¡Levad anclas, grumetes! ¡Izad las velas, marineros! Zarpamos rumbo a las mejores películas con barcos de vela. Cuidado porque viene una marejada de aventuras y emociones para lobos de mar expertos en batallas navales, tormentas impredecibles y regatas trepidantes. ¡Todos abordo!
En esta lista encontrarás 10 películas esenciales sobre barcos de vela, mas una mención especial. Las hemos escogido ciñéndonos estrictamente a su rigurosidad histórica, la exactitud de los tecnicismos y nomenclatura, y por supuesto la pasión que despierten en nosotros por la navegación. Si eres de los que sienten la llamada de la mar y no pueden esperar a sentir una driza entre sus manos, esta lista es para ti. Si por el contrario nunca has hecho un nudo, esta selección quizá despierte en ti el deseo de explorar los mares.
Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela nuestra lista de las 10 (+1) películas sobre barcos de vela imprescindibles. ¡Arr!
Las películas con barcos de vela que todo navegante debería ver
'Tormenta blanca' (1996)
Tras el estrepitoso fracaso de '1492, la conquista del paraíso', Ridley Scott decidió mirar hacia adelante y enrolarse en un nuevo proyecto de características marítimas basado en un libro. Muchos fueron los problemas a los que tuvo que enfrentarse para llevar adelante el guión, por lo que la película no llegó a buen puerto.
La trama se centra a principios de los 60' en un buque-escuela llamado "Albatross" que naufragó irremediablemente ante la gran tormenta blanca, un brutal fenómeno atmosférico difícil de avistar debido a la ausencia del cúmulo de nubes propio de una borrasca. La tragedia se cobró la vida de cinco de los tripulantes que iban a bordo de la nave.
La poca fuerza que consigue reunir la trama es suplida por el detalle de lo que es la vida a bordo de un navío como el "Albatross". Al marinero más experimentado le gustará disfrutar con las largas escenas dedicadas a apreciar el trabajo a bordo de un barco de vela, pero un no iniciado en el mundo naval perderá el interés rápidamente entre las expresiones y los tecnicismos de la vida en el mar. Aún así, todos disfrutaremos por igual de la escena del hundimiento, que a pesar de que en el mundo real duró segundos y en el metraje el director se recrea excesivamente, nos ha dejado unas devastadoras imágenes que nos recuerdan lo letales que pueden llegar a ser los caprichos de la mar.
'En el corazón del mar' (2015)
Está claro que para conseguir que una película sobre barcos de vela triunfe entre todos los tipos de públicos, hay que poner caras conocidas (y bonitas). Nada más ver los sedosos cabellos de Chris Hemsworth ondear al viento un verdadero lobo de mar se echa las manos a la cabeza y piensa que nada bueno puede salir de esta película. De hecho, los primeros minutos de metraje en los que un ballenero zarpa del puerto a toda vela no nos transmiten demasiada confianza. No obstante la película mejora considerablemente y se ajusta como buenamente puede a lo que debía de ser la realidad en un gran velero en 1820.
Debido a que la película se basa en la historia real que inspiró el libro de Herman Melville 'Mobi Dick', el marinero que vea esta película no podrá sentirse muy identificado (uno no se topa con ballenas asesinas gigantescas normalmente), pero sí comprenderá a la perfección hasta qué extremos puede llevar la mar a un hombre. El radical cambio de Chris Hemsworth nos hiela la sangre y nos transmite perfectamente lo que significa la hambruna en la mar... y hasta dónde puede llevarnos.
Hay picos altos y también los hay bajos a lo largo de la película. Sin duda mi incongruencia favorita de esta película es viendo a un hermoso hombretón subido a la cofa gritándoles todo tipo de órdenes a absolutamente todos los marineros del barco... y todos lo oyen y entienden perfectamente a través del aullido del viento.
La saga 'Piratas del Caribe' (2003-2017)
Todos conocemos la famosísima saga de aventuras 'Piratas del Caribe'. Tal vez se haya convertido en la película de barcos de vela que más gente no marinera ha visto. Y es comprensible: piratas, tesoros, aventuras y caras conocidas. Lo tiene todo. Aunque basada en los tópicos, no resulta una pesadilla de ver para la gente entendida, ya que las películas cuentan con un buen equipo de supervisión.
