La guerra entre los guionistas y la inteligencia artificial añade a un nuevo secundario a la trama: el cineasta Paul Schrader. Director de 'El maestro jardinero' o 'El contador de cartas' y guionista de 'Taxi Driver' o 'La última tentación de Cristo', Schrader se posiciona de parte de las herramientas chatbot y asegura que le ha pedido ideas para películas a ChatGPT y todo lo que ha recibido son propuestas buenas originales y desarrolladas que le han dejado impresionado.
"ESTOY ASOMBRADO", escribió Schrader en Facebook el pasado 17 de enero:
"Acabo de pedirle a chatgpt «una idea para una película de Paul Schrader». Después de Paul Thomas Anderson. Después de Quentin Tarantino. Después de Harmony Korine. Después de Ingmar Bergman. Después de Rossellini. Lang. Scorsese. Murnau. Capra. Ford. Spielberg. Lynch. Todas las ideas que se le ocurrieron a chatgpt (en cuestión des segundos) eran buenas. Y originales. Y estaban bien desarrolladas. ¿Por qué los guionistas deberían pasarse meses buscando una buena idea cuando la IA puede proporcionarles una en segundos?"
El último trabajo de Schrader tras las cámaras, 'Oh, Canada', es un drama protagonizado por Jacob Elordi, Richard Gere y Uma Thurman sobre un exiliado que huyó a Canadá durante la guerra de Vietnam, un cineasta moribundo que se sienta para una última entrevista y reflexiona sobre su vida y su carrera. Está basada en una novela de Russell Banks. En España se estrenó a finales de diciembre.
En general, los comentarios a esa publicación son negativos o se muestran en contra del uso de la IA. Un seguidor escribía "Ninguna de esas ideas son originales, las han cogido de escritores" y otro: "Por Dios, Paul, deja de promocionar esta mierda, por favor". También un usuario apuntaba muy oportunamente:
"Para que eso pase, primero tiene que HABER un Paul Schrader, un Paul Thomas Anderson, un Quentin Tarantino, etc. Chatgpt no puede darte indicaciones si estos guionistas no publicaron primero su trabajo. Esta forma de pensar impide que los futuros escritores tengan voces propias o se esfuercen en encontrar su voz. Claro, esto puede darnos versiones algo convincentes de estas obras, pero no lograremos que surjan nuevas voces porque la IA ni siquiera las conocerá".
No es amor, lo que él siente, se llama....
Si seguimos explorando el perfil de Schrader en Facebook, podemos entrever que lo suyo con la inteligencia artificial es un amor que lleva tiempo floreciendo en su interior. Ese mismo 17 de enero, unas horas antes, el cineasta compatiá un artículo del NYT sobre la película 'Her', de la que decía era "más relevante, profética y profundamente espeluznante que hace diez años". Recordemos que va de un hombre que se enamora de la IA de su teléfono móvil.
El 16 de enero le dedicó también otras dos publicaciones. En la primera decía que "la IA es más inteligente que yo. Tiene mejores ideas y formas más eficientes de ejecutarlas. Este es un momento existencial, similar a lo que sintió Kasparov en 1997 cuando se dio cuenta de que Deep Blue lo iba a vencer al ajedrez" y en la segunda que le había mandado un guion de hace unos años a ChatGPT pidiéndole mejoras y que esta "en cinco segundos me respondió con notas tan buenas o mejores que las que jamás había recibido de un ejecutivo de cine".
Según anunció él mismo en el Festival de Cine de Cannes, su próximo proyecto será una película de cine negro sobre una "obsesión sexual" titulada 'Non Compos Mentis': "Va sobre las estupideces que los hombres hacen por amor".
