No tiene Wolfgang Petersen lo que se entiende como "universo propio". Es decir, si te encuentras con alguna de sus películas en la televisión es bastante complicado que adivines que pertenece a su filmografía, salvo que la hayas visto antes, pero lo que es bastante probable que ocurra es que la devores sin pensar. Y ahí reside la mejor de las virtudes de las grandes cintas dirigidas por el cineasta alemán hasta la fecha, las cuales, por cierto, son más de las que se podría pensar.
De eso trata este especial, de redescubrir y celebrar la filmografía de un director cuya trayectoria profesional, pese a contar con más de un altibajo, ha ofrecido un buen número de propuestas realmente irresistibles. Ya sea desde la acción disparatada o la fantasía, pasando por thrillers comerciales de primera categoría o magistrales propuestas bélicas, cuando Petersen está inspirado, solamente queda sentarse, dejarse llevar y disfrutar.
Por eso, aunque llevemos muchísimos años sin noticias suyas y el último tramo de su carrera no fuera especialmente brillante, Wolfgang Petersen sigue mereciéndose nuestro cariño, respeto y admiración. Aunque solamente sea, ni más ni muchísimo menos, que por la cantidad de recuerdos cinematográficos que nos ha dejado para siempre.
Las películas esenciales de Wolfgang Petersen
'El submarino (Das Boot)'
A día de hoy, y hablamos de más de cuatro décadas después de su estreno, 'El submarino (Das Boot)' continúa brillando con amplia diferencia respecto a sus compañeras en la lucha por la corona de mejor película de la trayectoria profesional de Wolfgang Petersen. Capaz de arrasar en la taquilla alemana, conseguir 6 nominaciones a los Oscar, incluyendo la categoría de dirección, y catapultar al cineasta al universo de Hollywood, esta cinta bélica es, más que una película, una experiencia tan claustrofóbica como emocionante, tan tensa como fascinante, tan radical como inolvidable. 150 minutos de cine encapsulado en su propia grandeza. La obra maestra de la filmografía de Petersen.
'La historia interminable'
De acuerdo, puede que el paso del tiempo le haya terminado pasando un poco de factura, o quizá hayamos cambiado las personas que disfrutamos de manera incansable de ella en su momento, pero 'La historia interminable' es un clásico. Tal cual. Con esta adaptación de la maravillosa novela de Michael Ende, Wolfgang Petersen demostró que el género fantástico se le daba casi tan bien como el bélico firmando una propuesta repleta de encanto, imaginación y creatividad. Una de esas películas con las que nacieron infinidad de cinéfilos y cinéfilas.
'En la línea de fuego'
Junto a la citada 'El Submarino', 'En la línea de fuego' se podría señalar sin problema alguna como otra de las películas incontestables de la carrera de Wolfgang Petersen. Apoyado en un reparto fabuloso en el que destaca el carisma imbatible de Clint Eastwood y una magnífica interpretación de John Malkovich, este thriller se sostiene sobre los férreos pilares de un guion de acero, una puesta en escena maestra, una dirección admirable, un buen número de escenas memorables y, sobre todo, esa capacidad única de las grandes (grandísimas) películas de atraparte desde el primer minuto y no soltarte hasta la aparición de los títulos de crédito finales. Una auténtico joya.
'Estallido'
Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman, Kevin Spacey, Cuba Gooding Jr. y Donald Sutherland, casi nada, lideran el espectacular reparto de 'Estallido', formidable thriller pandémico con el que Wolfgang Petersen seguía confirmando su estupenda racha dos años después de la espléndida 'En la línea de fuego'. Una propuesta que medía especialmente bien sus golpes dramáticos, equilibrando a la perfección un primer tramo de presentación de personajes con un clímax final realmente potente. Con el tiempo, incluyendo una etapa de confinamiento en la que se convirtió en otra de las películas más vistas en el terreno de las plataformas, 'Estallido' se ha consolidado como la estupenda cinta que siempre fue. Y como una de las cimas de su director.
'Air Force One (El avión del presidente)'
El punto de partida de 'Air Force One (El avión del presidente)' es tan brillante que uno puede empezar a sonreír desde el primer momento. Nos guste más o menos, convertir al mismísimo presidente de los Estados Unidos en todo un héroe de acción capaz de sobrevivir a un ataque terrorista con la simple ayuda de sus propias manos y alguna que otra arma, es una genial estupidez. Y viceversa. En este caso, además, funciona como un auténtico reloj.
Ni un minuto de descanso, acción trepidante, sentido del humor (y del ridículo) a prueba de prejuicios y un protagonista, impecable Harrison Ford, y correspondiente villano, todavía más impecable Gary Oldman, pasándoselo pipa en cada minuto. Y el espectador, aún más. Todo en su sitio, que es ninguna parte. 'Air Force One (El avión del presidente)' no es perfecta, en absoluto, en términos puramente cinematográficos, pero en su liga juega en las primeras posiciones con envidiable solvencia. Probad a revisarla, no falla. Ni un bostezo.
'La noche de los cristales rotos'
De giro en giro y tiro porque me toca. El juego planteado por 'La noche de los cristales rotos' es bastante evidente, ni una costura se queda escondida por el camino, pero, aunque solamente sea por lo divertido de dejarse llevar por una carretera dramática repleta de sorpresas y la capacidad de Wolfgang Petersen para hacer que el ritmo no baje ni un segundo, ya merece la pena reivindicar esta propuesta. Un pasatiempo infalible.
'La tormenta perfecta'
Dentro del cine de catástrofes basado en hechos reales, 'La tormenta perfecta' suele ocupar un lugar siempre cercano a la indiferencia, resultando un ejercicio bastante injusto para una de las grandes películas estrenadas en el año 2000. Dirigida con pulso de hierro por un magnífico Wolfgang Petersen y con uno de esos repartos corales que invitan a quitarse el sombrero, 'La tormenta perfecta' conjugaba con especial acierto el drama humano más conmovedor y el espectáculo cinematográfico más apabullante, dando como resultado una cinta sobresaliente que te deja calado hasta los huesos. Y hasta las lágrimas.
