El cine italiano ha dejado y deja un importante legado en la historia del séptimo arte. Figuras como Luchino Visconti, Michelangelo Antonioni o Federico Fellini han servido para darle prestigio y, por qué no decirlo, inmortalidad al cine en italiano. Entre ese gran número de reconocidos cineastas está Bernardo Bertolucci, un director que ha servido de puente entre la gran generación del neorrealismo italiano y los cineastas actuales.
Hijo mayor de un poeta y una profesora. Su padre, además, fue un reputado historiador y crítico de cine. Bernardo Bertolucci vino al mundo un 16 de marzo de 1940 en la ciudad de Parma. A los 15 empezó a escribir. De hecho, en su adolescencia ganó varios premios literarios, incluido un Premio Viareggio por su primera novela, en la que le ayudó el aclamado cineasta y escritor Pier Paolo Pasolini. Es más, Pasolini fue quien le introdujo en el mundo del séptimo arte, prueba de ello fue que Bertolucci trabajó como asistente de cámara de 'Accattone' con sólo 21 años.
Su legado cinematográfico
De hecho, Bertolucci fue un cineasta precoz. A los 22 años, en 1962, estrenó su ópera prima, 'La cosecha estéril' en la que se podía ver claramente la influencia de Pasolini, una cinta con una fuerte carga de ideas marxistas y comunistas en la que se describía el sistema injusto de la sociedad. Dos años después, con 'Antes de la revolución', Bertolucci empezó a hacerse un nombre en el cine italiano mostrando su influencia en el neorrealismo de la primera época cinematográfica de Pasolini, como también su admiración por el cine de Akira Kurosawa y Sergio Leone.
En 1970 llegaría la aclamada 'El conformista' y en 1972 la polémica vendría con 'El último tango en París', película que aún sigue dando que hablar y de la que se sigue exigiendo su prohibición en pleno siglo XXI. Tras ella llegaría su consagración definitiva con 'Novecento' y 'El último emperador', su conquista de la industria estadounidense.
Con 55 años de carrera cinematográfica y 16 largometrajes de ficción realizados, es momento de condensar su obra y destacar su filmografía desde la cinta menos aplaudida hasta el largometraje más aclamado. Sin más, es momento de repasar la carrera de Bernardo Bertolucci.
Las películas de Bernardo Bertolucci, de peor a mejor
'El cielo protector' (1989)
Si de la filmografía de Bertolucci hay que destacar un filme menor, ese es 'El cielo protector'. Basada en la novela homónima de Paul Bowles, que tiene una breve aparición en el filme, la cinta narra cómo el matrimonio Moresby (John Malkovich y Debra Winger) decide viajar al norte de África para encontrarse a sí mismo. Él es músico y necesita inspiración, ella está deseando que su marido regrese a su lado.
Melodrama de corte clásico, su elegante puesta en escena, su cuidada fotografía y sus actores protagonistas están magníficos. No obstante, el filme se antojaba demasiado profundo y épico para lo que, finalmente, acaba siendo. Un filme que, en manos de cineastas como Todd Haynes o Isabel Coixet hubieran adquirido otros tintes.
'Belleza robada' (1996)
El cineasta volvió en 1996 a su Italia natal tras su aventura americana con una historia, aunque rodada en su país, está escrita en inglés. Lucy es una joven estadounidense que va a pasar un verano en la Toscana después del suicidio de su madre. Allí se hospedará en la casa de unos antiguos amigos de su madre, un grupo de personas completamente extrañas. Con una belleza atrayente e hipnótica, la joven Lucy causará sensación en el lugar. La cinta sirvió más para presentar al mundo a una actriz, debutante en esta época, llamada Liv Tyler. Muy joven, de aspecto inocente pero con una mirada pícara, era la candidata ideal para el papel.
Si bien es cierto que compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes y obtuvo cinco nominaciones en los Premios David di Donatello, la romántica fábula del cineasta sobre la primera relación sexual no terminó de ser del todo redonda.
'El pequeño Buda' (1993)
Interesante acercamiento al sentido del budismo. 'El pequeño Buda' fue la despedida de Bertolucci de Hollywood, una historia llena de espiritualidad que muestra la sabiduría y las enseñanzas del budismo. Protagonizada por Bridget Fonda, Chris Isaak y Keanu Reeves, la película narra cómo un grupo de monjes budistas viajan hasta Seattle para encontrar a un niño llamado Jesse, puesto que consideran que el alma de su maestro, Lama Dorje, se ha reencarnado en el pequeño.
