Durante las últimas décadas, China está sorprendiendo al mundo por su rápido progreso comercial y económico. Y es que la civilización milenaria, que ya fuera modelo ejemplar en la antigüedad (por hallazgos como la seda), destaca ahora por el avance imparable de sus empresas, pioneras en tecnología y automoción, como un "gigante dormido" que amenaza despertar.
Entre los ámbitos en los que China despunta está también el cine. La industria cinematográfica en China ha ido en progreso exponencial, a través de sus tres focos de difusión: el de china continental, el de Taiwán y el de Hong Kong. Tres corrientes bien diferenciadas. El cine de la China continental, por un lado, ha estado marcado por la censura política del régimen comunista (vigente entre 1950 y 1980), lo que le aisló de la llegada de innovaciones e influencias externas, y marcando una tendencia hacia lo histórico y costumbrista. Por otro lado, las producciones de Hong Kong han gozado de una mayor libertad política y económica, por ser una antigua colonia británica, lo que se traduce en un estilo más comercial u "occidentalizado". Por último, en Taiwán el cine se ha centrado en narrar los acontecimientos relativos a la isla y su historia, buscando hacer promoción del territorio, sus costumbres y su cultura. Diferencias históricas que han marcado los estilos y las temáticas de las películas de cada una de estas tres regiones.
Salvando las diferencias, en general, el cine chino experimenta un boom en los últimos tiempos, aumentando considerablemente el número de producciones y cosechando éxito y fama alrededor del mundo. Un desarrollo propiciado por la creciente demanda de la nueva, y poderosa, clase media china. No hay que olvidar el escaparate cultural y comercial que representa el cine a nivel mundial, por lo que los nuevos magnates asiáticos no han dudado en financiar estos nuevos proyectos.
Chinawood
Uno de los mejores ejemplos del poderío cinematográfico chino son los Hengdian World Studios, el set de rodaje más grande del mundo. Y como todo mundo del celuloide que se precie, este firmamento fílmico tiene también sus estrellas. Actrices como Fan Bingbing o Maggie Cheung, son rostros muy conocidos del cine asiático, siendo de las mejores pagadas del mundo aunque sean desconocidas para los occidentales. Si quieres iniciarte en el mundo del cine chino, estos doce títulos son perfectos para hacerlo:
12 películas chinas imprescindibles
'Deseando amar'
Kar Wai Wong dirige y produce esta película sobre Chow Mo-wan (Tony Leung) y Li-zhen (Maggi Cheung) que se encuentran en el mismo bloque de apartamentos en el Hong Kong de 1962. Lejos de ser una historia de romance al uso, la amistad entre ellos les lleva a descubrir que sus respectivas parejas mantienen un affaire entre ellos, mientras ellos, a su vez, empiezan a desarrollar sentimientos el uno por el otro. Una cinta considerada como las mejores del cine asiático por su narración delicada e intimista, así como por la introducción de una técnicas cinematográfica novedosa: el uso repetitivo de escenas extremadamente parecidas, lo que hace que todo parezca la misma secuencia. Novedades posibles teniendo en cuenta el mayor aperturismo económico y cultural de Hong Kong con respecto al resto de China.
'Ip Man'
En el marco de la invasión japonesa de 1937, esta película china muestra la vida de Ip Man, un gran maestro del arte marcial Wing Chun, conocido por ser el primero en enseñar este arte de forma abierta y por ser mentor de Bruce Lee. Precisamente éste último fue promotor y productor de las tres entregas que componen la saga semi biográfica. Unas películas que destacan por la veracidad de los decorados y de la historia, por sus actores (entre los que se encuentran el famoso actor chino Donnie Yen y el americano Mike Tyson), así como por las espectaculares escenas de lucha.
'Tigre y dragón'
Dirigida por el taiwanés Ang Lee, y protagonizada por actores chinos bastante internacionales (como Chow Yun-Fat, Michelle Yeoh y Zhang Ziyi), esta película está situada durante la última gran dinastía China, la Dinastía Qing, concretamente en el reinado del Emperador Kangxi (en el siglo XVII). Se trata de la única película de artes marciales que ha conseguido ser nominada como mejor película en los Oscar. No es de extrañar dada la espectacularidad de los combates, orquestados como si fueran danzas, bajo las directrices de Yuen Woo-ping coreógrafo también de las peleas en Matrix o Kill Bill. Esta superproducción internacional entre China, Taiwán, Hong Kong y Estados Unidos, consiguió una gran éxito en la taquilla internacional, exportando el cine chino (en concreto el género Wuxia, presente en otras producciones como 'Hero' o 'La casa de las Dagas Voladoras'), pese a suscitar las críticas de los chinos por considerarla "occidentalizada".
