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UNIVERSO MILLER

De 'Mad Max' a 'Happy Feet': Las películas de George Miller de peor a mejor

Todas las películas de un director único y genial, George Miller, ordenadas de menos a más.

Por Alberto Frutos Díaz Más 25 de Noviembre 2018 | 11:46
Redactor especializado en cine y música. Ver, leer, escuchar y escribir.

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Intentar descifrar las claves que han ido guiando la carrera de George Miller desde su notable debut con 'Mad Max, salvajes de autopista' hasta esa obra maestra titulada 'Mad Max: Furia en la carretera', se antoja un ejercicio directamente imposible. Una vez finalizados los primeros tres capítulos de su saga más celebrada, el director y guionista australiano ha ido dando volantazos durante todo el camino en busca de los paisajes menos previsibles, los retos más espectaculares y las propuestas más locas.

Y lo mejor de todo, con infinita diferencia, es que nunca le hemos perdido por el camino. De hecho, ni hemos rozado esa tragedia. Porque hablamos de un tipo cuya cámara sobrevuela cada historia con la misma pasión y locura que destila su forma de entender y analizar el cine. Incluso cuando el contexto es claramente digital, las tramas infantiles o las líneas de guion casi invisibles, Miller ha sabido sacar oro de la aventura. Por eso, ninguna de sus películas es igual, incluso cuando comparten universo propio. El mérito de los méritos.

 'Las brujas de Eastwick'

A continuación, analizamos cada una de las películas firmadas por este genio a lo largo de su trayectoria, ordenándolas de peor a mejor, sí, pero festejando cada triunfo con el entusiasmo de quien se sabe frente a un auténtico titán. No infravaloremos ni olvidemos a George Miller porque, cuando menos lo esperemos, su cine volverá a explotar ante nosotros. Una vez más.

Las películas de George Miller, de peor a mejor

'Las brujas de Eastwick'

'Las brujas de Eastwick'

El objetivo principal y casi único de 'Las brujas de Eastwick' es convertir la guerra de sexos más característica y reconocible en un festival de hechizos, delirios, vómitos y demonios gigantes con rostro de Jack Nicholson. Y no hay ni una pizca de metáfora en esta frase. Dirigida por un entusiasta George Miller que da barra libre a su alocada cámara, esta taquillera comedia ha envejecido entre regular y mal, convirtiendo el exceso en rutina y la explosión interpretativa en irritación, especialmente en lo que corresponde al citado Nicholson. En la supuesta lucha librada entre los productores y Miller, salimos perdiendo los espectadores: 'Las brujas de Eastwick' está en todas partes, pero termina perdida en tierra de nadie.

Las brujas de Eastwick en eCartelera

'El aceite de la vida'

'El aceite de la vida'

Basada en la historia real de Lorenzo Odone, quien empezó a desarrollar en su infancia una grave enfermedad neurológica para la cual, a priori, no existía ningún tratamiento conocido y la lucha que llevaron a cabo su madre y su padre para encontrar una cura, 'El aceite de la vida' ubicaba a George Miller en un terreno hasta entonces desconocido en su trayectoria: El Melodrama. Con mayúsculas. Y la aventura, por desgracia, no terminó de salir demasiado bien.

El principal problema es que el lenguaje visual del cineasta nunca acaba de entenderse con los latidos internos de la cinta, haciendo que el fondo y la forma se distancien de manera tan definitiva como negativa para el conjunto. Por supuesto que la magistral interpretación central de Susan Sarandon justifica su visionado, pero la sensación final que deja 'El aceite de la vida' es la de oportunidad perdida, tanto para la historia que se cuenta como para el (valiente) cineasta encargado de llevarla a la pantalla.

El aceite de la vida en eCartelera

'Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno'

'Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno'

Lo mejor es quitarse la evidencia lo antes posible para poder avanzar con más tranquilidad: 'Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno' es la entrega más floja de la saga. Dicho esto, ¿estamos ante una mala película? Ni de lejos. Rodada por un George Miller que ya se movía por este universo con la contundencia y destreza de un creador total, esta tercera parte cometía, supuestamente, el error de infantilizar en cierto modo el espíritu de la franquicia.

Una apuesta creativa que, teniendo en cuenta la querencia hacia el cine familiar que el cineasta ha terminado demostrando a lo largo de su trayectoria, adquiere todavía más sentido. Un espectáculo para (casi) toda la familia que, pese a estar alejada de los méritos del resto de sus compañeras, sigue funcionando como un entretenimiento tan eficaz como resolutivo. Y tiene a Tina Turner. A. Tina. Turner.

Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno en eCartelera

'Happy Feet 2'

'Happy Feet 2'

George Miller dobló la apuesta creativa en esta inevitable secuela de la maravillosa 'Happy Feet, rompiendo el hielo' convirtiéndola en algo más cercano a 'Babe, el cerdito en la ciudad' que a su primera y oscarizada entrega. Lo que significa que los aspectos más infantiles se vieron sustituidos por un humor bizarro y surrealista que rodeaba y marcaba de manera definitiva a toda la propuesta.

Todo esto, sumado a un catálogo de nuevos personajes a cada cual más extravagante y excesivo y a la inventiva visual marca Miller, convertía a 'Happy Feet 2' en una de las cintas animadas más arriesgadas, alucinadas y originales de los últimos años. Estupenda secuela.

