vez que el actor comparte estos sentimientos. "La serie fue un fenómeno y yo estuve en el episodio final, lo que para mí no tenía ningún sentido", dijo también en el programa de Graham Norton. A pesar de todo, asegura que rodar para la comedia "fue muy divertido, ¡y ellos [los actores protagonistas] fueron geniales!".
Una broma para romper el hielo
Debido al desconcierto y la incomodidad que sentía por estar en el emotivo episodio final, Paul Rudd intentó hacer una broma para romper el hielo. Se acercó a Jennifer Aniston, que estaba llorando, y le dijo: "¡Bueno, lo conseguimos! ¡Menudo viaje!", relata en el programa televisivo. Aniston no estaba de humor. "La broma cayó inevitablemente en saco roto", dice Rudd. A pesar de ello, los dos son grandes amigos, habiendo protagonizado juntos las películas 'Mucho más que amigos' y 'Sácame del paraíso'.