Diez películas para una década. Otra cosa no, pero Sylvester Stallone se organizó los noventa de una manera tremendamente ordenada, trabajando mucho y en distintos géneros, aunque, evidentemente, la acción más espectacular terminara ocupando el trono con amplia diferencia. Riesgos los justos y más cuando el peso de la expectativa comercial se siente ante cada paso.
Recordemos que, durante las dos décadas anteriores, el actor, productor, guionista y director ya había formado parte de un buen número de clásicos atemporales con la oscarizada 'Rocky', 'Evasión o victoria' y 'Acorralado (Rambo)' al frente, sin olvidar otras propuestas menos conocidas, pero igualmente recomendables, como 'Tango y Cash', 'F.I.S.T.: Símbolo de fuerza', 'La cocina del infierno' o 'Halcones de la noche'. Stallone, en resumen, ya era una estrella absoluta, querida y respetada.
Quizá por eso, y por las siempre injustas y perezosas comparaciones, la mayoría de trabajos que estrenó Stallone en los noventa no pueden evitar sentirse como piezas menores de su trayectoria, cuando no directamente fallidas. Quedan, eso sí, un par de películas que, sin ninguna duda, están a la altura de su leyenda. Década justificada.
Sylvester Stallone en los 90, de peor a mejor
'¡Alto! o mi madre dispara'
Resumido: una película tan mala y ridícula como su título. '¡Alto! o mi madre dispara' solamente se salva, más o menos, gracias a Estelle Getty, la única persona que parece estar pasándoselo bien en este desastre sin gracia, nervio o sentido.
'Oscar, ¡quita las manos!'
Remake de la comedia francesa 'Oscar, una maleta, dos maletas, tres maletas', estrenada por Edouard Molinero en 1966, 'Oscar, ¡quita las manos!' es una película lastrada de manera definitiva por la nula capacidad de Sylvester Stallone para provocar algo mínimamente parecido a una sonrisa. Ni siquiera John Landis consigue dar forma a alguna escena o gag a la que poder agarrarse para no caer sumido en un profundo y duradero bostezo. En definitiva, una propuesta totalmente fallida cuyo único mérito es presentar a una de las más serias candidatas a peor interpretación de la carrera de Stallone.
'Asesinos'
Bienvenidos y bienvenidas a la que podría ser, sin ningún tipo de duda, la peor película de la carrera del gran Richard Donner. Liderada por un Sylvester Stallone con el piloto automático activado y un Antonio Banderas tan desatado como divertido, él es lo mejor de 'Asesinos', este thriller de acción es profundamente aburrido a lo largo de sus incomprensibles 133 minutos. Un error considerable en la trayectoria de sus principales responsables.
'Rocky V'
Tras el rotundo éxito de 'Rocky IV', Stallone optó por volver a los orígenes de la saga con 'Rocky V', contando incluso con el regreso del oscarizado John G. Avildsen como director. Sin embargo, todo lo que en 1976 había funcionado a la perfección se convertía en esta quinta entrega en algo muy parecido al desastre absoluto.
Alejando a Balboa del ring y convirtiendo la historia en un soporífero melodrama familiar, Stallone firmaba el peor guion de la saga y una de las interpretaciones más deplorables de su trayectoria profesional, redondeando así un naufragio artístico en toda regla. Del clímax callejero final, bueno, mejor ni hablar.
'El especialista'
Partiendo de la base de que la química entre Sylvester Stallone y Sharon Stone es nula de principio a fin, algo que marca inevitablemente el potencial de la película, lo cierto es que 'El especialista' es uno de esos artefactos pensados exclusivamente para el entretenimiento palomitero que se ven y olvidan con la misma facilidad. Ni mejor ni peor que otras propuestas de su mismo estilo, la cinta de Luis Llosa combina tantos instantes de vergüenza ajena como grandes momentos de acción y suspense. Irregular, sí, pero también disfrutable.
'Pánico en el túnel'
El paso del tiempo no ha sido precisamente benevolente con 'Pánico en el túnel', vertiginosa cinta de acción que ha perdido gran parte de su fuerza, sobre todo a nivel visual, conforme ha ido cumpliendo años. Sin embargo, mantiene intactas algunas virtudes que presentaba en su estreno a mediados de los noventa como la entrega de Sylvester Stallone, la tensión de sus últimas escenas y, sobre todo, el explosivo prólogo que justifica prácticamente la película al completo. Un efectivo entretenimiento.
'Juez Dredd'
Aunque la versión dirigida por Pete Travis y protagonizada por Karl Urban en 2012 consiguió resultados mucho más positivos en lo que tiene que ver con la opinión de crítica y público, este 'Juez Dredd' de Danny Cannon y Sylvester Stallone va mereciendo ya una buena reivindicación. Y es que, si bien tiene múltiples problemas, empezando por la insoportable presencia de Rob Schneider y la dolorosa manera en la que se desaprovecha a la maravillosa Diane Lane, estamos ante una cinta con estupendos efectos especiales, grandes escenas de acción futurista y un gran personaje protagonista. No es poca recompensa.
'Copland'
Celebrada por gran parte de la crítica como una de las grandes películas e interpretaciones de la trayectoria de Stallone, 'Copland', incluso si no se comparte ese entusiasmo, sigue siendo una de esas propuestas que funcionan de manera casi natural. Apoyada en un enorme reparto donde encontramos a Harvey Keitel, Robert De Niro, Ray Liotta, Michael Rapaport o John Spencer, casi nada, la cinta escrita y dirigida por James Mangold es un thriller de aroma y nervio clásico que termina resultando especialmente memorable gracias a un tramo final de auténtica altura.
'Máximo riesgo'
Repleta de escenas memorables, 'Máximo riesgo' es, además de lo único bueno que ha dirigido Renny Harlin junto a las estupendas 'La Jungla 2: Alerta roja' y la siempre reivindicable 'La isla de las cabezas cortadas', una de las películas esenciales del catálogo Stallone. Desde su impresionante prólogo hasta su delirante clímax final, todo funciona desde el estallido, la emoción, el suspense, el golpe y, claro, el vértigo.
'Demolition Man'
Tras probar suerte y fracasar de manera bastante estrepitosa en la comedia con 'Oscar, ¡quita las manos!' y '¡Alto! o mi madre dispara', Sylvester Stallone regresó a la acción con 'Demolition Man', una de las películas más memorables de toda su trayectoria. Cerca de dos horas trepidantes donde funcionaban tanto los momentos más espectaculares como los golpes de humor, redondeando la jugada con un diseño de producción fantástico y un libreto por encima de la media de este tipo de propuestas. Un pequeño gran clásico de culto.