Happy Feet 2 en eCartelera

'Babe, el cerdito en la ciudad'

'Babe, el cerdito en la ciudad'

Tras ser nominado al Oscar como coguionista de la excelente 'Babe, el cerdito valiente', George Miller decidió coger el timón de director de una secuela que dejaría a muchos espectadores con la mandíbula a la misma altura del suelo. Y es que, para (muy) bien y para mal, 'Babe, el cerdito en la ciudad' decidió sumar a la ternura y calidez característica de su predecesora unas altas dosis de surrealismo visual y tonal, personajes secundarios absolutamente delirantes y algunas de las escenas más bizarras de la trayectoria del cineasta.

Y todo funcionaba abrazado al exceso, obteniendo épica emocional de los rincones más insospechados y convirtiendo cada gag en homenaje deslumbrante al slapstick más hilarante. Incomprendida, maltratada en su estreno y elevada a los altares del culto años más tarde, esta visita del inolvidable Babe a la fascinante ciudad de ciudades no ha hecho más que crecer. Deliciosa.

Babe, el cerdito en la ciudad en eCartelera

'Mad Max, salvajes de autopista'

'Mad Max, salvajes de autopista'

Lo más importante que tiene 'Mad Max, salvajes de autopista' es su apabullante capacidad para construir todo un universo, tanto en lo cinematográfico como el humano, desde la misma arena. Cine que estalla a cada plano, que descubre y certifica el talento de George Miller, que construye a un héroe con las mismas dosis de complejidad que de austeridad y contención.

Protagonizada por un Mel Gibson que brilla casi de forma inconsciente, convirtiendo una interpretación fría de puertas hacia fuera en puro fuego interior, esta primera entrega de una saga bañada en gasolina no se permite derrapar en ninguna curva, creciendo con el paso de los años hasta convertirse en clásico. Un debut realmente impactante.

Mad Max, salvajes de autopista en eCartelera

'Happy Feet, rompiendo el hielo'

'Happy Feet, rompiendo el hielo'

Lo primero que conseguía la maravillosa 'Happy Feet: rompiendo el hielo' era vencer sin piedad a todos los prejuicios posibles que se podían tener a la hora de enfrentarse a una película protagonizada por un pingüino que no sabe cantar, pero que se descubre como un gran bailarín (!¡). Una auténtica hazaña que George Miller llevaba a cabo gracias a una energía contagiosa, una banda sonora espectacular y unos personajes irresistibles.

Todo funcionaba en uno de esas cintas familiares que se disfrutan sin descanso, regalando una experiencia ligada directamente a la felicidad y el entusiasmo. Por si no fuera suficiente, y pese a que sus dos contrincantes no eran propuestas especialmente memorables ('Cars' y 'Monster House'), el Oscar que se llevó terminó de convertir a la película en uno de los éxitos animados más alegres e inesperados de los últimos años. Lo imprevisible al poder. Puro George Miller.

Happy Feet, rompiendo el hielo en eCartelera

'Mad Max 2, el guerrero de la carretera'

'Mad Max 2, el guerrero de la carretera'

Antes de la llegada de Imperator Furiosa, a sus pies, y compañía, 'Mad Max 2, el guerrero de la carretera' era considera de manera prácticamente unánime la mejor entrega de la saga de George Miller. Y sobraban razones para ello. Un futuro apocalíptico descrito con las mismas dosis de precisión que de energía por un cineasta en pleno estado de forma que elevaba la tensión al máximo, pisando el acelerador en una arrolladora cinta de acción que mejoraba en prácticamente todo a su predecesora, especialmente en sus tramos más vertiginosos. Atención especial a su magistral clímax final y a la fantástica banda sonora del gran Brian May.

Mad Max 2, el guerrero de la carretera en eCartelera

'Mad Max: Furia en la carretera'

'Mad Max: Furia en la carretera'

La adrenalina por encima del conflicto moral. El despiporre superando las barreras de los lados oscuros del alma. La locura lanzándose con el cuchillo entre los dientes sobre la cordura establecida en un género, el del blockbuster, que necesitaba de manera imperiosa, guiño guiño, una película como 'Mad Max: Furia en la carretera'. La más inesperada opción a mejor película de acción del siglo entraba por la puerta grande abriéndola de una patada. George Miller regresaba a su saga más carismática, pese a que su trilogía inicial de Max protagonizada por Mel Gibson pesa más por su influencia que por su calidad cinematográfica, exceptuando su segunda entrega, de la manera más explosiva posible, apostando el todo por el todo, subiendo los niveles de excitación, marcando a fuego un universo que encuentra aquí su cima más absoluta.

En los últimos años nos hemos (casi) acostumbrado a perder de vista a los personajes en los grandes clímax de las películas más espectaculares. Entendemos que están pasando cosas, que se están produciendo peleas cuerpo a cuerpo, aunque no las veamos. Y eso es tan incomprensible como irrespetuoso con el espectador. Observar claramente en medio del caos era una de las asignaturas pendientes y Miller ofrecía aquí toda una lección de puesta en escena y montaje. Cada una de sus escenas de acción tiene poder, ritmo, contundencia y capacidad de asombro incansable. Y todo se puede ver, oler, sentir. Los golpes duelen, los derrapes provocan vértigo, los gritos se escuchan y las explosiones se sienten cerca. Logro mayúsculo en una película que es un clímax constante, bellísima en lo visual, con una fotografía y banda sonora que cortan la respiración, excelsa en su equilibrio, deslumbrante en su resultado final. Un trabajo cinematográfico que llegó para reinventar el blockbuster de la cabeza a los pies. 'Mad Max: Furia en la carretera', la locura más inolvidable.

Mad Max: Furia en la carretera en eCartelera
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