El mundo es un lugar maravilloso donde, en ocasiones, la realidad supera a la ficción. Y hoy os traemos una de esas noticias que es tan, tan buena, que tiene que ser mentira. Sea broma o verdad (ojalá sea real), la propuesta nos ha parecido estupenda. La historia comienza con la petición de unos fans de Paul Walker que creen que el intérprete es merecedor de una estatua en San Clemente, California. La demanda ha sido escuchada, y estos seguidores han conseguido su propósito... aunque no como les gustaría.
El pasado marzo, unos surfistas acudieron al Consejo de San Clemente para pedir una estatua de tres metros y medio de altura de Paul Walker. Chad Kroeger (no, no es el de Avril Lavigne), "periodista freelance", afirma que "en medio de estos tiempos turbulentos", EE.UU. necesita una "figura que una a todos", y cree que esa puede ser una estatua del actor de 'Fast & Furious'. "Detroit tiene 'Robocop', Philadelphia tiene 'Rocky', nosotros tenemos a Paul Walker", argumenta Chad.
Su compañero Bodhi (sí, como la película) cree que una estatua sería "un faro que nos guíe a través de este camino polvoriento". La frase es tan buena que la usaron dos veces. Desgraciadamente, el Consejo denegó la petición. Ante la pregunta de qué relación tenía el actor con la ciudad, afirmaron que "P Dubs", que así le llaman ellos, había estudiado en el instituto en San Clemente. Pero resultó que fue su primo, y tampoco está confirmado eso. Según Bodhi, "sé que al menos dos semestres estuvo aquí", aunque no sonó muy convincente.
Y consiguieron su estatua... a medias. Uno de los consejeros, que se declaró fan del actor, encontró en eBay una figura de 30 cm del actor, le puso un pedestal con el logo de la ciudad y la frase "Para los tiempos turbulentos" y la colocó en el puerto para proteger de los tiburones. "Desde que la colocamos, los avistamientos de tiburones han descendido en picado", bromeó. "La voy a colocar en el ayuntamiento. Si alguien tiene un problema y necesita inspiración puede venir a pasar el rato con Mr. Paul Walker".
Pero, ¿os creíais que la historia acababa ahí? ¡No! Chad volvió en agosto al Consejo de San Clemente, esta vez con otro amigo, para agradecer la estatua, pero "no es lo suficientemente gigante para unir a esta nación". Por lo tanto, su amigo, J.T., propone que se aprovechen de los acantilados para grabar su cara en ellos: "Si una de las Dakotas tiene el Monte Rushmore, nosotros podemos tener el Monte Paul Walker". En su canal de Youtube podéis ver ambos vídeos.
Apoyo en Twitter
Siendo realistas, es improbable que le construyan una estatua de tres metros y medio a Paul Walker en el puerto de San Clemente y mucho menos su cara en los acantilados. Pero no será porque la idea no haya gustado, ya que los fans en Twitter están más que encantados con la propuesta.
Replace all Confederate monuments with statues of Paul Walker. That's white culture that is positive and everyone can support
? Will ? Menaker (@willmenaker) 17 de agosto de 2017
"Reemplazad todos los monumentos Confederados por estatuas de Paul Walker. Esa es la cultura que hay que apoyar"
Really mad at the lack of recognition for the Paul Walker statue push
? Leigh Munsil (@leighmunsil) 17 de agosto de 2017
"Muy enfadada por la falat de reconocimiento al movimiento por la estatua de Paul Walker""
this is still my favorite thing bc if anyone deserves a statue, it is paul walker https://t.co/pAWFZKn6WY
? reclaiming my time (@nicxck) 16 de agosto de 2017
"Esto es mi cosa favorita porque, si alguien se merece una estatua, es Paul Walker"
Two bros are trying to get "Mount Paul Walker" approved in San Clemente "in the midst of gnarly times" https://t.co/DfD1yZtJLW pic.twitter.com/SbAbRqGul3
? Leigh Munsil (@leighmunsil) 16 de agosto de 2017
"Dos tíos intentan conseguir el Monte Paul Walker en San Clemente "en estos tiempos turbulentos"
La saga 'Fast & Furious', de peor a mejor
'A todo gas 2'
Una continuación que intentó aprovechar el tirón de la primera, sin Vin Diesel, y con la cara bonita de Walker como principal reclamo. El resultado fue una cinta de acción que pasó sin pena ni gloria, olvidable, y que cosechó dos nominaciones a los premios Razzie, incluyendo peor remake o secuela.