Película extraña en la que se hace una analogía entre la vida de Siddhartha, más conocido como Buda, y el pequeño protagonista. Una propuesta cuyo mayor fallo es no saber a qué público quiere dirigirse exactamente.
'Tú y yo' (2012)
La última cinta dirigida por Bertolucci hasta el momento. El cineasta vuelve a sus habituales obsesiones al mostrar la iniciación juvenil a la etapa adulta en un ambiente de opresivo y claustrofóbico. En esta ocasión, el director rueda, de nuevo, en italiano la historia de un chico de 14 años que decide pasar unos días en el sótano de su casa, haciéndoles creer a sus padres que estará unos días esquiando con unos amigos.
Bertolucci vuelve a explorar la pérdida de la inocencia, la curiosidad traviesa, el descubrimiento de deseos más pasionales. Todo ello con una película que logra estar a la altura de su cine de antaño y que supera, con creces, a propuestas similares.
'La luna' (1979)
Tras la polémica de 'El último tango en París' y su consagración con 'Novecento', en 1979 llegaría una de las películas más extrañas dirigidas por Bertolucci, 'La luna' narra la relación incestuosa entre una cantante de ópera (Jill Clayburgh) y su hijo (Matthew Barry). Con una cuidada fotografía, obra de Vittorio Storaro, una magnífica banda sonora compuesta por Ennio Morricone, 'La luna' es un interesante ejercicio freudiano en el que se muestra la decadencia de un joven que desciende a los infiernos por volverse adicto a la heroína y de una mujer que carga sobre ella demasiados fantasmas pero que hará todo lo posible por cuidar a su hijo.
Una cinta que empieza siendo una obra intimista sobre las relaciones familiares para convertirse en una tragedia operística digna de Verdi. Una obra turbia que parece una mezcla entre el cine de Verhoeven con el de Visconti.
'Asediada' (1998)
Nominada a tres premios David di Donatello y escrita conjuntamente con su esposa, la guionista Clare People, esta película narra una historia de amor imposible entre un pianista británico (David Thewlis) y una mujer joven africana (Thandie Newton) en Italia. Shandurai huyó de su país después de que las autoridades encarcelaran a su marido. Sin apenas recursos, la mujer podrá vivir en la vieja casa del pianista, Jason, si se encarga de la limpieza. Entre ellos surgirá un amor prohibido.
Su mezcla de melodrama exótico y drama social comprometido provocó que el resultado fuese mejor que con 'El cielo protector' o 'Belleza robada'.
'La historia de un hombre ridículo' (1981)
Ganadora del premio al mejor actor en el Festival de Cannes de 1981 para Udo Tognazzi, este drama con tintes de comedia negra narra cómo el hijo del dueño de una gran e importante fábrica de quesos es secuestrado. El padre tendrá dudas de si usar su dinero para rescatar a su hijo o, por el contrario, utilizarlo para evitar la bancarrota. Un dilema para el empresario.
Con gran atino, el filme pone en evidencia los propios intereses de la burguesía y es también con el que Bertolucci cerraba una etapa ideológica antes de dar su salto a Hollywood con 'El último emperador'.
'Soñadores' (2003)
Considerada la última gran obra maestra de Bertolucci, 'Soñadores' se alzó con el Premio del Público en los Premios del Cine Europeo. Con una escena en la que hace homenaje a 'Banda aparte' de Jean-Luc Godard, otro de sus maestros, Bertolucci, en clave erótica habla el despertar de la inocencia, el descubrimiento de la sexualidad y cierto gusto por lo ambiguo.
Una película que le dio fama a Eva Green y que también mostró a unos estupendos Louis Garrel y Michael Pitt.
'La estrategia de la araña' (1970)
Ganadora de la Espiga de Oro a Mejor Película en la Seminci de 1971. Bertolucci muestra su lado más desengañado respecto a sus ideales. Inspirada en un cuento de Jorge Luis Borges, Bertolucci empieza a desprenderse del cine de Pasolini al traer una historia que, realmente, es la crónica de una mentira y cómo ella teje una peligrosa red de araña que emponzoña todo lo toca. Un chico regresa a la ciudad donde un fascista asesinó a su padre en 1936, antes de que él naciera. Finalmente, verá que descubrir qué fue lo que, en realidad, sucedió puede ser mucho peor que creerse el mito.