Eso sí, los derrapes con un navío del tal magnitud en mitad del océano utilizando el arpeo no es precisamente rigor técnico, pero hay que perdonárselo: tampoco vemos zombies, maldiciones o sirenas en nuestro día a día a bordo de un barco. Por otro lado, a estas películas tenemos que concederles un respiro gracias a sus referencias históricas a Capitanes famosos, a los corsarios o a las diferentes compañías navales, con las que españoles, franceses e ingleses se disputaban los mares.
Puede que el tema central de esta saga de películas sean más las aventuras que la navegación en sí, pero las escenas que nos ha dejado a lo largo de toda la franquicia son dignas de admirar hasta por el lobo de mar más viejo. Como nota personal, los nombres de los barcos y las referencias navales son los puntos más fuertes de las películas desde una óptica estrictamente marinera, aunque mi personal favorita son los insultos con los que todos los capitanes se refieren a su tripulación.
¡Arriad las velas, torpes criaturas de cubierta!
'Kon-Tiki' (2012)
Sabemos que ésta es una lista sobre barcos de vela, y que con 'Kon-Tiki' hacemos un poco de trampa, ya que la embarcación en la que nos enrolamos en esta película es, en realidad, una balsa. No obstante este film noruego tiene un puesto merecido en este ranking, ya que relata las extremas condiciones a las que uno puede enfrentarse cuando decide lanzarse a la mar.
'Kon-Tiki' narra la historia de un noruego que decide cruzar el Océano Pacífico con el firme objetivo de demostrar que los indígenas precolombinos tenían suficientes conocimientos navales como para también haberse lanzado a la mar y haber conquistado Polinesia. Su firme convicción será la única forma de salvarse, ya que una balsa de madera y el viento son los factores con los que puede contar.
Esta película de emociones y aventuras le harán recordar al amante del mar las emociones que uno vive en altas aguas, pero también nos hará reflexionar sobre la historia de este antiguo medio de transporte, ya que las balsas de madera como la que protagoniza esta película no podían virar debido al diseño de sus velas cuadradas. Esta película nos recuerda qué es lo que empujó a las antiguas civilizaciones a lanzarse al mar, y sobre todo, por qué nosotros seguimos haciéndolo.
'La fuerza del viento' (1992)
El espectador no debe esperar una película sobre guerras en alta mar, o al menos de las que se hacen a base de cañonazos. Se trata de una de las pocas películas que relaten una regata de grandes veleros. En concreto, 'La fuerza del viento' nos cuenta la experiencia del hombre que representó en 1983 a los Estados Unidos en la Copa América, la prueba más importante de este deporte.
Teñida de un romance que a pocos les importará, la película nos muestra la parte que no vemos de las grandes regatas (la política, los enfrentamientos entre patrones fuera del agua), y de los grandes veleros (los secretos de diseño de la orza de un barco; algo que revolucionó las regatas a vela).
Por otro lado, olvidando la historia de amor poco relevante, hay que concederle a 'La fuerza del viento' la rigurosidad histórica, ya que reproduce de forma bastante fiel la historia verídica de la competición de la Copa América 1983, y de los avances tecnológicos que impregnarían el carácter de esta regata en los años venideros; incluso cuenta con una embarcación real de la regata original.
'Cuando todo está perdido' (2013)
Todo buen navegante se ha enfrentado a problemas en el mar. Y todo buen navegante debe solucionar esos problemas. Cuando sucede un contratiempo, todo parece perdido, pero siempre puede ocurrir algo peor. Esta película protagonizada por Robert Redford es un manual de todo lo que no hay que hacer a bordo de un barco de vela. Pero también es un manual de qué hacer cuando sucede lo peor. Los amantes de la vela adorarán esta película por una sencilla razón: es el hombre y la mar, un pulso contra la naturaleza. Los más entendidos se llevarán las manos a la cabeza asistiendo al desfile de errores que comete el protagonista, pero también se asombrarán ante la destreza con la que un hombre puede enmendarlos.