'Juego sucio'
Un thriller policiaco hongkonés, dirigido por Lau Wai Keung y Alan Mak, que cuenta la historia de un policía infiltrado en la mafia, y de un mafioso infiltrado en el cuerpo de policía. Una película que agradó a la crítica, por su guión original y su estilo fílmico de storytelling, y cuyo título original (traducido como El camino incesante) alude al Avici, el nivel más bajo del infierno budista, y donde se soporta un sufrimiento incesante. De forma que, en su traducción a las lenguas occidentales, se quiso hacer un juego con infernal (de infierno) con asuntos internos, el departamento de policía en el que se basa el film.
De esta historia se inspiró Martin Scorsese para hacer su remake 'Infiltrados', protagonizado por Matt Damon y Leonardo DiCaprio, y que se alzó con varios Oscar.
'Deseo, peligro'
Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, Ang Lee presenta es la historia de una estudiante universitaria (Tang Wei) que será usada para seducir y asesinar a varios aliados del ejército imperial japonés. Un peligroso juego de intriga emocional y espionaje político orquestado por un grupo de universitarios taiwaneses que recoge uno de los períodos claves de la historia local: la ocupación japonesa de la isla china entre 1895 y 1945.
'Yo no soy Madame Bovary'
Li Xuelian finje divorciarse de su marido para acceder a un apartamento reservado para solteros. Este será el punto de partida de una película cómica, cargada de sátira y de absurdo, pero que resulta una crítica ácida e ingeniosa sobre el todopoderoso y cuadriculado poder del Estado chino. Dirigida por Feng Xiaogang, el director hace uso de varios formatos (circular, cuadrado y panorámico) durante la cinta, para mostrar los sentimientos y situaciones que vive Xue Lian. Un estilo original que, junto con la ejemplar actuación Fan Bingbing, su protagonista, (ganadora de la concha de plata del Festival de San Sebastián por este papel), le valieron un gran reconocimiento internacional.
'Ciudad de vida y muerte'
Situada en 1937, Ciudad de vida y muerte recupera uno de los episodios más trágicos del pasado chino, la masacre de Nankin, producida durante la invasión japonesa del territorio chino. El chino Lu Chuan firma esta cinta, a modo de memoria histórica, cuya estética visual nos recuerda fuertemente a 'La lista de Schindler'. Un relato tan sencillo, como emocional y salvaje, que cuenta con sincera brutalidad las atrocidades a las que fue sometida la población civil en aquel momento.
'2046'
En esta secuela de 'Deseando amar', Kar Wai Wong continúa con la historia de Chow Mo-wan y sus amoríos, entrelazados con la redacción de su nueva novela. Una película de estilo hongkonés, pero rodada en Shanghái, con la que el director vuelve a seducir al público con sus encuadres sobresalientes, sus iluminaciones particulares y sus lentos movimientos de cámara. Además, en esta ocasión, sorprende con una mezcla de géneros, en la que fusiona el drama y la ciencia ficción de una forma innovadora.
'Un toque de violencia'
Ambientada en 1975, es otro ejemplo del periodo de la Revolución Cultural China, liderada por el presidente Mao Zedong. Compuesta por diferentes historias, sigue el día a día de un grupo de jóvenes criminales, mostrando como la situación política de aquél momento afectaron significativamente en la vida de la población civil. Así, a través de cuatro personas, que reflejan cuatro provincias, Jia Zhang-ke realiza un magistral y brutal retrato de la China contemporánea. Una sociedad en desarrollo económico exponencial pero en la que subyace un foco de violencia.
'Sorgo rojo'
Sorgo Rojo es la historia de una joven que es enviada por su padre para casarse con el heredero de una bodega de vino de sorgo. Zhang Yimou explora en esta película las normas sociales impuestas a las mujeres durante los años 1930, y de las que, algunas, siguen hoy día vigentes. Una historia de romance mezclada con episodios históricos, como la lucha de los partisanos chinos durante la invasión japonesa.
'Regreso a casa'
En esta ocasión, un drama romántico es el pretexto para reflejar un periodo de la historia de China, como es la Revolución Cultural de los años 1970. El conocido director chino Zhang Yimou relata la historia de un preso político que, tras regresar a su casa, no es reconocido, e incluso rechazado, por su familia. Una película protagonizada por Gong Li y Daoming Chen, que actúa de cierta memoria histórica a éste, uno de los momentos trágicos, de la historia de China.
'Más allá de las montañas'
Considerada la gran obra maestra de Jia Zhang Ke, 'Más allá de las montañas' compitió en el 68º Festival de Cannes y fue considerada el mejor filme europeo del 63º Festival de San Sebastián, premio que logró gracias a que se trata de una coproducción entre China, Francia y Japón. Una película dividida en tres actos en los que el cineasta pone de manifiesto la pérdida de valores sociales de la sociedad en pos de un pensamiento consumista y capitalista. Su escena final es uno de los mejores cierres de una película desde hace una década.