Más personajes femeninos, más mujeres que lleven el peso de la acción y sean menos ese "oscuro objeto del deseo" que encarnaban las femme fatale del cine noir. Cuesta ver en la gran pantalla protagonistas femeninas fuertes y que sustenten el conflicto. Esa labor, en la mayoría de los filmes, es más bien cosa de hombres.
La mujer en el séptimo arte suele estar reducida a ser una secundaria, teniendo poco espacio fílmico en el que proyectar su voz. De ahí que en la pasada edición de los Goya Cuca Escribano reclamase más protagonismo con su chal en la alfombra roja; o que Emma Watson, al protagonizar la nueva 'La Bella y la Bestia', convirtiese los zapatos de Bella en botas de montar.
No obstante, por sí solos estos actos no significan nada. Hace falta más para reivindicar que la mujer también tiene algo que decir en la historia del cine, hay que hacer películas con ellas y acabar con ese silencio. Hay que hablar de machismo, violencia de género o de la sexualización de sus cuerpos. Hay que hacer girar el conflicto a su alrededor porque también nos dan historias que merecen la pena ser contadas. Estas 8 películas, que se podrían considerar feministas, hablan de ellas.
8 películas feministas con las que empoderarse en el Día de la Mujer
Ellas
Una metódica periodista vive una terapia de choque al realizar un artículo de investigación sobre estudiantes que recurren a cosificar su cuerpo para poder seguir estudiando y tener una independencia económica.
Un proceso de liberación en el que Juliette Binoche deja de querer ser perfecta para sostener a los demás y empieza a comprender que también tiene derecho a tener sus propios demonios. La violencia y la sexualización de la mujer que se da en el filme es un espejo de la condición femenina que se ha conformado por la sociedad, siempre en detrimento de una protagonista femenina que no tiene oportunidad de ser imperfecta, de ser dueña de sí misma y de decir "no".
Persépolis
Un desinhibido relato animado que, en forma de cómic, sigue a Marjane desde que era una niña en el Irán de 1978 hasta dar con los prejuicios del Occidente de los años 80, pasando por su martirio durante la Revolución islámica que deja en ella un profundo vacío apátrida. La protagonista está siempre en busca de su identidad, haciendo gala de una personalidad fuerte y modelándose como una mujer independiente y que toma las riendas de su propia vida.
A medida que avanza 'Persépolis', vemos cómo las huellas de la Revolución y la guerra entre Irak e Irán merman su carácter apasionado. "La libertad siempre tiene un precio", dice Marjane al final del largometraje.
La teta asustada
Más de una mujer ha pasado miedo al andar sola por la calle. De ahí que padezcamos la enfermedad de la teta asustada, el mal que sufre Fausta en el largometraje peruano de 2009 dirigido Claudia Llosa. A su madre la violaron estando embarazada de ella, por lo que a través de la leche materna le transmitió sus miedos. "Se quedó sin alma, del susto se metió en la tierra".
Para evitar que le pase lo mismo que a su progenitora, Fausta decide protegerse de la violación como lo hicieran las mujeres durante la época del terrorismo en el Perú: introduciéndose una patata para protegerse de las agresiones sexuales según dice la leyenda. La teta asustada' es un poético filme sobre la superación del miedo, la reconstrucción de una misma y el volver a florecer psicológicamente.
Brave
Mérida es el personaje femenino que se desmarca de la factoría Disney, de aquello para lo que lleva preparándose toda su vida: ser una "señorita", una princesa que tiene que limitarse a sonreír, comer de forma comedida y tener devoción por el valiente caballero que consiga hacerse con su mano.
La hija de Fergus lleva la voz cantante en 'Brave (Indomable)', tiene el peso de la acción, junto a su madre, que al final de la película acaba con el conflicto, una potestad que rara vez la compañía cede a una mujer en las cintas de animación. La tozuda Mérida consigue escapar de lo que estaba predestinada a ser y abandona la perfección, apoyada por su madre.
Mi vida sin mí
23 años y con la muerte a cuestas. Peor aún, dándote cuenta de que realmente nunca has vivido. Isabel Coixet retrata con Ann a una mujer abnegada, confinada a la vida en un remolque situado en el jardín de su madre, queriendo más que a nadie a sus dos hijas pequeñas pero llorando también por no tener sueños ni aspiraciones.
Lo interesante de este largometraje, protagonizado por Sarah Polley, es que se centra en mujeres rotas a las que se les ha aplastado sus esperanzas. A pesar de que Ann está muy sumida en sus obligaciones de ama de casa, el darse cuenta de que está completamente "sola" le lleva a hacer una lista de cosas que hacer antes de morir, entre las que se incluye decir todo lo que piense, beber y fumar todo lo que pueda y acostarse con otro hombre que no sea el único al que ha besado en su vida. Hacer que alguien se enamore de ella, aunque ya no sienta nostalgia por esa vida que no ha tenido y recién ha empezado a sentir.
Te doy mis ojos
Duele ver 'Te doy mis ojos'. Esta película de Icíar Bollaín es de 2003, pero su argumento no ha perdido actualidad: violencia de género y machismo. Laia Marull encarna a una mujer anulada y sometida a un continuo bucle de humillaciones por parte de su marido Antonio (Luis Tosar).
La promesa constante de "voy a cambiar", la posesión masculina y la manipulación del maltratador son algunos de los obstáculos que tiene que afrontar Pilar en un viaje en el que tomará conciencia de sí misma con el impulso del personaje interpretado por Candela Peña, una contribución muy necesaria en el filme. "Tengo que verme. Hace demasiado tiempo que no me veo".
Asunto de mujeres
Marie-Louise Giraud fue una de las últimas mujeres guillotinadas en Francia. Isabelle Huppert es la encargada de darle vida en la gran pantalla con la cinta de Claude Chabrol. El crimen de Marie fue ayudar a más de 20 mujeres a abortar en la Francia del gobierno colaboracionista de Vichy.
Por aquel entonces, el aborto no era un derecho, ni mucho menos: estaba prohibido por ley y era considerado un crimen contra la seguridad del Estado, debido a lo cual Marie fue condenada a muerte y ejecutada en 1943. En Huppert nos encontramos con una mujer avanzada a su tiempo, a la que no le importa la etiqueta que le pongan los demás.
A las cinco de la tarde
El acceso a la educación y el techo de cristal son dos de los temas que canaliza Noqreh en 'A las cinco de la tarde', un relato poderoso que se centra en la República de Afganistán tras la caída del régimen talibán. Es entonces cuando se inicia una campaña de alfabetización y se les permite a la población femenina ir a la escuela.
Merece la pena ver esta película por las escenas en las que se debate si una mujer podría ser presidenta de la República y qué haría entonces para cambiar el régimen llevado hasta ahora por los hombres. En Agheleh Rezaie vemos a una líder carismática en medio de la miseria.