La película, que narra la travesía en solitario de un velero a través del Océano Índico, nos hace preguntarnos hasta qué punto los errores de navegación son una excusa para mostrar las habilidades de reparación y los conocimientos sobre vela de un hombre, y hasta qué punto alguien en la producción no tenía muy claro cómo funcionan las balizas. Pero, sobre todo, saca a relucir los temores de todo marinero: ¿es todo mala suerte? Cuando uno sólo se tiene a sí mismo para sobrevivir, cualquier ayuda es poca, pero aquel que conoce los vaivenes del mar, también sabe mecerse con ellos, y aprovechar siempre toda la fuerza del viento a su favor.
'Cuando todo está perdido' formó parte de la sección oficial del Festival de Cannes fuera de concurso, y cuenta con unos cuantos premios en su tambucho, incluyendo el Globo de Oro a la mejor banda sonora y una nominación al Oscar como mejor montaje de sonido.
'En solitario' (2013)
Esta película francesa sobre las regatas en solitario tiene algo especial. Puede ser la carisma del actor que interpreta al personaje principal, o tal vez la belleza de la fotografía. Aunque lo más probable sea su forma de atacar a las entrañas del amante de la vela con todas sus fuerzas. Se dice que lo peor que puede ocurrir a bordo de un barco de vela sea perder el gobierno, o que se desate un fuego; pero lo peor que puede ocurrirle a un regatista que lleva años entrenándose para una competición es... un polizón.
Yeann logra su mayor sueño de participar en la Vendeé Globe, la vuelta al mundo en solitario y sin escalas, pero todo se tuerce cuando descubre que otra persona se ha colado en su barco tras varios días de navegación y con un buen puesto en la regata. Entonces nuestro protagonista decide hacer lo que sea con tal de no ser descalificado, por lo que oculta al pasajero indeseado. La presión de la carrera y las duras condiciones que propone esta competición no son más que un desafío para un buen navegante, pero alguien ajeno al mundo de la vela puede pensar que es una locura querer enfrentarse a eso.
El espectador marinero podrá encontrar en 'En solitario' un gran personaje con el que sentirse identificado, pero quien no ha aparejado jarcias en su vida puede encontrar un verdadero problema a la hora de disfrutar de esta película.
'Master and Commander: al otro lado del mundo' (2003)
Probablemente una de las películas más famosas de la historia de los barcos en el cine. Contando con caras tan reconocidas como la de Russell Crowe y un presupuesto de hasta ciento cincuenta millones de dólares, esta cinta es un éxito asegurado. Situado en medio de las Guerras Napoleónicas, Inglaterra cuenta con una de las mayores fuerzas navales del mundo y consigue resistir. El "Surprise" es el barco bajo el mando del Capitán Jack Aubrey, quien tendrá que enfrentarse a los mayores desafíos que uno pueda encontrarse en el mar, tratando de mantener a sus hombres sanos y salvos, y asegurar la victoria para su patria.
Sin duda lo mejor de la película, además de los espectaculares planos de los navíos surcando los mares, son la rigurosidad con la que la película plasma las cadenas de mando en un buque de una magnitud como el "Surprise". Las estrategias de batalla son tan complejas como exactas a la época, además de las lecciones de historia, que nunca son de más.
La tremenda responsabilidad que un capitán ha de dejar caer sobre sus hombros es visible a lo largo de toda la película. Una escena destacable sería la reprimenda que el Capitán Aubrey le da a su segundo de abordo por permitir que la tripulación lo menosprecie. Con firmeza castiga también al insubordinado, y nos recuerda la gran lección de la importancia de la jerarquía en la mar.
'Capitanes intrépidos' (1937)
'Capitanes intrépidos' es una película de 1937 sobre la vida en el mar. Al estar narrada desde los ojos de un niño que jamás había hecho un as de guía o había puesto un pie en cubierta, le regala la oportunidad perfecta al espectador ajeno a la navegación. Al igual que el niño, a principio al espectador iniciado la vida en el barco le parece terrible, especialmente si es un apestoso pesquero. No obstante, poco a poco va aprendiendo y entendiendo la vida del marinero, acaba apreciando el barco de proa a popa, desde el estay hasta la botabara. Puede que trabajar en el mar no parezca lo más placentero, pero las amistades que se forjan y el sentimiento de compañerismo atan lazos más fuerte que con un ballestrinque.