Una de sus películas más completas y en la que empezó a verse las obsesiones que le marcarían al cineasta, la atmósfera claustrofóbica y cierta decadencia en la juventud a la hora de experimentar y descubrir.
'Partner' (1968)
Basada en la novela 'El doble' de Fiódor Dostoievski y mostrada en la Selección Oficial del 29º Festival de Venecia y en la sección de la Quincena de Realizadores de la 22ª edición del Festival de Cannes. Con esta cinta, Bertolucci muestra su clara influencia por la Nouvelle vague francesa, teniendo múltiples referencias a Jean-Luc Godard.
El filme narra cómo un profesor de carácter introvertido será capaz de crear un doble o un álter ego ficticio que es lo opuesto a él. Sin duda, el filme más experimental del cineasta.
'La cosecha estéril' (1962)
Su ópera prima, rodada cuando tenía sólo 22 años. Por aquel entonces, Bertolucci era el pupilo de Pasolini, había sido su asistente de dirección sólo un año antes. Claramente influenciado por las ideas del cineasta de 'Las mil y una noches', en su primera película, Bertolucci mostró una carga idealista marxista para denunciar la situación del pueblo obrero. De hecho, el guion está escrito conjuntamente entre Bertolucci, Pasolini y Sergio Citti y está basado en una historia del propio Pasolini.
Una película que bebe directamente del nerorrealismo italiano. Muy cerca de un parque público, en plena Roma, aparece el cuerpo sin vida de una prostituta. La investigación se adentrará en un submundo lleno de ladrones, proxenetas, delincuentes y muchos marginados de la sociedad. Muy aplaudida, fue el inicio de una carrera ya inmortal.
'Antes de la revolución' (1964)
Dos años después de su aplaudido debut llegó un segundo filme que demostró que el talento de Bertolucci, aún sin despertar del todo, era magnífico e innato. En 'Antes de la revolución', el cineasta sigue denunciando la desigualdad de clases pero cambiando el tono de thriller y la atmósfera propia del crimen para traer una cinta de corte más costumbrista. El propio cineasta calificó sus primeras películas de "desesperadas" al denunciar a una sociedad injusta y enfadada, muy propio de la juventud de los años 60.
En 'Antes de la revolución' muestra a un joven decepcionado con su estilo de vida burgués y, por ello, empieza a acerca al pensamiento comunista. A la par, el joven empezará una relación prohibida con su tía.
'El último tango en París' (1972)
Y en el 72 llegó la polémica. En su su séptimo filme, el director ya tenía 32 años, el cineasta, pese a su juventud, supo crear un oscuro relato sobre la decadencia humana, sobre la carencia de moralidad y, sobre todo, la furibunda soledad del protagonista, cuyo presente carece de sentido y su futuro es el más espeluznante abismo. Con un París sombrío y sin vida, un hombre extranjero llega en busca de la muerte (Marlon Brando) pero encuentra a una joven (Maria Schneider) que no llega a comprender sus fantasmas.
Sin sentido, sin futuro, sin alma, los dos se entregan a una espiral de sexo cuyas escenas, más que invitar al erotismo, llevan al sentimiento de tristeza al ser la única tabla de salvación de un hombre arrastrado por el dolor. Una película en la que Marlon Brando volvió a demostrar su magnificencia actoral. Con diálogos improvisados, el filme se convirtió en Brando, sin él no habría película. Una cinta que sigue causando escándalo. Un filme que logró encontrar el erotismo en la tristeza, el arte en la decadencia. Una cinta por la que Marlon Brando fue nominado al Oscar, sólo un año después de la controversia que hubo en los premios tras su rechazo de la estatuilla por 'El padrino'. Bertolucci sería nominado a la mejor dirección, todo un logro con sólo 32 años.