La historia continuaba años después de lo sucedido en la primera, con O'Conner sin su insignia y alejado del cuerpo policial, viviendo en Miami; sin embargo, cuando la policía es incapaz de acabar con un empresario que blanquea dinero a través de su negocio, tendrán que pedir ayudar a nuestro protagonista, quien se sube al coche acompañado de su mejor amigo, Roman Pearce.
'Fast & Furious: Aún más rápido'
Tras el fiasco de 'A todo gas 2' y el descalabro de 'Tokyo Race', los dos protagonistas unieron fuerzas para revitalizar la saga. ¿Qué pasó? Que se les fue de las manos: escenas de acción demasiado al límite, poca originalidad en las tramas... En definitiva, mucho ruido y pocas nueces.
Lo que sí tenía bueno esta secuela era que volvíamos a encontrarnos con O'Conner y Toretto y todo rezumaba nostalgia. El policía volvía a estar tras la pista de Dom; sin embargo, cuando descubren que tienen un enemigo en común, deciden unirse y juntar fuerzas. Es así como surge la amistad que veremos en la siguiente trilogía.
'Fast & Furious 5'
A la rapidez y a la furia se le une la fuerza desmesurada de The Rock. La introducción del personaje en la saga hace que todo adquiera un cariz más violento (las peleas cuerpo a cuerpo con Diesel son como ver a Hulk contra Thor en versión alopécica) y eso se nota en las tramas, lo que provoca alguna que otra escena ridícula, como la persecución con la caja fuerte destrozándolo todo.
La historia arranca con Dom y O'Conner huyendo de la justicia tras escapar el primero de la cárcel. Ambos se encuentran en Río de Janeiro cuando Hobbs les encuentra e intenta detenerlos. Pero no es el único: tendrán que enfrentarse a un empresario que los quiere ver muertos.
'Tokyo Race'
Aunque no contaba con ninguno de los protagonistas, 'Tokyo Race' fue más que decente. Adentrándonos en las calles de la capital japonesa, las tramas se volvieron más oscuras, más exóticas y, con un protagonista algo más naif, todo adquirió un toque de originalidad que nadie esperaba y, queramos o no, la sorpresa siempre es un factor que gusta.
Nuestro protagonista es un joven que no encaja en ningún sitio salvo cuando se pone tras el volante... Entonces se convierte en el mejor. Cuando la policía lo pilla, es enviado a Japón junto con su tío para que adquiera disciplina; sin embargo, allí descubrirá las carreras más peligrosas del mundo y se hará un buen enémigo: el jefe de la Yakuza.
'Fast & Furious 6'
Para mi gusto, Justin Lin no le hizo ningún bien a la saga. Cierto es que con 'Tokyo Race' introdujo algo de sangre nueva pero, en las tres siguientes, transformó la saga en un batiburrilo de explosiones sin sentido. En ésta, con el regreso de Letty, intentó realizar una cinta que los fans pudieran reivindicar y, dentro de lo malo, no le salió del todo mal. Claro, luego ves la séptima entrega, y alucinas.
Retirados de todo, O'Conner y Toretto viven apartados de la ley y del mundo hasta que Hobbs aparece y la cosa cambia por primera vez en la saga: el policía les pide que trabajen codo con codo para frenar a un mafioso. Nuestros protagonistas no están por la labor de aceptar... hasta que ven una foto de Letty, a quien creían muerta tiempo atrás.
'A todo gas'
La buena, la original, la culpable de todo. Corría el año 2001 y Vin Diesel y Paul Walker no sabían lo que les esperaba. ¿Quién les iba a decir que una película de coches iba a iniciar una de las sagas con más fans y que más millones ha reportado a la industria? Ambos fueron catapultados a la fama (aunque Diesel ya había hecho 'Pitch Black' un año atrás) y sus nombres estarían ligados para siempre con el automovilismo.
La historia no podía ser más sencilla: un policía se infiltra en el mundo de las carreras ilegales y, al acercarse al cabecilla, se enamora de su hermana, complicándolo todo.
'Furious 7'
Todo lo que hace James Wan mola mucho. Esto es así. Es un hecho, una realidad. Y las películas de coches no iban a ser menos. 'Furious 7' es lo máximo. Es un canto a los fans desde la primera escena con Jason Statham caminando por el hospital derruido hasta el cierre, con la despedida del fallecido Paul Walker. Tiene un ritmo espectacular, unas escenas rodadas con un gusto exquisito y una facilidad tremenda para reírse de si misma y sacarle la sonrisa al espectador. Tendría que haber sido el cierre de la saga porque, reconozcámoslo, no la van a poder superar.
Cuando un asesino empieza a acabar con todos los componentes del grupo, nuestros protagonistas tendrán que volver a sentarse al volante y recorrer medio mundo para acabar con él. Y, es Jason Statham, no se lo va a poner nada fácil.