Además de ahondar en la forja de la relación entre el niño y el resto de la tripulación, esta película parece casi un manual del buen marinero, dejándonos entrañables escenas que harán asentir a todo lobo de mar y provocarán carcajadas en los desconocedores de la vida del navegante.
Destaca la escena en la que vemos al niño avanzando a trompicones por la cubierta del barco con un caldero lleno de raspas de pescado y demás deshechos, dispuesto a arrojarlos por la borda... en la banda equivocada. Rápidamente uno de los marineros le ordena que escupa. El niño primero se extraña, pero ya está acostumbrado a las órdenes en los navíos, y ya sabedor de que siempre se debe obedecer al patrón acata la orden para descubrir con sorpresa que en vez de irse con el viento, se ha escupido en la cara a sí mismo. La próxima vez, comprobará si el barco está de través o de empopada.
'Rebelión a bordo' (1962)
El motín sucedido en el HMS Bounty la noche de 1789 es uno de los momentos históricos más recordados por los amantes del mar y su Historia. Tanto es así que no fueron una sino tres las películas las que trataron de plasmarlo en la gran pantalla: en 1935, con Clark Gable; en 1962, con Marlon Brando; y en 1984, con Mel Gibson. En todas ellas se repite la misma imagen de un capitán William Bligh cruel y tirano que maltrataba a su tripulación, y un idealizado Christian Fletcher, el segundo oficial, quien lideró el amotinamiento. Si bien la historia aún lucha por esclarecer la verdad de todo este asunto, las películas del motín de la Bounty tienen un rumbo bien fijado.
La más famosa de ellas y en la que nos centraremos es la versión de 1962 de Marlon Brando, no sólo por contar con el mayor rigor histórico, sino por el excelente trabajo de los asesores entendidos en las materias de la navegación. La nomenclatura marítima, los rangos de la tripulación y la vida en el mar, tanto dentro como fuera del barco, resultan asombrosos teniendo en cuenta los medios de la época.
Por otro lado, las magistrales interpretaciones de Marlon Brando (Fletcher) y de Trevor Howard como Capitán Bligh nos dejaron escenas de una finura y sensibilidad inimaginables. Escenas como la expulsión del Capitán del barco, en la que Fletcher le entrega el látigo y le dice: "llévese su bandera", como símbolo de la opresión que había reinado en el barco bajo su mando.
A pesar de no llevarse ningún Oscar, esta película obtuvo siete nominaciones, incluyendo la de mejor película y mejor montaje.
Mención especial: 'Vaiana' (2016)
No es correcta a nivel de tecnicismos navales. No es correcta en cuanto a la rigurosidad histórica. Pero comparte una gran pasión con nosotros: el amor por la mar. 'Vaiana' es una película que transcurre en su gran mayoría en una pequeña embarcación en mitad del mar, y consigue que disfrutemos de cada momento y con cada ola.
La protagonista es una joven que toda la vida se ha sentido atraída por el océano, como nosotros; Vaiana es una joven que aprende a navegar cometiendo errores y sufriendo las consecuencias, como nosotros; Vaiana es navegante, como nosotros.
Bien es cierto que se trata de una película de animación para los más pequeños, y la rigurosidad técnica naval pasa a un segundo plano: nudos que se hacen solos, reparaciones imposibles, y un concepto del tiempo totalmente irreal (lo que en la vida real se traduciría en un viaje de varios meses, en la película parece transcurrir en unos pocos días).
No obstante, la tenacidad por aprender de navegación por parte de 'Vaiana' y las épicas canciones que le dedica al mar nos conmueven y pueden llegar a arrancarle una lágrima de emoción hasta al más curtido lobo de mar.
Pero si 'Vaiana' se merece una mención especial, es por dos cosas que la hacen destacar por encima de las otras películas de esta lista: no sólo consigue despertar en los más pequeños el afán por la navegación, sino que presenta (al fin) a un personaje femenino navegante que por primera vez no se limita a formar parte de las motivaciones amorosas de un hombre o que poco pinta en un barco. No; cuando el otro personaje protagonista, Maui, trata de tomar la caña y la escota de mayor, Vaiana es capaz de encararse y espetarle: "¡Este es mi barco y yo soy quien debe navegar!".
Además, está claro que nadie sabe hacer trapecio mejor que ella.