'El conformista' (1970)
Dos años antes del polémico 'El último tango en París', Bertolucci mostró su lado más crítico y feroz con 'El conformista', basada en la novela de Alberto Moravia con guion escrito por el propio Bertolucci. Jean-Louis Trintignant se convierte en Marcello Clerici, un hombre que, cuando tuvo 13 años, disparó a un hombre homosexual que intentó seducirlo. Años después se ha convertido en un respetado profesor de filosofía que se va a casar con Giulia, su novia de toda la vida. Sin embargo, se ha convertido en un convencido fascista y se ha unido a la policía secreta, que le enviará a París para asesinar a su antiguo maestro, el profesor Quadri, el referente paterno más cercano que ha tenido.
Bertolucci hace un espeluznante y fehaciente relato sobre el poder del fascismo durante los años 30 y 40 en Italia. Un protagonista resentido con el mundo y una crítica directa al poder del fascismo, que se movió, finalmente, más por el dinero y el miedo que por las ideas. De hecho, el cineasta muestra cómo su protagonista hace todo lo posible por abrazar el fascismo para poder una vida "normal". Una feroz crítica a la herencia histórica más directa del realizador. Una sus mejores películas, sin duda.
'El último emperador' (1987)
Tras las extrañas 'La luna' y 'La historia de un hombre ridículo', que no tuvieron el respaldo suficiente de la crítica, Bertolucci decidió aceptar entrar en Hollywood, aquello que había evitado desde su juventud. Eso sí, su primer largometraje para la gran industria fue precisamente la caída de un imperio por el comunismo. El filme narra la vida de Puyi, el que fue el último emperador de China hasta la llegada del comunismo. La película narra su ascenso al trono en la Ciudad Prohibida, siendo sólo un niño, hasta 1950, cinco años después de su captura por el Ejército Rojo como preso político y criminal de guerra.
Una obra maestra, un filme en el que se pudo ver la grandiosidad a la que podía llegar el cineasta. Fue la primera película en rodarse en la Ciudad Prohibida. Se cuenta la anécdota de que Bertolucci propuso al gobierno chino dos proyectos, uno el de 'El último emperador' y otro el de 'La condición humana', que hubiera sido la adaptación de la novela homónima de André Malraux. Finalmente, el gobierno comunista optó por el retrato cinematográfico de Puyi. Pese a las duras restricciones iniciales, al cineasta se le dio completa libertad artística y creativa por parte del gobierno chino. Un filme con una calidad exquisita, una fotografía extraordinaria, obra de su habitual, Vittorio Storaro. Épica y magnífica, la película logró nueve premios Oscar, incluidos dos para el cineasta a la mejor dirección y al mejor guion adaptado. Además, logró tres premios BAFTA y 9 David di Donatello. Su largometraje más laureado.
'Novecento' (1976)
Tras la polémica 'El último tango en París', pasaron cuatro años para que Bertolucci estrenase la que es su obra culmen, su consagración como gran cineasta, su proyecto más ambicioso. 'Novecento (1900)' es un extenso recorrido por la Italia de la primera mitad del siglo XX, configurado en sus dos protagonistas, un hijo de un terrateniente y un hijo de un bracero, ambos nacidos el mismo día en una fina del norte de Italia en 1901, un 27 de enero, el mismo día de la muerte de Giuseppe Verdi. El filme contó con la fotografía de Vittorio Storaro y la música de Ennio Morricone.
Con una duración de 5 horas, Bertolucci reúne a Robert De Niro y Gérard Depardieu en una historia que tiene como base la fuerte amistad de sus protagonistas pero en el que se pueden ver la desigualdad de clases y la situación precaria de los obreros. Es más, debido a su naturalismo, bruto y directo, es imposible no acordarse del cine de Pasolini. En su fuerte crítica al fascismo y su ferviente espíritu de cine revolucionario, se pueden ver reminiscencias del gran Kurosawa o, incluso, del soviético Serguéi M. Eisenstein. En feroz crítica al fascismo que hubo en Italia, el cineasta introdujo la figura Attila Mellanchini, intepretado por Donald Sutherland, un personaje tiránico, mezquino y desquiciado con el que el actor se lució y con el que el cineasta da su crítica más certera.
Una obra maestra, arriesgada, vanguardista y que fue boicoteada para su distribución en Estados Unidos, cuyos críticos no fueron precisamente amables en la defensa del comunismo del cineasta. Es más, se pueden ver cómo las críticas internacionales de 'Novencento' contrastan con las estadounidenses. Una falta de apoyo que sólo logró, con el paso del tiempo, encumbrarla como el mejor largometraje dirigido por el cineasta. Un milagro del séptimo arte.